Creación de empleo, quema de biomasa dentro de dos años y doce meses de obras: estos son los planes para La Pereda

La Voz OVIEDO

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Térmica de la Pereda, Mieres, propiedad de Hunosa
Térmica de la Pereda, Mieres, propiedad de Hunosa Hunosa

El presidente de Hunosa asegura que haber ganado la subasta supone «un paso absolutamente crucial» tanto en el cumplimiento del plan de empresa como para el «aseguramiento del futuro de la sociedad»

26 oct 2022 . Actualizado a las 14:37 h.

La térmica de carbón que Hunosa tiene en La Pereda, en Mieres, empezará a quemar biomasa dentro de dos años, según las previsiones de su presidente, Gregorio Rabanal, que considera que su transformación afianza el futuro de la compañía estatal minera durante dos décadas.

Hunosa transformará La Pereda, donde quema estériles y el carbón de su última explotación minera en activo -el pozo San Nicolás-, en una de biomasa tras adjudicarse ayer 50 de los 140 megavatios que para esta fuente de energía renovable sacó a subasta ayer el Ministerio para la Transición Ecológica. Para Rabanal, el hecho de haber ganado esa subasta supone «un paso absolutamente crucial» tanto en el cumplimiento del plan de empresa aprobado por la compañía, como para el «aseguramiento del futuro de la sociedad»

Dado que la central térmica de La Pereda supone, según ha recordado Rabanal, el 95% de los ingresos de Hunosa, con la subasta de renovables celebrada ayer se garantiza su funcionamiento durante los próximos veinte años y se «afianza el futuro» la compañía. A partir de ahora, Hunosa procederá a la licitación de los contratos necesarios para la transformación de la térmica, una contratación «complicada por su volumen.

Según los cálculos de Rabanal, las obra podrían empezar en el horizonte de un año, en el otoño de 2023, y prolongarse durante otros nueve o doce meses hasta su conclusión. Hunosa considera que el régimen retributivo obtenido avala la continuidad de La Pereda durante al menos veinte años y garantiza el mantenimiento del empleo de la instalación y la generación de otros nuevos al impulsar la actividad que supondrá el desarrollo del sector de la biomasa forestal además de permitir acometer nuevos proyectos de captura de CO2 y de redes de calor en torno a esta instalación.

El plan de transformación de La Pereda fue aprobado en diciembre de 2020 por el Consejo de Administración de Hunosa con el objetivo de asegurar la rentabilidad de la central y de la empresa, contribuir a la descarbonización de la economía y favorecer la vertebración de las comarcas afectadas por el cierre de la minería mediante el mantenimiento y la creación de empleo.

Según Hunosa, su plan para La Pereda favorecerá la vertebración de las comarcas afectadas por el cierre de la minería dado que el proyecto permitirá mantener los puestos de trabajo actuales y la creación de, al menos, unos 200 nuevos empleos por empresas dedicadas a la gestión forestal y tratamiento de la biomasa.

La Pereda es actualmente una central termoeléctrica de lecho fluido circulante, con una potencia de 50 MW que se puso en explotación en 1994 dentro de la política de diversificación y puesta en valor de los conocimientos y recursos naturales de Hunosa. informa Efe.