El argayo de Tazones retrocede hasta 15 metros en un solo mes

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

La investigadora de la Universidad de Oviedo Montserrat Jiménez, junto al argayo de Tazones
La investigadora de la Universidad de Oviedo Montserrat Jiménez, junto al argayo de Tazones Universidad de Oviedo

El estudio realizado por varios investigadores de la Universidad de Oviedo determina que el mar es el principal factor condicionante de este proceso de inestabilidad

15 dic 2022 . Actualizado a las 12:22 h.

El argayo de Tazones ha llegado a retroceder hasta 15 metros en un sólo mes, según el análisis que ha llevado a cabo durante cuatro años un grupo de 15 investigadores de siete instituciones, liderado por la Universidad de Oviedo. El estudio profundiza en el comportamiento de estas rocas formadas en el periodo Jurásico, que afloran a lo largo de 76 kilómetros del litoral asturiano y son conocidas por albergar huellas y restos de dinosaurios de gran relevancia.

Montaje de imágenes sobre los trabajos de campo en el área del argayo de Tazones
Montaje de imágenes sobre los trabajos de campo en el área del argayo de Tazones Universidad de Oviedo

Según las profesoras del Departamento de Geología de la Universidad de Oviedo y coordinadoras del estudio, María José Domínguez Cuesta y Montserrat Jiménez Sánchez, algunos meses el desplazamiento de muchos puntos de control ha sido superior a un metro, llegando a desplazarse más de quince metros en un solo mes. Además, han logrado definir su extensión, que es de 70.750 metros cuadrados, su volumen, de 3.550.000 metros cúbicos, y su profundidad, que varía entre 10 y 50 metros. El estudio ha permitido establecer que la disposición de las rocas, inclinadas hacia el mar, es el principal factor condicionante de este proceso de inestabilidad.

La investigadora de la Universidad de Oviedo María José Domínguez, junto al Faro de Tazones
La investigadora de la Universidad de Oviedo María José Domínguez, junto al Faro de Tazones Universidad de Oviedo

A ello se suma, la marcada alterabilidad y permeabilidad de algunas rocas y el carácter impermeable de otras y la acción de las precipitaciones y temporales marítimos, «cuya contribución ha resultado decisiva en el desencadenamiento y avance de este singular argayo», señala el estudio. 

Previsiones frente al calentamiento global

Las investigadoras recalcan la importancia del estudio que están efectuando en Tazones, puesto que los procesos de inestabilidad observados en este sector son representativos de los que tienen lugar en el litoral jurásico y en otras áreas de la costa asturiana, por lo que es una importante contribución para conocer el avance actual del mar frente a la costa cantábrica y para establecer modelos de evolución futura de esta costa en el actual contexto de cambio climático.

Para llegar a estas conclusiones, los científicos han monitorizado la zona afectada desde el momento en que, en febrero de 2018, las grietas asociadas al argayo provocaron la ruina total del restaurante aledaño al faro, situado a 120 metros de altitud. Para ello, han combinado diferentes técnicas geológicas, topográficas, geofísicas y meteorológicas, tanto sobre el terreno como remotas, entre las cuales destacan el uso de drones, el seguimiento mediante satélites, el estudio de fotografías aéreas, el análisis de datos de precipitación, humedad del suelo y oleaje, la realización de sondeos y mediciones directas sobre el terreno, incluso inyectando corriente eléctrica, entre otras.