Barbón abre el debate sobre el estado de la región con una llamada a la transformación energética de la comunidad
12 sep 2022 . Actualizado a las 11:39 h.El Principado de Asturias ya tiene en ejecución 189 millones de euros de los fondos europeos del programa Next Generation, el 46 por ciento de los fondos efectivamente cobrados, ha resaltado este lunes el jefe del Ejecutivo asturiano, Adrián Barbón, quien ha remarcado la necesidad de «mantener al menos este ritmo de ejecución» en 2023 «por muy año electoral que sea».
Así lo ha subrayado Barbón en la primera sesión del debate sobre el estado de la región, donde ha añadido que «sólo una administración que gestiona bien es capaz de cumplir estos porcentajes, y es absurdo minusvalorar el efecto de este desembolso sobre la actividad económica».
Barbón, quien ha recordado que Asturias cuenta con 6.446 afiliados más y 6.142 parados menos que en julio de 2019 pese a la pandemia, la crisis energética y las altas tasas de inflación, ha resaltado que la comunidad «ha perdido el miedo a la transición ecológica y digital», un proceso en el que tiene «mucho que ganar».
El presidente ha puesto en valor las políticas puestas en marcha para apoyar a las empresas en dificultades, como fue el caso de Duro Felguera entre otras; captar nuevas inversiones con una estrategia de atracción que en dos años ha concretado nueve iniciativas que movilizarán 193 millones y crearán 668 empleos, y que ahora mantiene en estudio 46 proyectos; fomentar la I+D+i, o impulsar la FP y las políticas activas de empleo.
También ha resaltado el trabajo en apoyo a una transición justa con la reactivación de los fondos mineros, la restauración de minas a cielo abierto o «la presión continua» sobre los ministerios de Transición Ecológica e Industria para elevar las compensaciones a la industria por emisiones de CO2 y o la próxima puesta en marcha de la regasificadora de El Musel.
Demagogia a costa de la siderurgia
Sin embargo, ha advertido de que su Gobierno mantiene todas sus reivindicaciones, como la de implantar un arancel ambiental europeo, la puesta en marcha de un sistema sustitutorio de las subastas de interrumpibiidad para las industrias de gran consumo eléctrico, o la reclamación a Iberdrola y Naturgy para que concreten compensaciones por el cierre de las centrales de Lada y Soto de la Barca.
A su juicio, «es indignante que la UE no reaccione con premura para frenar la importación de acero de países que no cumplen los compromisos contra el cambio climático».
A este respecto, ha pedido no hacer «demagogia ni críticas simplonas a costa de la siderurgia» después de que ArcelorMittal haya anunciado una parada temporal del horno alto A de Veriña porque «la suspensión no obedece a la situación de las plantas asturianas, sino a la debilidad de la demanda de acero europeo».
Barbón, quien ha insistido en que ello demuestra que «la implantación del arancel ambiental o de un mecanismo similar es imprescindible», ha apuntado que «el plan de descarbonización, que también puede extenderse a la planta de Avilés, es la única garantía de supervivencia de la siderurgia a medio y largo plazo».
«El Gobierno del Principado va a proseguir en el camino del cambio, siempre en diálogo abierto con los sindicatos y el empresariado», ha garantizado Barbón, quien ha afirmado que «el nuevo paisaje económico» es «una realidad al alcance de nuestra mano».
Guerra y campaña
El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha afirmado que hay «mucho en juego» lo que resta de legislatura, ante el dañino impacto social y económico derivado de la guerra de Ucrania, por lo que la transformación «hacia la mejor Asturias no se puede detener por el fragor anticipado de la campaña».
«No sobra un minuto. Ni lo permiten las circunstancias, la compleja situación internacional y sus derivadas, ni lo admite la ambiciosa agenda de reformas puesta en marcha por mi gobierno desde 2019», ha apuntado el jefe del Ejecutivo asturiano en el arranque de su discurso del último debate sobre el estado de la región.
Barbón ha reiterado que «el tiempo que la responsabilidad no ha caducado» y que los meses que median hasta mayo de 2023 van a exigir que se aproveche «hasta el último instante para gestionar, aplicar decisiones audaces y alcanzar entendimientos» con las organizaciones políticas como también con la Universidad, la patronal, las organizaciones sindicales, las cámaras de comercio y los colectivos y asociaciones.
«Esa continuará siendo una de las señas de este Ejecutivo: siempre con la mano tendida, dispuesto a gobernar en coalición con la sociedad», ha comentado el presidente del Principado.
Según sus palabras, conformarse con la «cortedad de miras» y «rendirse al tacticismo» resultaría «imperdonable», punto en el que ha apelado al «compromiso y generosidad» de los grupos de la oposición.
Barbón, que ha hecho mención al inicio del curso escolar en Asturias, donde hay 300 escolares ucranianos matriculados, ha asegurado que la sociedad asturiana siempre ha estado «a la altura» de cada desafío que ha tenido que enfrentar a lo largo de una legislatura «excepcional».
Así, se ha referido a la «solidaridad» con las personas refugiadas de Ucrania en un momento en que la región encara «tiempos tan difíciles como decisivos» y en el que se está nombrando «con temor al general invierno».
Tras poner en valor el «esfuerzo colectivo» de la sociedad asturiana en la pandemia, también ha resaltado el papel desempeñado estos meses por los sindicatos y el empresariado, que «han exhibido su responsabilidad con dos acuerdos de concertación social».
Además, ha resaltado el trabajo de «la mayoría de los partidos», que ha permitido sacar adelante tres presupuestos autonómicos.
«Agradezco expresamente esa actitud a las fuerzas parlamentarias que, aunque sólo fuese por una vez, aceptaron comprometerse por el bien de nuestra tierra», ha dicho tras referirse a Izquierda Unida, Ciudadanos, Foro y Podemos.
Barbón ha explicado que los ejes vertebrales de la agenda del cambio de Asturias pasan por un empleo de calidad, una industria competitiva, el refuerzo de los servicios públicos, la defensa de la igualdad y el reto demográfico.
Respecto a este último punto, ha asegurado que contener y revertir la pérdida de población requerirá «consenso y tiempo», por lo que ha apelado al acuerdo para el proyecto de ley que prepara el Ejecutivo. «Sin grandilocuencia, buscaremos un auténtico pacto de Estado», ha señalado, según citó EFE.