Inés Suárez Ramón: «Ahora es el momento de que llevemos la empresa a la Universidad»

Marcos Gutiérrez ASTURIAS

ASTURIAS

Inés Suárez Ramón, directora de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón
Inés Suárez Ramón, directora de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón

La nueva directora de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón considera esencial ahondar en la implicación de la empresa privada en la formación de los profesionales del mañana y mejorar la orientación al alumnado de cara a su incorporación al mercado laboral

10 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Inés Suárez Ramón es, desde hace apenas unos días, la nueva directora de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón (EPI), en sustitución de Juan Carlos Campo que ostentaba el cargo desde hace ocho años. Reconoce que este aterrizaje está resultando «muy satisfactorio», si bien «intenso». La hasta ahora subdirectora de Estudiantes y Relaciones con la Empresa de la Escuela Politécnica destaca que «ofrecer titulaciones de calidad adaptadas a la demanda actual del tejido empresarial», mejorar la «organización docente», continuar con la «cultura de calidad en la gestión» e implementar «las relaciones con el exterior» son algunas de las principales líneas de trabajo que se marca.

-¿Cómo está siendo su recientísimo ‘aterrizaje’ en la dirección de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón?

-Por un lado, está siendo muy satisfactorio porque estoy recibiendo muchas felicitaciones y apoyo por parte de todo el entorno que me rodea: universidad, empresas, instituciones y, sobre todo, profesorado, alumnado, y personal de administración y servicios directamente vinculados a la Escuela. Y, por otro, está siendo muy intenso porque, como no ha habido campaña electoral, el nombramiento se ha producido unos días antes de lo que había esperado y tengo que compaginar las nuevas responsabilidades con las de la subdirección que estaba ocupando hasta entonces y con las clases que tenía comprometidas este semestre. Espero que a mediados de diciembre pueda tener la agenda un poco más descargada para dedicarme de lleno a las tareas del nuevo puesto.

-¿Cuál es el grado con más crecimiento en cuanto a matriculaciones de la EPI?

-En realidad, no es adecuado hablar de crecimiento en las matriculaciones para todos los grados debido a la existencia de números límite, es decir, de plazas limitadas. Hay varios grados en los que se han cubierto todas las plazas disponibles, igual que en cursos anteriores. Y hay otros grados en los que han quedado plazas libres, también en la misma línea que en cursos anteriores. Además, muchos de nuestros grados comparten los dos primeros cursos casi completos y hay un porcentaje de estudiantes nada despreciable que se cambia de grado y que no debería sumar como nueva matrícula.

-¿Cuál es, entonces, la fórmula más adecuada para medir esto?

-Es más adecuado analizar la matrícula del conjunto de los grados de la Escuela, y en ese aspecto podemos estar contentos porque este curso ha aumentado ligeramente, a pesar de la disminución demográfica gradual de jóvenes en edad universitaria. Las titulaciones con mejor adaptación de oferta y demanda de plazas son las que están más vinculadas con los ámbitos de la digitalización y la energía, que son los que están marcando la demanda profesional en todos los sectores.

-¿Cuáles son las principales líneas de trabajo que se marca?

-Están centradas en cuatro áreas. Por un lado, titulaciones, es decir, ofrecer titulaciones de calidad adaptadas a la demanda actual del tejido empresarial que nos rodea y complementarlas con actividades que fomenten la formación integral de los estudiantes. Luego está la organización docente. Organizarnos de forma eficiente para aprovechar al máximo los recursos de los que disponemos, facilitando al profesorado la conciliación de la vida laboral y familiar, y al alumnado la posibilidad de compaginar estudios y otras actividades que consideran esenciales. Otra línea de trabajo es la calidad e innovación docente. Continuar con la cultura de calidad en la gestión que ya hemos hecho nuestra e incorporar las metodologías de innovación docente de forma generalizada en las titulaciones como nuestro sello de distinción en el entorno universitario. También están las relaciones con el exterior, esto es, impulsar los estudios de ingeniería mediante actividades diseñadas para atraer a futuros estudiantes preuniversitarios, favorecer la movilidad internacional desde y hacia nuestra Escuela, y orientar a los futuros egresados hacia su carrera profesional, complementando su formación técnica con competencias transversales fundamentales para su integración en la empresa.

-¿Cree necesario animar a los alumnos a que se atrevan más a hacer sus prácticas fuera de España?

-Más que en animar a los estudiantes, que ya se animan solos, es necesario trabajar en otras dos direcciones. Por un lado, con las empresas, para darles a conocer esta posibilidad y promover su colaboración, de forma que desde la Escuela podamos ofrecer una oferta periódica de plazas. Y, por otro lado, con el Vicerrectorado de Estudiantes, de quien dependen las prácticas de estudiantes en la Universidad de Oviedo, para establecer un procedimiento de tramitación administrativa claro y sencillo, así como flexibilizar los requisitos para poder realizarlas durante la etapa final de los estudios, incluso una vez finalizada la titulación, como ocurre en el programa Erasmus+ Prácticas. Las prácticas de estudiantes, conocidas como «internship», son un modelo formativo que ya está muy asentado en muchas multinacionales. Durante mi etapa como Subdirectora de Estudiantes y Relaciones con la Empresa, hemos tenido algunos casos puntuales de estudiantes con iniciativa que gestionaron ellos mismos sus prácticas en el extranjero y la mayor barrera para la tramitación la encontramos en la rigidez de la propia Universidad de Oviedo. Tenemos mucho que mejorar en ese sentido y la idea es aprovechar estas experiencias previas como punto de partida para ello.

-¿Se ampliará la oferta de titulaciones de la EPI?

-Con la incorporación del Grado en Ingeniería de Organización Industrial hace cuatro años, y el Grado en Ciencia e Ingeniería de Datos el curso pasado, actualmente tenemos una oferta amplia y consistente de titulaciones de grado y máster en las ramas de la Ingeniería Industrial, Informática y de Telecomunicación. El objetivo prioritario es aumentar el atractivo de nuestra oferta mediante su adaptación a las nuevas estructuras curriculares que se contemplan en el último Real Decreto de ordenación de las enseñanzas universitarias, fundamentalmente las tres que mejor aplicación tienen a nuestro centro: la formación dual, los programas conjuntos de enseñanzas oficiales, más conocidos como dobles titulaciones, y los programas académicos de recorridos sucesivos (integración de los títulos de grado y máster profesionalizantes), modelo, este último, diseñado de forma específica para los ámbitos de la ingeniería y la arquitectura.

-¿Cree necesario ahondar en la implicación de la empresa privada en la formación de los profesionales del mañana?

-Sí, me parece fundamental. Al fin y al cabo, la empresa es quien define sus necesidades y la Universidad donde se forman los profesionales. Tiene todo el sentido que haya una colaboración estrecha entre ambos y el desarrollo normativo camina en esa dirección. En los últimos doce años, desde el inicio del modelo educativo de Bolonia y la generalización de las prácticas en empresa, hemos llevado a los estudiantes a la empresa. Ahora es el momento de que esa relación sea bidireccional y llevemos la empresa a la Universidad. El modelo de formación dual es el paso más inmediato que podemos dar y es una de nuestras prioridades.

-¿Es la orientación al alumnado un punto a mejorar?

-Sí, la amplia oferta de titulaciones, las exigencias durante los estudios y la complejidad creciente del entorno laboral hacen necesaria una orientación integral y continuada del alumnado, desde la etapa preuniversitaria hasta su integración en el ámbito profesional.

-¿Cuándo se hará realidad la que sería la primera experiencia de formación dual en la Universidad de Oviedo, es decir, el máster de Ingeniería Industrial?

-Presentamos una primera propuesta a la Universidad a finales de julio, pero será necesario adaptarla a las directrices básicas de la ANECA que nos han llegado hace unas semanas. Reuniremos a la comisión en los próximos días y nos pondremos a trabajar en ella. Si es posible, nos gustaría que pudiera comenzar para el próximo curso, aunque somos conscientes de que todavía hay cierta incertidumbre en el proceso de acreditación.