Lola Venegas: «O eres hombre o eres mujer. Las personas no binarias jurídicamente no deberían existir»

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

ASTURIAS

Lola Venegas en una conferencia en Gijón
Lola Venegas en una conferencia en Gijón

La portavoz de «Alianza contra el borrado de las mujeres» impartió esta semana en Gijón una conferencia organizada por la Tertulia Feminista Les Comadres

10 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Lola Venegas es portavoz del colectivo «Alianza contra el borrado de las mujeres», colectivo que este año ganó el premio Comadre de Oro concedido por la Tertulia Feminista Les Comadres. Esta semana estuvo en Gijón para impartir una conferencia como parte de los actos que acompañan a ese galardón. Venegas expone su punto de vista sobre la Ley Trans y las consecuencias que puede tener. Su postura es contundente: «Siéntete como quieras, pero no pretendas que una ley te lo reconozca», afirma.

-¿Qué significa el premio Comadre de Oro para la «Alianza contra el borrado de las mujeres»?

-La conferencia fue parte de los actos que organizan Les Comadres en relación con la concesión del premio 2022. Desde que nos informaron de la concesión del premio, nuestra alegría fue inmensa. Sentimos orgullo y honor porque Les Comadres tienen una gran trayectoria feminista.

-Acudió a Gijón en un momento en el que la Ley Trans copa titulares un día sí y otro también. ¿Qué opina de ese ruido mediático?

-Nosotras desde la Alianza, y otras muchas feministas, llevamos reclamando y advirtiendo, desde que se supo que había intención de impulsar un proyecto de ley llamada Trans, de las consecuencias negativas de ese tipo de leyes. No son leyes para personas transexuales, son para que cualquier persona pueda autodeterminarse o elegir libremente qué quiere que conste en el registro. Creemos que se debería haber empezado a hablar de esta ley desde el momento del primer borrador, pero no se ha querido. Se ha impedido todo debate sobre sus consecuencias y, finalmente, por causas no previstas, como el hecho de que se haya propuesto la vía de urgencia para un proyecto que no lo es y, por otras circunstancias colaterales, se ha empezado a hablar por fin de esas consecuencias. Pero no se ha hecho desde un debate sosegado y tranquilo como el que nosotras pedíamos, en el que las organizaciones de mujeres pudieran exponer sus reservas y sus alarmas. Lo que está claro es que uno no elige ni el cuándo ni el tono en el que se abordan los asuntos conflictivos como este.

-¿Cree que no se ha escuchado lo suficiente a colectivos como el que representa?

-No se nos ha escuchado en absoluto. Nuestra organización lleva 3 años solicitando reuniones de trabajo con partidos, gobierno y ministras como la de Igualdad, la de Justicia o, en su momento, con la vicepresidenta Carmen Calvo. Nuestra intención es exponer nuestras reservas. No les ha parecido oportuno reunirse con ninguna organización de mujeres, pero sí con colectivos minoritarios defensores de la ley.

-¿Cuáles considera que son los puntos más polémicos de la ley?

-El punto álgido de esta ley es el reconocimiento de la autodeterminación del sexo legal o registral. Cualquier persona, por un mero acto de voluntad, puede ir al registro, solicitar cambio de sexo y en un plazo de 3 meses, sin requisito alguno, sin que se cuestione nada, obtiene el cambio de sexo en el registro.

-¿Qué consecuencias prácticas tiene ese cambio?

- Las consecuencias son muchas. En el deporte, según este criterio, cualquier varón puede participar con sus ventajas biológicas en competiciones femeninas y el resultado es el previsible. Eso se traduce en que deportistas mediocres quitan medallas a las mujeres. Además, los espacios seguros, como son las cárceles, los vestuarios, los refugios para maltratadas o violadas o los albergues para mujeres, pueden ser colonizados por cualquier varón que diga que se siente mujer. Ni siquiera se va a discutir si tiene antecedentes por violencia. En países en los que se aplican medidas como esta ha habido violaciones en cárceles y denuncias en refugios. Se obliga a mujeres a que un varón esté con ellas, cuando el trauma les hace rechazar la cercanía de un varón desconocido.

Por otro lado, está documentado que varones autodeclarados mujeres ocupan las cuotas paritarias que están destinadas a corregir la infrarrepresentación de las mujeres. Existe además un efecto perverso por el hecho de que se está sustituyendo en los formularios y recogida de datos el indicador «sexo», que es objetivo, por el de «género», que es subjetivo. Si en la estadística desaparece el concepto sexo a favor de género será imposible detectar dónde están las brechas de desigualad entre mujeres y hombres y, si se falsean las cifras considerando mujeres a quienes nacieron varones, será imposible saber dónde se produce la desigualdad y, por tanto, imposible corregirla. Estos son algunos de los ámbitos en los que se produce el borrado jurídico de las mujeres. De esto advertimos desde hace años, no se ha querido escuchar y, por lo tanto, esa ley se ha redactado sin tener en cuenta su colisión con los derechos de las mujeres.

-¿Cómo va a afectar esa ley a los menores?

-La Ley Trans va a favorecer que niñas y niños se autodiagnostiquen como trans y que ese autodiagnóstico no se pueda discutir ni por padres ni profesionales de la psicología. Si los padres discuten ese deseo del menor se considerará maltrato infantil y podrán actuar los servicios sociales. Esto pone en cuestión la patria potestad. Además, si la familia decide que sea visto por un profesional y este no reafirma el deseo del menor y propone un tiempo de espera para averiguar los motivos, se va a considerar terapia de conversión. Tendrá multas de hasta 150.000 euros y la posibilidad de cese de la actividad profesional durante 5 años. Esto es una auténtica barbaridad que denunciamos. Un menor toma una decisión que va a afectar toda su vida, como es la de cambiar su sexo en los documentos, de cambiar su nombre, solo porque su palabra es indiscutible. A partir de ahí, le pueden ser recetados bloqueadores de la pubertad para detener el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios y, digan lo que digan los defensores de la ley, estos bloqueadores no son inocuos y no son totalmente reversibles. El resultado es que han tomado una decisión que condicionará su vida sin la madurez suficiente. En el futuro serán estériles y esto se está promocionando con una frivolidad preocupante en esta la ley.

-Otro de los elementos que se pone sobre la mesa son los casos de personas que se cambian de sexo y luego se arrepienten. ¿Hay datos de España?

-Es lo que se conoce como destransiciones, gente que se arrepiente, aunque el concepto no es exactamente el mismo. Una persona se puede arrepentir pero la destransicion absoluta es imposible. Si una chica realiza una mastectomía, no es reversible. Si tras años de testosterona hay que extraer el útero, no hay vuelta atrás. Puedes arrepentirte, pero no puedes volver atrás. La decisión que pueda tomar una niña -hablo en femenino porque 7 de cada 10 casos de cambio de sexo son de niñas- de exigir que le den bloqueadores, luego hormonas y luego una cirugía estará tomada en un punto inmaduro de su desarrollo para valorar lo que puede significar eso en la vida adulta. Tenemos testimonios de chicas que están denunciando que las empujaron a hacer una transición para la que no tenían madurez y esto irá en aumento de la misma manera que va en aumento exponencial el número de chicas que quieren dejar atrás su sexo. En Reino Unido, en una década aumentó un 4.000% el número de chicas que quiso cambiar de sexo. El porcentaje de arrepentimiento se desconoce, pero no es fácil arrepentirse de una decisión cuando ya eres una chica con bello en la cara y no tienes pecho. Esa decisión de arrepentirse parece difícil.

-Hay muchos términos que se usan frecuentemente pero que no todo el mundo conoce. ¿Qué es el género no binario?

-Quienes definen el género no binario dicen que no se sienten ni hombres ni mujeres. Hay una cosa que es indiscutible. La biología deja claro que solo hay dos sexos: mujer y hombre. Ese sexo es inmutable y está en cada una de las células de cuerpo y en cada uno de los cromosomas. Por mucho que se empeñen, esto es absolutamente indiscutible. Cada uno puede sentirse lo que quiera, el problema surge cuando ese sentimiento, completamente subjetivo, que contradice todo lo que enseña la biología, tiene que estar en una ley. En una ley no pueden estar personas que dicen que no se sienten hombre o mujer o que se sienten hombre o mujer dependiendo de los días. Esto no es serio. Hay que tener muy claros los conceptos. El sexo es biológico, inmutable, no se puede cambiar. El género son los estereotipos que le asignan a cada sexo. Para el feminismo, sexo y género son cosas diferentes. El género no se elige, es una imposición de la sociedad en base al sexo con el que has nacido. La Ley Trans no va de derechos. Sentirse mujer no es un derecho. Siéntete como quieras, pero no pretendas que una ley te lo reconozca. Autodeclararse mujer no es un derecho de los varones. O eres hombre o eres mujer. Las personas no binarias jurídicamente no deberían existir.

-¿Cree que hay margen para el acuerdo entre Podemos y PSOE?

-El PSOE ha presentado unas enmiendas que son inútiles. La enmienda para que haya más requisitos para que los menores puedan modificar legalmente el sexo está bien, pero se queda insuficiente porque los menores no deberían entrar en el proceso. El PSOE no pone en cuestión el tuétano de esta ley, que es que cada cual pueda elegir el sexo. Si en eso están de acuerdo, están en lo más importante. No tengo ni idea de la estrategia del PSOE, y la de Podemos es la de ‘no quieres taza, toma taza y media’. Ahora presentó otra enmienda para que no aparezca el sexo en el DNI, una barbaridad. Es un pulso que parece tener algo de teatro.