Más de 120.000 asturianos vuelven a tener opción real de votar desde el extranjero

Carlos Punzón | Juan M. Arribas REDACCION

ASTURIAS

CESAR QUIAN

Ya no tendrán que solicitar el sufragio, que les llegará de oficio a cada inscrito. El objetivo es que puedan votar en las próximas generales, y quizá ya en las municipales

22 sep 2022 . Actualizado a las 14:02 h.

Difícilmente volverá a haber una abstención entre los asturianos censados en el extranjero como la que alcanzó en las generales del 2019: el 95,6% no participó. El Senado, como ya hiciera en junio el Congreso, aprobó ayer la reforma de la ley electoral que obligaba desde el 2011 a rogar por escrito poder participar en las elecciones, esperar la llegada de la documentación electoral y hacer un tercer envío postal con la papeleta elegida. Ese proceso se simplifica ahora para los 2,27 millones de españoles censados en el exterior, de los que más de 120.000 (122.105, en concreto) son asturianos. Representan el 12,4 % del censo electoral de Asturias, solo por debajo del número de votantes en Gijón y Oviedo, los concejos más poblados.

La intención es que ya puedan votar en las próximas elecciones generales (se esperan a finales del próximo año). No está claro que llegue a tiempo todo el proceso para las autonómicas de mayo del 2023 en las comunidades en las que se celebren.

Todos los partidos presentes en las Cortes apoyan la reforma, salvo el BNG, que se ha abstenido aduciendo que no se habían atendido sus exigencias de un sistema para los marineros, más garantías para el voto por correo y más centros de votación. El PSOE instó al electorado exterior a recordar la postura del Bloque, basada en excusas, según dijeron.

Para participar

Ya no habrá ruego. Se acabó tener que rogar y cruzar los dedos para que la burocracia electoral encaje en los breves plazos estipulados hasta ahora. La Oficina del Censo Electoral remitirá de oficio a la dirección postal de cada inscrito en el censo de residentes ausentes la documentación necesaria para votar: el sobre para votar; dos certificados de estar inscrito en el censo exterior; el sobre en el que se introducirá el voto y la documentación; información sobre cómo votar y la web en la que se facilitarán las papeletas y la relación de centros donde votar en urna.  

Por internet

Papeletas descargables. Los incidentes ocurridos con envíos electorales en multitud de países ha llevado a permitir ahora que se pueda descargar desde una página web e imprimir las papeletas de cada provincia. Con el nuevo sistema no habrá problema en esperar a la resolución de la junta electoral sobre posibles impugnaciones de candidaturas, trámite que reducía aún más los plazos para recibir las papeletas por correo. 

Plazos más amplios

Para votar y el escrutinio. Las oficinas consulares y locales en los que se instalen las urnas pasarán a estar abiertos entre el octavo y el tercer día antes de la fecha de los comicios en España o la autonomía que elija su parlamento. Antes solo lo estaban tres días. El escrutinio general se llevará a cabo a partir de ahora cinco días después de la fecha de las elecciones, en lugar de los tres actuales, por lo que hasta entonces no se conocerá el resultado final de los comicios y el reparto definitivo de escaños. 

Voto por correo

Uso de la valija diplomática. Los electores que opten por la vía postal para votar deberán dirigir a la Junta Electoral de su provincia el sobre de votación con uno de los certificados de inscripción censal recibido firmado en su reverso con número de DNI o pasaporte, fotocopia de los mismos o certificado de nacionalidad. Todo ello se introducirá en un sobre mayor dirigido a la Oficina Consular en el país de residencia mediante envío certificado. Los consulados podrán usar la valija diplomática para remitir los votos. 

Lo que queda por desarrollar

Antes de un año. Dentro de 12 meses, el Gobierno decidirá cómo se irá sustituyendo el envío postal de la documentación electoral por el correo electrónico. En medio año tendrá que llevar a cabo una depuración del censo exterior para dar de baja inscripciones duplicadas o a personas fallecidas. En el mismo tiempo, deberá decidir un sistema para que puedan votar los emigrantes enfermos, y desarrollar un plan para extender las urnas en centros ajenos a los consulados.