Consejos para «controlar» la factura de luz y gas en casa

La Voz REDACCION

ASTURIAS

María Pedreda

Algunos son sencillos e incluso evidentes, pero todo suma para conseguir una mayor eficiencia energética y, por consiguiente, un mayor ahorro

22 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Con temperaturas como los 30 grados que se alcanzaban en algunas localidades asturianas este pasado martes cuesta pensar en el frío invernal, pero tarde o temprano habrá que ir haciéndose a la idea de que las elevadas facturas de este largo y cálido verano pueden elevarse aún más en cuanto llegue el invierno. La energía, por los motivos de sobra conocidos y los que puedan surgir, ya es un lujo para un buen número de hogares.

Para conseguir eficiencia energética, entendida como el reto de utilizar menos energía para ahorrar en la factura de luz y gas sin demasiada repercusión en las actividades diarias, hay una serie de consejos básicos. Algunos son de perogrullo, como por ejemplo no encender bombillas en casa cuando hay suficiente luz natural o utilizar leds en lugar de bombillas incandescentes o halógenas, y otros pueden resultar útiles para al menos controlar de alguna manera lo que sí depende de los consumidores en la factura energética. 

Regular las temperaturas

Es el consejo estrella de este año para combatir la subida de los precios. En invierno, la temperatura recomendada son 19 grados. En la web de la Comisión Europea, entre las recomendaciones para ahorrar energía y dinero en los hogares, también se aconseja que el calentador se regule a 60 grados como máximo para que funcione de manera eficiente e higiénica y que se utilice el termostato con prudencia. No por mucho subirlo la casa se calentará más rápido, ya que solo sirve para regular la temperatura máxima. Otros consejos apuntan a que se encienda la calefacción solo en las habitaciones que se utilicen, que se cierren las puertas de aquellas que se quieren calentar, que no se cubran con muebles, ropa u objetos los radiadores y que, en los días más fríos, basta con 15 minutos de ventilación por las mañanas para que así la casa no pierda calor.

Eficiencia energética y aislamiento

La eficiencia energética es una de las asignaturas pendientes de los hogares asturianos. Según el Colegio de Arquitectos de Asturias, siete de cada 10 viviendas no son eficientes energéticamente. Eso implica que están mal aisladas y, por lo tanto, más gasto en la factura de la energía. De hasta 1.000 euros más al año, según cálculos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Aparte de las ayudas que existen para mejorar la eficiencia energética de las viviendas, que ahora con los fondos Next Generation pueden llegar a cubrir hasta el 80% de la obra, en la UE también recomiendan sustituir las ventanas de vidrio sencillo por las de doble acristalamiento, que evitan que se pierda entre un 50% y un 70% menos de calor. Si no es posible sustituir las ventanas, se propone utilizar cortinas gruesas o paneles aislantes desmontables para reducir la entrada de aire frío y, por supuesto, sellar los huecos por donde se filtren las corrientes de aire con burletes en puertas y ventanas. Incluso con tapas en las cerraduras. Otro consejo es aislar los depósitos de agua caliente, las tuberías de calefacción central y los huecos de las paredes y, si no es posible esto último, colocar reflectores aislantes detrás de los radiadores.

Uso eficiente de los electrodomésticos que más gastan

El consumo de electrodomésticos se lleva más de la mitad del consumo de energía eléctrica en un hogar y los que más electricidad consumen son la secadora, el lavavajillas, el frigorífico, la lavadora y el televisor. Según un análisis de la OCU, poner cuatro veces a la semana la secadora con ropa de algodón supone una media de 8 euros al mes, poner a diario el lavavajillas algo más de siete euros y cuatro veces por semana la lavadora, unos 5,25 euros. El frigorífico supone unos 6,5 euros y cuatro horas al día de televisor, 3,28 euros.

Aparte de que se recomienda utilizar electrodomésticos de alta eficiencia energética siempre que se pueda, también se suele aconsejar recurrir a los programas ECO porque, aunque duran más, utilizan menos energía y agua. Otros consejos son esperar a llenar lavavajillas o lavadora para ponerlos en marcha, respetando el límite de carga. En el caso de la lavadora, también se recomienda utilizar la temperatura más baja teniendo en cuenta la eficiencia de los detergentes actuales, que no necesitan altas temperaturas. Y, en el caso de la secadora, la recomendación suele ser que se evite siempre en la medida de lo posible -uno de sus ciclos utiliza el doble de energía que un ciclo medio de lavado- y se aprovechen las horas de sol para el secado de la ropa. En el plan de recomendaciones energéticas que prepara el Gobierno, también se señala la conveniencia de desconectar electrodomésticos como el frigorífico o el congelador durante los periodos largos en los que no se esté en casa.

Tener en cuenta los tramos horarios

Lo recomendable es tener en cuenta los tramos horarios a la hora de realizar los consumos más elevados cuando se está sujeto a la tarifa regulada PVPC. El periodo punta del consumo, con el precio más elevado, es de 10 de la mañana a 2 de la tarde y de 6 de la tarde a 10 de la noche en días laborables. El periodo llano, con un precio más moderado, es de 8 a 10 horas, de 2 a 6 de la tarde y de 10 a 12 de la noche. El tramo valle, con el precio más barato, son las horas nocturnas (de 12 de la noche a 8 de la mañana) y las 24 horas de los fines de semanas y festivos nacionales.

Desconectar aparatos

Según la UE, los aparatos conectados a internet, como las smart tv, las impresoras o los juegos anteriores a 2016, pueden consumir hasta 80 vatios de electricidad en modo de espera. Es el consumo silencioso. Una de las recomendaciones generalizadas es utilizar bases de enchufe múltiple para poder desconectar cualquier aparato. Los aparatos que más consumen, según la OCU, son la caldera de gas, los altavoces tipo Alexa o Google y el robot aspirador, pero entre los tres suponen 23 euros al año. En todo caso, es aconsejable desenchufar los aparatos que no se utilizan de continuo, que sí pueden suponer un extra de 4 euros al mes en una factura en la que todo suma más de lo que parece. 

Ajustar la potencia

Este viene siendo un consejo recurrente: existen simuladores que permiten consultar si la potencia energética contratada en un hogar es la necesaria en función de las personas que lo habitan, del tamaño de la vivienda y del número de electrodomésticos.

Comparar tarifas

La Unión de Consumidores de Asturias recomienda por ejemplo entrar en el Comparador de Precios de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) o consultar con el móvil el código QR de la factura de la luz para comprobar cuál es la tarifa más conveniente. Recuerdan, además, que el cambio de comercializadora es gratuito y se realiza entre 5 y 10 días.

Pasarse a las energías renovables

Es un consejo que, además en el actual contexto de cambio climático y obligada transición energética, se repetirá hasta la saciedad hasta que cale en la población. En la UE, por ejemplo, indican que la mayoría de los proveedores ofrecen tarifas de electricidad verde «que contribuyen a la expansión de las fuentes energéticas renovables, como la energía eólica y la energía solar». En Asturias, ya están en marcha comunidades energéticas como la de Llanera para impulsar el autoconsumo solar y, aparte de las viviendas unifamiliares, las comunidades de vecinos también están aprovechando las bonificaciones fiscales para generar su propia electricidad con paneles solares en sus tejados.