Fallece a los 108 años Adela Solares, la «abuela de Villaviciosa»

La Voz REDACCION

ASTURIAS

En primer término, Adela Solares, en 2019, durante su homenaje
En primer término, Adela Solares, en 2019, durante su homenaje

El ayuntamiento expresa sus condolencias por la muerte de su residente más longeva, que había sido reconocida por ello en 2019

05 nov 2022 . Actualizado a las 19:21 h.

Adela Solares Villar, la abuela de Villaviciosa desde 2019, fallecía este viernes a los 108 años en su casa de Ternín, en la parroquia de Valdebárcena. Era la persona de mayor edad del concejo y había sido reconocida en 2019, al cumplir 105 años, con el título de «abuela de Villaviciosa».  

El alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega Riego, ha trasladado sus condolencias a la familia de Adela Solares, expresando «el reconocimiento y el aprecio por la vida de Adela, que es buen ejemplo del esfuerzo de muchas generaciones que nos han precedido y a las que debemos todo, y que merecen, como Adela, todo nuestro reconocimiento». El funeral se celebrará este domingo, a las 10.30 horas, en la iglesia parroquial de Valdebárcena. 

Adela Solares era la vecina de mayor edad del censo de población de Villaviciosa. Había nacido el 19 de julio de 1914, en la misma casa en la que falleció. Tuvo una vida muy dura, dedicada a las labores del  campo, junto a su marido, José Pando, para sacar adelante a sus seis hijos, de los que sólo ha sobrevivido desgraciadamente su hija María Teresa Pando.

En 2019, el 20 de julio, el día de su cumpleaños, su pueblo natal de Ternín le rindió un homenaje, como ya lo habían hecho anteriormente con ocasión de su centenario, en 2014. Numerosos vecinos acompañaron a la «abuela de Villaviciosa» y a sus familiares en un día muy especial para Adela, que estuvo acompañada por su hija María Teresa Pando, el esposo de ésta, Víctor,  y su nieto Felipe Valdés, entre otros familiares.

Asistentes al homenaje a Adela Solares en 2019
Asistentes al homenaje a Adela Solares en 2019

Un acto al que también asistían el alcalde de Villaviciosa y las concejalas Rocío Vega y Dolores Riva, así como Agustín Hevia Ballina, hijo predilecto de Villaviciosa, como párroco de Valdebárcena, y el delegado territorial en la parroquia, Sandalio Mieres, así como representantes de la Asociación Vecinal San Andrés de Valdebárcena.

En aquel acto, muy emotivo, le entregaron a la centenaria vecina una reproducción del edificio del ayuntamiento en cerámica, con una placa conmemorativa en recuerdo de tan especial día. En el momento de la entrega, Adela no dudó en ponerse a cantar Villaviciosa Hermosa. También recibió otros detalles de sus familiares, de los vecinos de Ternín y de Poreñu y de asociación vecinal de la parroquia. El momento más emotivo de aquel día fue cuando Adela recitó una antigua copla del pueblo que aparecía en uno de los regalos que recibió y que decía así: «El pueblín de Ternin, de lejos parece villa. Tiene un clavel en la entrada y una rosa a la salida. El pueblín de Ternín quien lo pudiera rodiar. Con una cadena de oro que nadie pudiera entrar. El pueblín de Ternin tiene una piedra redonda. Donde se sientan los novios cuando vienen de la ronda».