CCOO y UGT exigen subidas salariales a la patronal: «Más salarios y menos beneficios»

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

CCOO y UGT durante la protesta frente a la sede de la Federación Asturiana de Empresarios para exigir una subida salarial a la patronal
CCOO y UGT durante la protesta frente a la sede de la Federación Asturiana de Empresarios para exigir una subida salarial a la patronal CCOO

El objetivo de la serie de movilizaciones preparadas por los sindicatos es la negociación de un acuerdo salarial plurianual que permita a los trabajadores recuperar parte del poder adquisitivo perdido por la elevada inflación

07 oct 2022 . Actualizado a las 13:52 h.

CCOO y UGT han protagonizado este viernes la primera de una serie de movilizaciones para exigir a la patronal una subida salarial que compense en parte la escalada inflacionista y evite la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. En una jornada reivindicativa que se ha celebrado en varias ciudades españolas, coincidiendo con la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, en Oviedo ha tenido lugar frente a la sede de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE).

El objetivo de las protestas es forzar a la patronal a que se siente a negociar un acuerdo marco salarial plurianual que permita a los trabajadores recuperar parte del poder adquisitivo perdido este año por la elevada inflación. A la cabeza de la protesta en Oviedo, en la que han participado varios cientos de personas, han estado los secretarios generales de CCOO y UGT de Asturias, José Manuel Zapico y Javier Fernández Lanero, que han anunciado un «otoño caliente» si la patronal no atiende a sus reivindicaciones.

SUBIDA DEL SMI Y DEL IPREM

Lanero ha exigido una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) de 1.000 a 1.100 euros en 2023, al igual que una revisión del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que en 2004 era de 450 euros y dieciocho años después está en 579, una medida que abriría el abanico de personas vulnerables que podrían acceder a ayudas.

Además, ha exigido que la patronal se siente en la mesa de diálogo social y se ponga a negociar, porque, según ha reiterado, hasta ahora no se han movido del posicionamiento inicial y no ha hecho ninguna propuesta. También ha denunciado la actitud de las entidades bancarias que, según ha afirmado, no han contribuido «ni en la pandemia, ni en la crisis energética por la guerra en Ucrania», y les ha pedido que asuman «al menos el 50% de la subida de los tipos de interés».

«Ya está bien», ha dicho tajante el secretario general de UGT, que ha incidido en la necesidad de que las entidades financieras colaboren para salir de esta situación «tan difícil» porque lo único que hacen «después de haberlos rescatado, es despedir gente, cerrar oficinas, haciendo la vida imposible a un montón de gente mayor, a la gente que vive en las alas de Asturias o en las zonas rurales», ha recalcado.

BLOQUEO DEL CONVENIO DE HOSTELERÍA

Por su parte, Zapico ha pedido al Principado que no se convierta en «cómplice» de la situación que viven unas 30.000 personas del sector de hostelería en Asturias que llevan ocho años con los salarios congelados y ha exigido que no se dé «ni un euro público más» a la patronal Otea hasta que no haya un convenio colectivo digno y se negocie «de buena fe» para actualizar los salarios.

En este contexto, el secretario general de CCOO considera fundamental que el gobierno de Pedro Sánchez no se quede de «brazos cruzados» y ha reconocido que aunque las decisiones que se están tomando «van en la buena dirección» considera que «no son suficientes», ya que, en su opinión, tienen que ser «más valientes y audaces y anticiparse».

Los manifestantes -500 según los sindicatos convocantes- han coreado eslóganes frente a la sede de FADE, entre otros, «más salarios y menos beneficios», «menos aventureros y más empresarios serios», o «que no, que no, que no pagamos más crisis». El calendario de movilizaciones acordado por ambas centrales sindicales concluirá el 3 de noviembre con una manifestación en Madrid que pretenden que sea multitudinaria. EFE