Izquierda Unida es de las últimas formaciones con representación parlamentaria en Asturias que aún no ha anunciado quién encabezará su lista electoral en las próximas elecciones al Principado el mes de mayo. Con bastante probabilidad lo hará al término de esta semana o comienzos de la siguiente, si no hay sobresaltos en el calendario y cuajan las negociaciones para acordar una lista de consenso que contente a las grandes familias de la coalición.
Estas corrientes, que se han ido manifestando con distintos grados de tensión en las dos últimas legislaturas se preparan para reunir una candidatura de unión, lo suficientemente representativa de todos los sectores para que arrolle por amplia mayoría en el proceso de primarias. Hay varias opciones sobre la mesa pero entre ellas no se descarta que el propio coordinador y ya diputado en la Junta General, Ovidio Zapico, encabece la lista.
En todo caso, Izquierda Unida aspira que en las siguientes semanas logre mantener contactos fructíferos con buena parte de las formaciones a la izquierda del PSOE. Sumar, de Yolanda Díaz, con la que se han identificado muchos agentes de este ámbito en Asturias, no se presenta a municipales ni autonómicas y en cada territorio se buscan distintas conjugaciones del mismo verbo.
También debería estar ahí Podemos. Pero han aparecido problemas, de distinta índole, para los morados en España y en Asturias. En el ámbito nacional las relaciones son tensas y no está claro el reparto de espacios que se podrían dar entre Díaz y las dos mujeres fuertes de los morados en Madrid, también ministras, Irene Montero e Ione Belarra, no hay «feeling».
En Asturias el problema es completamente diferente. El partido está quebrado entre el sector que ganó las primarias para la dirección orgánica, que lidera Sofía Castañón, y el que se impuso para encabezar la lista autonómica, con Covadonga Tomé como número uno. Pero las relaciones han pasado de tensas a pésimas, y al borde del enfrentamiento. En ambos grupos se vio como una oportunidad, nunca lograda en el pasado, que en esta campaña cuajara una alianza con IU, hasta ahora imposible en Asturias.
Pero en la coalición (la segunda fuerza municipal de Asturias), que aspira a superar sus propios procesos internos en un clima de gran calma y acuerdo, por eso desean una lista unitaria en las próximas semanas, ven con reticencia la tormenta permanente de los hermanos morados. Y no quieren traer la crisis de casa ajena a la propia. De momento por lo menos.