La pérdida de diversidad genética de la faba asturiana

Marcos Gutiérrez

ASTURIAS

Plantación de Faba Asturiana IGP
Plantación de Faba Asturiana IGP

Expertos del Serida creen que la faba con denominación de origen puede haberse visto afectada por la «disminución en el número de explotaciones o el uso de variedades mas homogéneas»

16 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado año tuvo lugar el 30 aniversario del Banco de semillas del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (SERIDA). Desde su puesta en marcha, con 161 accesiones de judía común, ha crecido de manera constante en especies conservadas, número de incorporaciones y conocimiento del material reunido. También se ha intensificado su labor en los últimos años con la participación de su equipo en consorcios internacionales. 

Juan José Ferreira es el responsable del  programa de Mejora Genética Vegetal del SERIDA. Insiste en que el banco de semillas es una colección vigente y representa un «patrimonio genético asturiano en manos de agricultores durante muchos años».

La labor del centro pasa por que ese legado «no se pierda», si bien apunta que «de nada sirve si no le damos una utilidad». «Desarrollamos nuevas variedades», por ejemplo de «fabas granja asturiana», comenta Juan José Ferreira, con «más resistencia a las enfermedades, al cambio climático, capaces de tener más producción...».

Este departamento del SERIDA tiene «un trabajo en marcha financiado por la Unión Europea para ver cuánta diversidad genética se ha perdido de la faba». El responsable del programa de Mejora Genética Vegetal constata que «se ha perdido mucha». En este sentido, «lo que se cultiva ahora tiene menos diversidad que lo que se cultivaba hace tres décadas». 

El mencionado proyecto (Increase) está financiando el estudio sobre la posible erosión genética en faba granja asturiana  (IGP faba asturiana) en los últimos 30 años. «Comparamos la diversidad recolectada en los años 80 del siglo XX con la diversidad que se cultiva actualmente. Nuestro resultados indican que la diversidad conservada en la colección es mayor que la cultivada actualmente», explica. 

¿Y cuál puede ser la causa de esta erosión genética de la faba asturiana? Juan José Ferreira considera que se trata de una cuestión de difícil respuesta, si bien «puede ser debido a la disminución en el número de explotaciones o el uso de variedades mas homogéneas». Este dato es, a su juicio, «un ejemplo de por qué es necesario» el trabajo del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario.