Una cueva con imitaciones de otros yacimientos arqueológicos se convirtieron en un atractivo turístico en Llanes
10 dic 2022 . Actualizado a las 10:37 h.Son bien conocidas las abundantes pinturas rupestres en las cuevas asturianas. La mayoría -o casi todas- tiene un enorme valor arqueológico y científico, pero también hay alguna trampa. Si es bienintencionada (aunque absurda) o maliciosa (peor aún), es algo que quedará en la mente del artista que la llevó a cabo.
El caso es que, en una cueva de la localidad llanisca de Buelna, Llanes, aparecieron unas presuntas pinturas prehistóricas, primorosamente realizadas… salvo que son falsas. Es la llamada cueva de Cobijeru, en el complejo natural del mismo nombre. Es una atracción turística, sin duda, que el concejo ha venido aprovechando durante muchos años alegremente, quizá sin saberlo.
Los que exploran esa profunda cavidad de unos 300 metros, a la que se puede acceder libremente, se encuentran con un impresionante entorno que desemboca en el mar y es conocida por los lugareños desde hace décadas. Comenzó a ponerse de moda gracias a las redes sociales hace unos 20 años, y desde entonces es muy comentada la «decoración», que todavía sigue engañando a quien no es un experto.
¿De cuánto data el trampantojo? ¿Se puede considerar vandalismo? Obviamente, no consta catalogación alguna en el Principado, y quizá no se considera tampoco un daño patrimonial puesto que la cueva no goza de protección. A nadie parece molestar especialmente la presencia de los grafitis vintage que están ahí desde hace más de diez años.
Uno de ellos, muy bien realizado, representa varios animales y dos figuras humanas, seguramente copiados de láminas de arte paleolítico variado, pues aparecen un bóvido, un reno, una cabra y un toro prehistórico, todo ello en tonos rojizos similares a los usados por nuestros ancestros.
Según señalan desde la web Arte Paleolítico en Asturias, «aunque se recurre a soluciones formales de ecos prehistóricos, ninguno de ellos responde íntegramente a estereotipos específicos (perspectivas de los cuernos, forma de las patas y las colas, volúmenes anatómicos). (…) No hay coherencia estilística ni compositiva y es inaudita la asociación temática. Es, en definitiva, una interpretación libre de temas, técnicas, recursos y estilos prehistóricos que se prestan al engaño del observador ingenuo o inexperto».
También hay en la cueva otros motivos hechos con pigmento negro, como el de madera carbonizada, que imitan la impresión de manos, así como varias máscaras que aprovechan los relieves y salientes naturales de la pared.
No es la primera vez que esto ocurre pues, también en Llanes, hace algunos años también aparecieron pinturas similares en el Cuetu Lledías y Socampo, realizadas hace casi un siglo y que dieron lugar a intensas discusiones en su momento.