La estafa del piso maravilloso en Oviedo: «Nos alquiló una casa que no era suya»

Elena Gutiérrez

ASTURIAS

Mónica Suarez y Enara Paz fueron víctimas de un alquiler fraudulento cuando buscaban piso en Oviedo

14 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Buscar piso para estudiantes puede resultar un infierno, pero si a ello añadimos la posibilidad de caer en una de las numerosas estafas presentes en las páginas de referencia podemos estar ante una película de terror. Las estafas inmobiliarias a través de plataformas digitales de alquiler de pisos aumentan sin parar. Cada día nuevos anuncios falsos llenan buscando sacar «tajada» de la «desesperada» situación aquellos que se encuentran buscando casa.  Eso es lo que les ocurrió a Mónica Suarez y Enara Paz. Las jóvenes estudiantes pensaban que habían encontrado el piso perfecto, pero termino siendo una estafa.

Las dos amigas tenían que trasladarse por sus estudios y la mejor opción era compartir un piso. Después de varias semanas sondeando el mercado de alquiler para independizarse en Oviedo, por fin encontraron un piso «con muy buena pinta» que se adaptaba a su presupuesto, cerca de 900 euros mensuales entre las dos, en pleno centro de la ciudad. «El anuncio salió en un portal de internet a las once de la mañana y me gustó mucho. Escribí y llamé al momento, porque lo vi muy bien y tenía miedo de que volase. El dueño me contestó de inmediato pasándome varias fotos del piso y hablándome de varias características», cuenta Enara Paz, una de las jóvenes estafadas.

«En un primer momento nos dijo que ya tenía varias visitas programadas para una fecha concreta, cuando el volvía de sus vacaciones. Nos dijo que podrimos verlo después de toda esa gente y si nadie se lo quedaba o, si estábamos muy interesadas, apalabrarlo y hacer un precontrato», relata Mónica que reconoce que las prisas les jugaron una mala pasada: «Lo hablamos mucho entre nosotras porque era jugárnosla a que saliese mal pero el tiempo se nos echó encima. Él nos pasó un precontrato, con su DNI y otros datos, y una de las condiciones era que si al ver el piso no nos convencía nos devolvería el adelanto de 600 euros, 300 cada una».

Aún con el precontrato en la mano las amigas dudaron de su veracidad. «Sentimos que había mucha prisa por firmar y decidimos investigar. Desde varios teléfonos le enviamos un mensaje preguntándole por el piso y en todos respondió que ya estaba apalabrado cosa que nos `tranquilizó´ un poco», explica Enara. «Después de eso le llamamos para hacerle varías preguntas y nos convenció. Nos dijo de hacerle el pago por una opción del BBVA (efectivo móvil) y nos dijo que en cuanto tuviese los justificantes nos los enviaría», cuenta Mónica que ya respiraba por tener un piso en el que pasar el curso: «Cuando pagamos estábamos muy contentas. Pensábamos que ya teníamos un piso que cumplía con todos nuestros requisitos y era muy bonito».

El susto se les metió en el cuerpo cuando llegó el día visitar su nuevo piso y el «casero» no se presentó. «Cuando el volvía de vacaciones nosotras no estábamos así que mandé a mis tíos. Yo le escribí por WhatsApp y quedamos un viernes por la tarde», cuenta Mónica que se temió lo peor cuando vio una llamada de sus tíos: «A las 5 y media de la tarde me llamó mi tío y tuve un mal presentimiento. Ahí fue cuando me dijo que el casero no se había presentado y no respondía al teléfono».

Después de varios intentos por localizar al supuesto propietario, los tíos de la joven decidieron picar a los vecinos. «Llamarón a un piso que les dejo pasar y subieron al que sería nuestro piso para ver si había alguien. Cuando llamaron a la puerta les abrió una señora que vivía allí y no conocía de nada al chico con el que nosotras habíamos hablado», cuenta Enara.

Cuando las jóvenes fueron a denunciar, los agentes ya sabían de qué les hablaban. «Nos dijeron que no éramos las únicas que aparecíamos por allí con este tipo de estafa, se está extendiendo en los últimos meses», explican las amigas, que en una tarde se quedaron sin casa y sin una parte de sus ahorros. «Nos quitó la ilusión y nos fastidio varias semanas de búsqueda», lamentan.

Evitar las prisas, aunque se pierda el piso

Fuentes de la Policía Nacional confirman que este es un tipo de estafa en auge en varias ciudades de España. Explican que hay diversas modificaciones del delito, como pedir dinero en depósito solo para enseñar el piso o para darles preferencia en una hipotética lista de interesados, y que algunos delincuentes no tienen problema en aceptar pagos bancarios, puesto que las cuentas pertenecen a sociedades fantasma a nombre de testaferros. 

Se trata de una estafa propia de mercados de la vivienda tensionados, en que muchos ciudadanos buscan «soluciones habitacionales económicas que no existen». Así, cuando aparecen estas ofertas cebo, las prisas provocan que se tomen decisiones irreflexivas, como entregar datos personales y dinero en efectivo a un completo desconocido. Desde la Guardia Civil recomiendan evitar la urgencia y pedir una nota simple del inmueble, que se obtiene en pocos minutos de forma 'online' por 9 euros para evitar estas situaciones.