Exediles llaniscos rechazan que favorecieran a un compañero de partido en un contrato

La Voz REDACCION

ASTURIAS

Ayuntamiento de Llanes
Ayuntamiento de Llanes

Las acusaciones han mantenido que la adjudicación fue «a dedo», saltando todos los requisitos de publicidad y transparencia y fraccionando un contrato en otros dos menores para eludir esa fiscalización

23 ene 2023 . Actualizado a las 15:58 h.

Los exconcejales del Ayuntamiento de Llanes José Manuel Herrero y Esther Bustillo han asegurado este lunes que carecían de competencias para la adjudicación del contrato para realizar la cartografía del municipio en 2014 y han negado que favorecieran a la empresa de ingeniería de un compañero socialista que fue elegido edil en las elecciones municipales de 2015.

La Fiscalía ha mantenido su petición de pena de ocho años de inhabilitación para ejercer cargo o empleo público en las corporaciones locales para los dos acusados, José Manuel Herrero y Esther Bustillo, concejales de Urbanismo y Contratación, respectivamente, a la que se ha adherido la acusación popular que ejerce la Agrupación de Vecinos y Amigos de Llanes (AVALL), como presuntos autores de un delito de prevaricación.

Por su parte, las defensas han interesado su libre absolución en el juicio que esta mañana ha quedado visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal 2 de Oviedo. Herrero ha apuntado que en las elecciones municipales de 2015 encabezó la lista del PSOE en la que se incluía como número 5 del partido a Omar Lázaro Fuentes, a cuya empresa de ingeniería se adjudicó la contratación para los trabajos de cartografía del municipio.

El acusado ha asegurado que él no participó en la elaboración de la lista, cuya confección ha atribuido a la entonces alcaldesa, Dolores Álvarez Campillo, y ha dicho que en aquella fecha desconocía a qué se dedicaba Omar Lázaro, así como quién era la persona a la que correspondía la competencia en el ayuntamiento sobre la selección de empresas que iban a ofertar, un proceso en el que él «no participó».

Ha asegurado que entre sus competencias de Urbanismo se excluían aquellas que estaban relacionadas con el planeamiento, así como los temas de contratación ya que las necesidades en materia de cartografía las determinaba el equipo redactor del plan general de ordenación.

Aunque ha admitido que firmó la providencia para que el proceso diera comienzo ha justificado su rúbrica en que «quizá fue por exceso o por la propia inercia de los procedimientos o porque en ese momento no estuviese la alcaldesa». Herrero ha afirmado que las decisiones políticas las tomaba la alcaldesa, las técnicas las adoptaban los técnicos y las jurídicas el secretario, si bien él siempre que firmó algún documento lo hizo con la confianza de que previamente habían pasado ya todos los filtros. Por su parte, Esther Bustillo, que sólo ha contestado a su defensa, ha negado cualquier intervención en el procedimiento.

Las acusaciones han mantenido que la adjudicación fue «a dedo» por tratarse de un compañero de partido, saltando todos los requisitos de publicidad y transparencia y fraccionando un contrato en otros dos menores para eludir esa fiscalización.

Además, han incidido en el hecho de que el Ayuntamiento de Llanes aceptó la única oferta que se había presentado y que correspondía al militante socialista cuando «curiosamente no obtuvo un beneficio positivo porque no se rebajó ni un euro” y, sin embargo, se adjudicara a una empresa constituida catorce días antes de presentar la oferta y “sin experiencia, ni currículo que acreditase su capacidad para llevar a cabo el servicio».

Una oferta en la que todos los testigos que declararon -dos arquitectos, un aparejador y una auxiliar administrativa- desconocían de qué servicio partía la necesidad, ha manifestado la Fiscalía, por lo que «se trataba de un trabajo único que se trocea para favorecer esa adjudicación de las siguientes fases a Omar Lázaro».

La providencia que dictó Herrero no era una resolución de adjudicación de contratos, ha recalcado el fiscal, pero «sí era esencial para todo este entramado a favor de un correligionario de su partido», ha concluido. Por su parte, las defensas han insistido en que los acusados no tenían interés alguno en favorecer a su compañero al que no conocían en el momento de los hechos, informa Efe.