Ecologistas reiteran su rechazo a la infraestructura, de más de 20 kilómetros y vinculada al desarrollo de parques eólicos
04 ago 2022 . Actualizado a las 12:43 h.La Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático ha formulado la declaración de impacto ambiental por la que se determina la viabilidad de una nueva línea eléctrica de alta tensión, en 132 y 400 kV, promovida por la empresa Green Capital Power en los concejos de Castropol, Boal, Illano, Pesoz y Grandas de Salime.
La nueva línea queda supeditada al desmantelamiento de la línea de 132 kV existente y la recuperación de los terrenos liberados por parte de la empresa, promotora de parques eólicas.
No obstante, de acuerdo al criterio de «máxima optimización (mínimo consumo) de los recursos naturales», la resolución informa desfavorablemente de la nueva subestación «Grandas 132/400 kV» y de una explanada anexa concebida por la sociedad promotora como plataforma o centro logístico.
La resolución publicada este jueves en el BOPA incide en que, aunque la zona sea considerada como de «alta acogida», se considera que «debe impedirse un desarrollo ambientalmente desfavorable de infraestructuras vinculadas al desarrollo eólico, por los efectos adversos que esas instalaciones ocasionarían sobre concretos factores del medio», como el socioeconómico (merma de los recursos pastables de un entorno con una economía eminentemente dependiente del sector ganadero), y el paisaje (incremento de infraestructuras eléctricas en una zona en la que ya existen dos subestaciones y multitud de apoyos y líneas de alta tensión).
Además, con el fin de «disminuir el impacto visual y paisajístico de estas instalaciones, así como en el caso de La Campa de San Fernando sobre el medio socioeconómico», se prescribe el soterramiento de varios tramos de la infraestructura.
Desde la Coordinadora Ecologista de Asturias (CEA) se ha reiterado su rechazo a esta infraestructura de más de 20 kilómetros vinculada al desarrollo de parques eólicos por los «graves problemas ambientales que tienen las líneas aéreas de alta tensión», como el elevado impacto visual, el aumento del riesgo de incendios, la afección sobre las aves, la fragmentación del territorio o la contaminación acústica, informa Efe.