El inesperado efecto de la guerra de Ucrania en las mascotas de Asturias

ASTURIAS

El Principado prepara una resolución para extender la vacuna antirrábica a todos los animales de compañía

25 ago 2022 . Actualizado a las 10:10 h.

La rabia, no el sentimiento descontrolado de ira, sino la enfermedad es un motivo de preocupación intermitente de las autoridades de Salud Público por el peligroso salto de la infección de animales a humanos. En las últimas décadas, al menos en Asturias, no ha sido un foco relevante de problemas pero algo ha cambiado, a miles de kilómetros de distancias, en el otro extremo de Europa que va a obligar a cambiar la normativa sobre la vacunación: la guerra de Ucrania.

Así se detalla en una respuesta parlamentaria a una pregunta planteada por el diputado de IU en la Junta General, Ovidio Zapico, quien cuestionó a Medio Rural por las razones que no hacían preceptiva la vacuna en el Principado. En su respuesta, la Consejería explica que ocurre así en varios territorios, entre los que cita Cataluña, País Vasco o Galicia. «España ha estado libre de rabia terrestre desde el año 1978, a excepción de caso de rabia importado de Marrueco declarado en junio de 2013». Y, en concreto, en el caso de Asturias se indica que la vacuna antirrábica es «obligatoria para a obtención de una licencia de animales potencialmente peligrosos» (según la ley asturiana los perros de ataque y los perros de guarda y defensa). La norma de la UE exige en todo caso que para viajar entre sus estados con animales como perros, gatos o hurones, se obligatoria la vacuna.

Ahora bien, la Consejería ha señalado que Ucrania es el único país europeo en el que la enfermedad está muy extendida entre personas y animales «anualmente hay unos 1.600 casos» siendo perros y gatos los más afectados y siendo más infrecuentes los provocados por ataques de animales de granja o salvajes. En todo caso, y debido a la invasión rusa del país, la Unión Europea autorizó que las personas refugiadas pudieran salir de Ucrania acompañados de sus animales de compañía sin haber tenido que responder los requisitos de vacunación.

En este sentido las autoridades del Principado han indicado que «al ser Asturias una región de acogida», dadas las circunstancias del éxodo por la guerra se ha puesto en marcha una actuación urgente «para el examen de salud, identificación y registro de los animales de compañía que lleguen al Principado» y además se está preparando «una resolución que extienda la vacunación antirrábica a todos los animales de compañía y no sólo a los perros potencialmente peligrosos».

 La rabia en Europa

En su respuesta, Medio Rural detalla que en Europa «los principales reservorios de la rabia terrestre son el zorro rojo, seguido por otros pequeños carnívoros salvajes como el perro mapache en Europa central y el Báltico; y el murciélago en países como en España».

De este modo, la rabia ha seguido presente a lo largo de los últimos años en animales salvajes de la Europa del este, pero en Italia y Grecia se han dado casos de reaparición de la enfermedad que han llevado a desplegar planes estatales para su erradicación ya que se registraron casos también en animales domésticos.

La rabia es una enfermedad muy peligrosa para los humanos que, en última instancia puede provocar la muerte. «Los primeros síntomas de la rabia pueden ser muy similares a los de la gripe, como debilidad o malestar general, fiebre, o dolor de cabeza. La rabia también puede provocar malestar o la sensación de punzadas o picazón en el sitio de la mordedura. Estos síntomas pueden durar varios días», señala el CDC de EEUU que recoge también que «a medida que avanza la enfermedad, la persona puede presentar delirios, comportamiento anormal, alucinaciones, hidrofobia (temor al agua) e insomnio. El período agudo de la enfermedad termina normalmente después de 2 a 10 días. Una vez que aparecen los signos clínicos de la rabia, la enfermedad es casi siempre mortal».