Seis cuestiones sobre los perros peligrosos que debes saber

D.R.

ASTURIAS

Una chica coloca un bozal a un perro potencialmente peligroso, en imagen de archivo.
Una chica coloca un bozal a un perro potencialmente peligroso, en imagen de archivo. SANDRA ALONSO

La futura ley de Bienestar Animal abre muchos interrogantes sobre la clasificación y obligaciones de los propietarios de los casi 6.700 censados en Asturias

10 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En Asturias hay censados 6.645 perros clasificados como Potencialmente Peligrosos. Pero el Gobierno central está preparando una ley de Bienestar Animal que podría cambiarlo todo, y que por el momento genera muchas dudas entre los profesionales. Estas son algunas de las cuestiones fundamentales:

¿Qué son y por qué se clasifican así?

Los perros Potencialmente peligrosos (PPP), oficialmente, pertenecen a una de las nueve razas clasificadas así (en Asturias) en la ley actual, que también prevé otros parámetros para definir cuándo un animal constituye un riesgo. La norma considera en esa categoría los perros que tengan una actitud agresiva o características anatómicas que puedan entrañar riesgos como musculatura fuerte, aspecto robusto, configuración atlética, agilidad, vigor y resistencia.

 ¿Va a cambiar esto?

La propuesta inicial de la nueva ley nacional -que cuenta con un gran volumen de observaciones y alegaciones- es eliminar la clasificación por razas y atenerse solo a una valoración individualizada, por cada animal. Para el presidente del Colegio de Veterinarios de Asturias, Armando Solís, la clave no es solo la raza, sino la educación de cada individuo. «La clasificación se hizo hace muchos años y nunca estuvo bien hecha. Considerar un perro como peligroso solo por la raza es un error».

 ¿Cualquier perro puede ser peligroso?

Lo importante, dice Solís, es el seguimiento cercano del animal. El enorme volumen de perros censados en Asturias (casi 200.000) hace que la participación de los veterinarios sea imprescindible. «De hecho, hay muchas razas que no están en la clasificación y pueden ser peligrosas. Por eso nosotros reivindicamos el papel de los veterinarios en esa valoración, que somos los que tenemos la cualificación y los medios para ello». Lo habitual, señala, es que el profesional conozca el animal desde cachorro y vaya sabiendo si puede tener tendencias agresivas que haya que prevenir:  «Puedes ver antecedentes en un perro: si es muy dominante, si protesta cuando le das una orden, si es miedoso…, no hay que esperar a que se produzca una agresión, aunque por circunstancias pueda ocurrir inesperadamente», añade el presidente del Colegio.

 ¿Qué razas son y cuántos hay en Asturias?

En todo el territorio nacional hay ocho razas potencialmente peligrosas, y en Asturias se añade el American bully. De los 6.645 inscritos (casi la mitad entre Oviedo y Gijón), el más numeroso, con diferencia, es el Pit bull terrier, del que hay casi 2.700. Es un animal poderoso que puede pesar hasta 30 kilos y que, pese a su fiero aspecto, con la educación adecuada (como todos los demás), puede llegar a ser una mascota dócil y cariñosa. Estas son las definidas y, entre paréntesis, el número de animales de cada una registrados en el Principado: Pit bull terrier (2.687), Staffordshire bull terrier (1.498), Rottweiler (813), American bully (642), American Staffordshire terrier (458), American stafordshire bull terrier (321), Dogo argentino (130), Akita-inu (76), Fila brasileño (20). Además, hay otras razas potencialmente peligrosas de las que no existe ninguno censado en Asturias: Tosa-inu y American hairless terrier.

¿Será obligatorio inscribirlos?

Actualmente, y esto seguramente no cambie, el Registro de Identificación de Animales del Principado de Asturias (Riapa) recoge el censo de los perros, gatos y hurones. La identificación de todos los perros es obligatoria en la comunidad y está regulada por el Decreto 99/2004, que desarrolla la Ley 13/2002, de tenencia, protección y derechos de los animales del Principado de Asturias. Debe realizarse mediante la implantación de un microchip por un veterinario colegiado y acreditado antes de los tres meses de edad del animal, y, en cualquier caso, antes de su venta o cesión. La identificación del resto de animales de compañía tendrá carácter voluntario, pero cuando se realice se seguirá el mismo sistema que para la identificación canina.

¿Debo contratar un seguro?

Los PPP deben contar obligatoriamente con un seguro de responsabilidad civil que cubra daños a personas. La propuesta de la nueva ley es ampliar esto a todos los perros (y resto de mascotas), y de esta forma cubrir a los no detectados o clasificados en principio como peligrosos. Muchos seguros del hogar ya prevén esta contingencia e incluyen a las mascotas en cuanto a cobertura legal y por daños.