Factores como el conflicto bélico en Ucrania y la inflación dibujan un panorama complejo para el crecimiento del PIB regional para el año que viene. Un escenario que podría ser más sombrío a medida que se aproxime el final de 2022
12 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La guerra de Ucrania y el alza de la inflación, cuyo techo aún no se divisa, han afectado de una manera determinante a las previsiones que diferentes entidades están llevando a cabo sobre el crecimiento de la economía. Todos los estudios realizados en el último año llevan siempre aparejados, a modo de disclaimer o mantra repetido hasta la saciedad, frases del tipo: «datos que podrán verse revisados a la baja en próximas actualizaciones».
Y, en efecto, eso es lo que están haciendo. Las últimas previsiones de crecimiento para Asturias apuntan a un comportamiento relativamente bueno del Producto Interior Bruto para el cierre de este ejercicio y mucho más contenido para 2023. Si bien los principales análisis realizados hasta la fecha aún no hablan de decrecimiento en la región, es probable que los que se publiquen más cerca del final de año acerquen a la comunidad a una perspectiva mucho más realista de lo que será el futuro inmediato.
De acuerdo con las últimas estimaciones del equipo de estudios del BBVA, una evolución mejor de la esperada en la inversión y en las exportaciones de bienes habría redundado en una mejora del comportamiento de la economía en las regiones del norte de España. Esto se traduce en que, siempre según lo expuesto por el observatorio regional de la entidad, en Asturias la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto pasará este año del 3,4 al 3,6%. Menos optimista (mucho menos, de hecho) es el escenario que la entidad dibuja para el año que viene que, si bien de momento no apunta hacia un decrecimiento, sí calcula una tenue subida del 0,8%, un punto menos que la media nacional.
Estas cifras situarían al Principado a la cola del crecimiento en España para el año que viene, todo ello sin saber aún a ciencia cierta las consecuencias reales que un posible recrudecimiento del conflicto bélico en Ucrania, entre otros factores, podrían tener a corto plazo. En este sentido, el menor avance de la demanda europea, tanto en bienes como en turismo, es el principal hilo conductor del cambio en las perspectivas sobre el PIB para 2023.
Algo menos sombrío es el panorama que dibuja el último estudio de Hispalink pese a que, de acuerdo con su último estudio, se resalta que «los niveles de incertidumbre, ya elevados a causa del difícil contexto internacional, se incrementan como consecuencia del proceso inflacionista en el que se encuentra actualmente España». Este riesgo «afecta inevitablemente a los trabajos de prospectiva», indica su equipo de estudios.
De este modo se apunta que «es previsible que en los próximos meses se produzca una revisión a la baja de las expectativas de crecimiento, tanto nacional como regional. Por el momento la tasa prevista para el PIB de Asturias para el presente año se sitúa en torno al 4,8%, gracias a la recuperación del sector servicios y el mantenimiento de la actividad industrial que compensan el empeoramiento de expectativas para la actividad de construcción».
«Para el año 2023 las perspectivas del PIB regional de Asturias son, salvo en el caso de la construcción, más discretas que las del año actual, situándose la tasa global en torno al 2%», destaca Hispalink. En efecto, su último estudio de predicciones económicas para la cornisa cantábrica resalta que en Asturias las actividades agrícolas decrecerán un 2,1% en 2023 (-6,4% este año); la Industria crecerá un 2,2% (3,4% este año); la construcción pasará de un crecimiento del 1,5% en 2022 a uno del 3,6% en 2023 y los servicios crecerán un 1,8% (5,8% este ejercicio).
Sin embargo, las previsiones que se hacen a doce meses vista por parte de los equipos de estudio tienen que ser revisadas y sensiblemente reajustadas prácticamente con cada nueva actualización. Es el caso del último estudio publicado por la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), que ha mantenido en el 4,2% sus previsiones para el crecimiento económico de España en 2022, aunque ya anticipa una importante desaceleración tras el verano. En esta línea, Funcas ha recortado 1,3 puntos sus estimaciones para 2023, hasta el 2%, ante el incierto escenario provocado por la inflación y la guerra de Ucrania.
La estimación de crecimiento para Asturias en 2022 «es del 4%, después de recuperar un 5,5% en 2021 -por encima de la media nacional como consecuencia del excelente comportamiento del sector industrial- y de caer un 10,2% en 2020».
Funcas determinaba en su última actualización regional de crecimiento, realizada en mayo, que «este año la región puede verse favorecida por la coyuntura actual de los mercados internacionales de materias primas y por una evolución más dinámica del sector de la construcción. En su contra, la elevada intensidad energética de su sistema productivo y el importante peso de las importaciones procedentes de Rusia y Ucrania».