Telefónica continúa con el desmantelamiento de las infraestructuras que quedan en Asturias, en torno a 330, al no estar obligada desde principios de año a prestar y mantener el servicio
01 nov 2022 . Actualizado a las 20:49 h.Los clientes de los bares y cafeterías situados en el acceso sur del parque de La Laguna, en El Entrego, los vecinos del entorno y los jubilados que a mediodía se reúnen para conversar en esta zona de esparcimiento de la localidad asistían hace unos días a la retirada de las dos cabinas telefónicas que aún permanecían en dicho parque pese a su ínfimo uso. Tal hecho era comentado por los presentes por ser la prueba fehaciente de que la era tecnológica, de los teléfonos móviles y de internet ha desbancado por completo a un invento de hace casi un siglo y cuyas primeras unidades se instalaron en las principales ciudades asturianas en la década de los 60.
Aunque tanto en El Entrego como en otras localidades principales de la región aún se puede encontrar alguna de estas infraestructuras que parte de la población percibe como «fósiles» urbanos por el deterioro que presentan y por no haberlos utilizado jamás en su vida, puesto que en los últimos años del pasado siglo se empezó a extender el uso de los teléfonos celulares, la retirada de las cabinas telefónicas da cumplimiento a la pretensión de Telefónica de quitarlas. El motivo de ello es que desde el pasado 1 de enero de 2022, Telefónica ha dejado de estar obligada a la prestación y mantenimiento del servicio de cabinas, por lo que la compañía está llevando a cabo un plan ordenado de desmantelamiento de las cabinas. Dicho plan cuenta con la colaboración de los diferentes ayuntamientos para minimizar cualquier impacto sobre la ciudadanía.
Según los datos facilitados por Telefónica, en Asturias hay registradas 334 ubicaciones donde existe mobiliario de cabinas, de ellas, 64 en Oviedo, 83 en Gijón y 24 en Avilés, mientras que el resto se encuentran repartidas por las poblaciones con más habitantes del territorio autonómico. No obstante, fuentes de la compañía apuntan que «su retirada puesto que es un proceso en marcha que va avanzando y cambiando día a día», por lo que la cifra total de estas infraestructuras se modifica constantemente: «el mobiliario actual se irá reduciendo durante los próximos meses, pero no podemos precisar el tiempo que conllevará la retirada de las cabinas en su totalidad», señalan desde Telefónica, compañía que a comienzos de año avanzó su intención de llevar a cabo el desmantelamiento de ese mobiliario en el transcurso de este año 2022.
Para intentar salvar alguna cabina telefónica, desde distintos foros surgieron propuestas para dar nuevos usos a las infraestructuras que en otros tiempos nos permitían comunicarnos previa inserción de moneda o, más adelante, de tarjeta prepago. Sin embargo, desde Telefónica explican que no hay ningún proyecto general para destinar las cabinas a otros usos, aunque precisan que «existe algún caso particular en el que se ha solicitado la cesión de las cabinas existentes en un determinado municipio, pasando a ser de la titularidad del ayuntamiento en cuestión, y por lo tanto dejando a su criterio dedicarla al uso que ellos precisen».