El ejemplo de los Premios

Alfredo Canteli

ASTURIAS

Una banda de gaiteros tocan durante la llegada de los invitados al acto de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2020
Una banda de gaiteros tocan durante la llegada de los invitados al acto de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2020 Jorge Peteiro

28 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Un año más, Oviedo vuelve a estar listo para recibir a los Premios Princesa de Asturias. En las calles, el ambiente ya es distinto; casi festivo. Y el Teatro Campoamor, que acaba de celebrar su 130 aniversario, luce ya su mejor apariencia.

Los ovetenses también estamos preparados para afrontar la responsabilidad que otorga ser, por unos días, la capital mundial de la excelencia, el conocimiento y la cultura. ¡Bendita responsabilidad!

Está mal que yo lo diga, dada mi escasa objetividad en este asunto, pero somos los mejores anfitriones que los Premios Princesa de Asturias podían tener. Recibimos con los brazos abiertos, con cariño y hospitalidad, a Sus Majestades los Reyes, a la Princesa de Asturias y a su hermana, a la Reina Dª. Sofía, a los premiados, a los patronos, a los periodistas, a los invitados y a todos aquellos que nos visitan. Y también nosotros participamos y disfrutamos de esta atalaya de concordia y cultura que son los Premios.

Como veis, son muchos los motivos que tengo estos días para sentirme más orgulloso si cabe de Oviedo, como alcalde y como ovetense.

Quiero expresar también mi más sincera enhorabuena a los distinguidos premiados de esta edición, pues son todos grandes ejemplos de compromiso, esfuerzo, solidaridad y talento:

Carmen Linares y María Pagés, Adam Michnik, Eduardo Matos, Fundación y Equipo Olímpico de Refugiados, Juan Mayorga, Ellen MacArthur, Shigeru Ban, Geoffrey Hinton, Yann Lecun, Yoshua Bengio y Demis Hassabis... Felicidades y sed bienvenidos a nuestra ciudad a la que, gracias a estos premios, estaréis unidos para siempre.

Qué puedo decir yo, un humilde alcalde, que no se haya dicho ya de algunas de las mentes más brillantes de nuestro planeta.  

Carmen Linares y María Pagés son dos de las figuras más importantes del flamenco de las últimas décadas, y de ellas debemos aprender su respeto por la tradición y las raíces, pero también su capacidad de modernización y adaptación.

Adam Michnik ha sido un personaje clave en la recuperación de la democracia en su país, Polonia, y encarna los mejores valores democráticos que nuestra sociedad debe poseer.

De Eduardo Matos Moctezuma, por su parte, debemos destacar su excepcional contribución al conocimiento de las sociedades y culturas prehispánicas. Necesitamos, desde luego, más divulgadores con tanto rigor intelectual y objetividad como él.

La Fundación y el Equipo Olímpico de Refugiados son un símbolo de esperanza para todos los refugiados del mundo. Y Juan Mayorga ha renovado la escena teatral con inmensa calidad y hondo espíritu crítico.

El sueño de Ellen MacArthur es cambiar el actual paradigma de producción y consumo mediante un aprovechamiento de los recursos basado en la reducción, la reutilización y el reciclaje de materiales de forma sostenible. De momento, su capacidad de promover alianzas con gobiernos, empresas, instituciones científicas y sociedad civil ha contribuido a forjar el primer gran acuerdo internacional que será jurídicamente vinculante contra la contaminación por plásticos.

A Geoffrey Hinton, Yann Lecun, Yoshua Bengio y Demis Hassabis les debemos un gran avance en la Inteligencia Artificial, el Deep Learning, cuyo impacto actual y futuro en el progreso de la sociedad puede ser histórico.

Y, por último, aunque no por ello menos importante, Shigeru Ban es el gran activista de la arquitectura. Su contribución solidaria al proporcionar refugio en condiciones dignas a personas en situación precaria derivada de emergencias sociales y naturales o situaciones de conflicto, ha salvado miles de vidas.

En definitiva, tenemos mucho que aprender de ellos y todavía mucho más que agradecerles. Por su enorme contribución a la sociedad y también por representar los mejores valores de la humanidad.

Gracias por vuestra dedicación, humildad, ética, unidad, objetividad, solidaridad, humanidad… Y gracias por hacer de Oviedo una ventana universal a la esperanza, tan necesaria en estos tiempos inciertos que nos ha tocado vivir.

*Alfredo Canteli Fernández es Alcalde de Oviedo