El antimalladismo cree que Génova impondrá una gestora en Asturias en días

L.O.

ASTURIAS

F. Sotomonte

Las distintas corrientes no esperan ahora cambios en el grupo parlamentario y apuestan porque Mallada seguirá como portavoz

04 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Partido Popular de Asturias funciona casi en piloto automático, con el control real de la organización teledirigido desde Génova, a la espera de las decisiones que la dirección nacional pueda tomar en los próximos días sobre el futuro inmediato de la organización después de que la semana pasada Teresa Mallada tuviera que dar un «paso a un lado» y anunciara que no volvería a optar a presidir el partido regional en un próximo congreso.

Pero la cuestión es que ese congreso no tiene fecha fijada en el calendario y tampoco nada hace pensar que vaya a concretarse a corto plazo, de hecho fuentes de la dirección nacional indicaron ayer lunes que sus prioridades pasan ante todo por la selección de la persona que vaya a encabezar la candidatura autonómica y el cónclave orgánico ha pasado a segundo plano. De hecho, el sector antimalladista consideró que podría producirse la imposición de una gestora en cuestión de días aunque señalaron también que no conocían quién sería la persona que Génova designaría para la dirección provisional del PP asturiano.

Dados los soterrados pero intensos enfrentamientos de las últimas jornadas y toda vez que el equipo de Feijoo quiere que los ánimos internos se calmen cuanto antes y que haya una persona al frente que cierre heridas, algunos de los nombres que sonaron en los primeros días de la crisis, como el del secretario general en Asturias, Álvaro Queipo, han perdido peso en las quinielas.

La decisión sobre el candidato autonómico corresponde de pleno a la dirección nacional y el partido en Asturias tiene poco arte y parte en la selección final: podría ser un militante histórico o una personalidad independiente, procedente de la sociedad civil y esta última opción es de hecho la que más probable consideran propios y extraños dentro del PP asturiano. 

Dentro de esa dinámica de apaciguamiento interno también ha quedado aparcado todo movimiento para hacer cambios en el grupo parlamentario e incluso los adversos a Mallada dan por hecho que seguirá al frente de la portavocía en la Junta General del Principado.

Antes del fin de semana la tensión creció varios escalones dentro de las distintas corrientes del partido ya que los más críticos con Mallada consideraban que se había quedado corta en su renuncia anunciando que no optaría a volver a presidir el partido e próximo congreso regional ya que interpretaban que se trataba de una maniobra dilatoria para mantener el control de la organización, al menos a nivel parlamentario, hasta que se fijara la fecha de ese cónclave, previsiblemente en el próximo mes de noviembre.

Con todo, Génova dio muestras ayer de que no tiene ninguna urgencia respecto a lo orgánico.

La máxima prioridad es encontrar ahora a un candidato de solvencia que haga frente al PSOE en Asturias y después de elegir a la persona, se buscará el mecanismo para la renovación del partido, según informó Efe citando fuentes de Génova.

De esta forma, la celebración del congreso del PP de Asturias queda en segundo plano, después de que el pasado jueves Mallada anunciase que no optaría a dirigir la formación en una comparecencia sin preguntas en la que sostuvo que su «paso al lado» respondía a un acuerdo con el líder del PP «para buscar la mejor solución para el futuro del partido».