La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo celebró un acto en Gijón al que acudieron dirigentes de diferentes partidos de izquierdas y de organizaciones sindicales de la región
08 oct 2022 . Actualizado a las 09:56 h.La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha trasladado su solidaridad a los sindicatos que hoy han salido a la calle para pedir a la CEOE que se siente a negociar subidas salariales. Díaz ha aprovechado la presentación de su proyecto Sumar en Asturias para respaldar las protestas de las centrales.
«Quiero empezar solidarizándome con los sindicatos que han salido a la calle para pedir que suban los salarios», ha destacado Díaz en Gijón el mismo día en que los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, han exigido ante la sede de la patronal que se siente a negociar subidas salariales que compensen la elevada inflación. En un multitudinario «Acto de escucha» que Sumar ha celebrado en el barrio de Cimadevilla, de Gijón, al que se han acercado dirigentes de diferentes partidos de izquierdas o de organizaciones sindicales de Asturias, Díaz ha advertido de que, tal y como han advertido organizaciones internacionales, la caída salarial en España es «una auténtica preocupación» que le va a «empobrecer».
Por ello, ha instado a la CEOE, que desde el pasado 5 de mayo no se ha sentado a la mesa de negociación, a que «vuelva a la mesa, suba los salarios», a que se «comprometa» con España y haga «las tareas que tiene que hacer». «Le digo a (Antonio) Garamendi que sí que tiene un problema con la igualdad», ha afirmado la ministra, quien ha denunciado que el líder de la patronal tiene un compromiso claro con los suyos que son «los más ricos que no pagan impuestos» y «no se quieren comprometer con una salida justa a la crisis».
La vicepresidenta segunda ha advertido de que «la salida de esta crisis no va a ser como la que hizo el PP» y por ello ha avanzado que seguirá comprometida con la subida de las pensiones y el salario mínimo interprofesional (SMI). También ha defendido la reforma laboral que, ha dicho, «se va a aplicar» y «se llamen como se llamen las empresas se va a aplicar», así como con la creación del «impuesto de solidaridad», que es una «apuesta decidida por doce millones de personas trabajadoras».
«Hay que redefinir un nuevo modelo industrial que tiene que ser compatible con la vida, la ecología y la tierra», ha considerado la líder de Sumar, que ha abogado por una Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que «se modernice y sirva para salvar empresas que hoy en Asturias están en crisis» y que «no puedan despedir a trabajadores».
Dentro de esa nueva política industrial, Díaz ha abogado por que si los impuestos de los ciudadanos se destinan a salvar empresas también debe ser posible que los ciudadanos definan en los consejos de administración. Al igual que ha hecho esta mañana en su visita a la sede de la Academia de la Llingua, en Oviedo, la ministra ha considerado que «el asturiano tiene que ser una lengua oficial y tener todos los derechos», informa Efe.