Asturias se prepara por si se agrava la sequía: este es el plan para garantizar el suministro

Elena G. Bandera
Elena G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

Embalse de Tanes.Embalse de Tanes
Embalse de Tanes

Si agosto sigue siendo tan extremadamente seco como julio, a finales de mes se entraría en situación de prealerta, con lo que se implantarían medidas de protección del consumo más prescincible

09 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Julio, aparte de ser el más cálido en Asturias desde 1961, también fue extremadamente seco. El sexto mes de julio más seco también desde 1961. «Los años secos meteorológicos coinciden con los años secos de los ríos», recuerda el jefe de Planificación Hidrológica de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), Tomás Durán, que explica que de manera mensual, en este departamento que se encarga de los planes especiales de actuación en situaciones de escasez y sequía, se miden dos indicadores: la sequía y la disponibilidad de agua.

«Ahora mismo tenemos la situación de sequía, pero como tuvimos mejor primavera que el sur de España, la empezamos en julio, cuando por ejemplo en la cuenca del Guadalquivir ya empezaron con los problemas en marzo y abril», indica Durán, que explica que el indicador de sequía solo recoge lo que llueve, comparando las precipitaciones de los últimos tres meses con los umbrales considerados normales. «Ese indicador hasta junio fue normal y, con los datos a 31 de julio, que serían los de mayo, junio y julio, la parte oriental de la cuenca cantábrica -que incluye los sistemas de Deva y Llanes- ya se encuentra en situación de sequía al haber bajado de 0,3 cuando el valor normal es 0,5», señala.

Más margen hay en la disponibilidad de los recursos hídricos. «En ese indicador todavía estamos en situación de normalidad porque los ríos, a 31 de julio, aún seguían conservando unos caudales, aunque bajos, que no bajan de ese umbral y los embalses, de los que depende el suministro, estaban a niveles muy buenos», indica Durán.

Situación de prealerta

No obstante, añade, «con los datos que estamos teniendo en agosto es probable que a finales de mes, si no cambia la situación y el pronóstico de los meteorólogos es que va a llover poco de aquí a fin de mes, esa situación de normalidad entraría en la de prealerta, en la que hay que tratar de reducir los consumos muy prescindibles». Por ejemplo, ajustar lo más posible el baldeo de las calles o, en los casos en los que haya fuentes ornamentales con circuito abierto, quitar el caudal. Es decir, «medidas de protección del consumo que no afectarían al ciudadano».

Durán, en este sentido, recuerda que el abastecimiento de agua para la mayor parte de la población de Asturias, que reside en la zona central, depende de los embalses de Tanes y Rioseco, mientras que del de Arbón depende el suministro en el occidente: «Estos embalses estaban a 1 de agosto con los niveles del año pasado. Lo previsible y lo normal es que no haya problemas de abastecimiento salvo que en septiembre, octubre y noviembre esta situación de sequía no cambie, pero ahora mismo el abastecimiento de agua para agosto, septiembre y octubre estaría garantizado en los sistemas que dependen del Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa)».

Problemas puntuales en pequeñas localidades

En localidades más pequeñas y en municipios que no están integrados en Cadasa, la escasez de lluvias y el menor caudal de los ríos sí pueden dar lugar a problemas puntuales en localidades más pequeñas o núcleos rurales de población que no están integrados en Cadasa, «pero eso depende de cómo evolucione agosto». Durán recuerda que así ocurrió otros veranos en los que en agosto hubo escasez de precipitaciones, en los que algunos ayuntamientos tuvieron que reforzar con cubas los depósitos municipales que dependen de manantiales que no son muy estables a lo largo del año. Este verano, pone como ejemplo lo que ya está ocurriendo con las fuentes de las praderías de alta montaña, que «están mal y los ganaderos están buscando soluciones alternativas con cubas».

Otra cosa diferente es lo que ocurrió recientemente en Belmonte de Miranda, donde según explica la alcaldesa, Rosa Rodríguez, tuvieron que cortar cuatro horas el suministro durante una noche debido a que hubo, por motivos que se desconocen, un gasto excesivo del agua proveniente del depósito municipal que se juntó con una pequeña fuga ya reparada. La situación del suministro en el concejo ya es la normal. En Llanes, debido al aumento de población del concejo en agosto y unido a la situación de sequía, también preocupa el consumo excesivo de agua. «Se conjugan dos cosas, la escasez de lluvia y que la demanda de verano es muy alta, y aunque los manantiales que tiene Llanes son los de los que conservan el caudal bastante bien en verano, con la demanda turística, el ayuntamiento está preocupado y vigilante de la situación», explica Durán.

Captación del Narcea si la situación se complica

¿Qué ocurriría si agosto y septiembre son extremadamente secos como lo fue junio? «Las previsiones son más a nivel de España y esperemos tener mejor otoño«, confía Durán, que en todo caso reitera que en Tanes-Rioseco, de los que dependen los grandes municipios de la zona central de Asturias, la situación es prácticamente igual que la de agosto del año pasado, cuando el periodo de estiaje terminó en octubre con el embalse mediado, «con lo cual todavía quedaba margen para una situación de más sequía». De ahí que las previsiones de la CHC, al menos en lo que afecta al cogollo central de Asturias, pasan por que no haya problemas para la mayor parte de la población de Asturias.

Durán recuerda que hace un par de años hubo cierta preocupación por la sequía porque las lluvias de octubre no llegaban y, si ese fuera el caso este año bajando de manera considerable la reserva de Tanes-Rioseco, Cadasa puede utilizar la captación del río Narcea. «El único problema que tiene esta alternativa es que es son bombeos de 100 metros y encarecen el coste del agua, pero tenemos esa posibilidad de refuerzo, así que en función de lo que ocurra en septiembre y en octubre, Cadasa tiene un plan de emergencia de sequías y, según como vayan evolucionando los embalses y las predicciones meteorológicas, decidirá si arranca o no la captación del Narcea para abastecer a Avilés y a parte de Gijón». Durán no pasa por alto la reciente modernización de la toma del canal del Narcea en Ablaneda y que sobre el cauce de este río también se sitúa el embalse de La Barca, aunque insiste en que habrá que ver qué ocurre de aquí a octubre.