Un tercio de los trabajadores atisba ya su retiro sin que haya relevo para ellos
22 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Las dificultades para afrontar el relevo generacional en el mercado laboral asturiano, que ya se dejan notar con especial intensidad en sectores como la construcción o la sanidad, se van a agravar en los próximos años. Así lo advierte un estudio de CaixaBank Dualiza en colaboración con Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad. El informe concluye que frente a los 9,5 millones de trabajadores que tienen ya más de 51 años en España, solo hay 7,5 millones con una edad inferior a los 30. Esto supone que casi un tercio de los trabajadores son sénior y están en el camino de salida de su actividad profesional, una proporción que dificulta la cobertura de esas plazas por jóvenes. Asturias está a la cabeza en toda España en la falta de relevo generacional laboral.
Esa brecha muestra una gran heterogeneidad en función de las comunidades autónomas y concentra en el noroeste peninsular los problemas más profundos. De hecho, esa diferencia entre el número de trabajadores más jóvenes y el de los que ya tienen un pie en la jubilación es todavía mayor que la de la media nacional en los territorios más envejecidos, como Asturias, Castilla y León, Cantabria o Galicia. En concreto, en Asturias hay un 17,8% más de trabajadores con edades entre los 51 y los 64 años que los que conforman la fuerza laboral más joven, entre los 16 y los 30 años.
Asturias, con casi un 18% de diferencial entre ambos grupos de edad de trabajadores, es la comunidad con una brecha más abultada de todo el país. En el Principado, el 18,7% de los trabajadores tienen entre 16 y 30 años. El 44,8% cuenta entre 31 y 50 años y en el grupo entre los 51 y 64 años se alcanza el 36,5%. Tras Asturias aparece Castilla y León con un 14,5% y el 13,3 % de Cantabria. El envejecimiento de la fuerza laboral sin que sea posible compensarlo en su totalidad con la entrada de nuevos trabajadores también afecta especialmente a Galicia (12,6%) y País Vasco (11,6 %), mientras que el resto de los territorios se mantienen en tasas de un solo dígito, que en la media del país supone un 7,1 %. En el extremo contrario están Murcia, Baleares o Andalucía, con una situación más equilibrada.
Administración, más afectada
¿Qué sectores afrontan los problemas más acuciantes? El estudio del observatorio de CaixaBank Dualiza señala a la Administración Pública y defensa como el sector que más jubilaciones encajará en los próximos años, ya que prácticamente el 45 % de quienes se dedican a él rebasan los 51 años.
Pero la falta de recambio generacional se extiende también a otras áreas profesionales, como las actividades inmobiliarias (41,1 %), las actividades de hogares como empleadores y productores (38,8 %) o los servicios auxiliares (35 %). En el lado contrario se encontrarían el sector de informática y comunicaciones con 18,1 % de personas de entre 51 y 64 años, y el sector de energía eléctrica, gas y vapor (21,7 %).
Otro de los aspectos que aborda el informe es el stock de empleos en cada sector. El que ocupa a un mayor volumen de personas es el de comercio y reparación de vehículos (15 %), seguido por la industria manufacturera (12,3 %) y las actividades sanitarias y de servicios sociales (9,4 %). «Ante la escasez de personas trabajadoras, resultará clave que las personas puedan ser empleadas en actividades económicas que generen trabajo de calidad y que sean estratégicas a nivel regional y nacional», recomienda el documento.
En cuanto al nivel formativo, quienes dejarán el mercado laboral en los próximos años tienen una educación inferior a quienes se irán incorporando o acaban de hacerlo.
El estudio también pone el foco sobre que, ante este horizonte de falta de profesionales, será «clave» adecuar las necesidades del mercado con la formación del alumnado. «Esto obligaría además a afrontar el elevado nivel de sobrecualificación que tiene el mercado laboral español», indica. Y es que el informe refleja cómo el problema de la sobrecualificación afecta a siete de cada diez técnicos de FP de grado superior (67,4 %), que desempeñan funciones por debajo de lo estudiado; y a casi cuatro de cada diez universitarios (36 %).
También avanza que el porcentaje de personas con estudios de FP seguirá creciendo hasta el 2030, cuando se estima que hasta el 26 % de los ocupadas contarán con estudios de FP.