Adrián Barbón: «El Noroeste tiene que situarse en igualdad con el Mediterráneo»

Juan M. Arribas REDACCION

ASTURIAS

El presidente asturiano, Adrián Barbón, en su despacho
El presidente asturiano, Adrián Barbón, en su despacho Armando Álvarez

El presidente asturiano reivindica como una «obligación» que el Corredor Atlántico llegue a las tres comunidades que hoy se reúnen en Santiago de Compostela

27 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, asiste este viernes a la cumbre autonómica del Noroeste, que se celebra en Santiago de Compostela, con un mensaje claro: que el Corredor Atlántico llegue a Asturias, Galicia y Castilla y León «no es una opción, sino una obligación para los gobiernos autonómicos, nacionales y europeos». También considera que Asturias ocupa una posición estratégica en el Arco Atlántico que la hace especialmente atractiva para la captación de tráficos de Portugal a Francia a través de El Musel, donde la recuperación de la autopista del mar cobraría especial relevancia.

-¿Por qué el Gobierno debería apostar por el Corredor Atlántico?

-Porque España y la UE necesitan un diseño equilibrado de sus grandes redes de infraestructuras y el Corredor Atlántico es una pieza esencial en ese objetivo. El Noroeste tiene que situarse en pie de igualdad con el Mediterráneo o cualquier otra parte. No hablamos sólo de los intereses particulares de Asturias, Galicia y Castilla y León; hablamos de la cohesión territorial y el desarrollo económico de toda España. En el fondo, éste el planteamiento de la UE. La red básica Transeuropea de Transporte define 9 corredores ferroviarios tanto de mercancías como de viajeros para incentivar el uso del tren frente a otros medios más contaminantes. Esa red europea cobra sentido cuando la cohesión territorial se fundamenta en el desarrollo y la equidad de sus territorios. Hablar del Eje Atlántico es mucho más que hablar de una infraestructura, es hablar de las oportunidades económicas que genera. Fíjese en estos datos: el Corredor Atlántico tiene más de 2.000 kilómetros, conecta más de 10 regiones de cinco países de la UE y engloba a 62 millones de habitantes. Que llegue a Asturias, Galicia y Castilla y León no es una opción, sino una obligación para los gobiernos autonómicos, nacionales y europeos.

-¿Qué potencialidades puede aportar Asturias al corredor?

-Asturias es el puerto natural de la meseta y la salida marítima hacia Europa. Durante años, los accesos ferroviarios han estado lastrados por los condicionantes de carga, longitud de trenes y tiempos que impone la decimonónica rampa de Pajares. La próxima puesta en servicio de la Variante para mercancías y pasajeros y la extensión de los sistemas de seguridad ERTMS en toda la línea romperán esa barrera secular. Sus condiciones dejarán de ser un obstáculo y, junto con la posición geográfica de Asturias en el centro de la cornisa, se convertirán en un factor diferencial de competitividad que multiplicará las oportunidades de desarrollo del Principado en beneficio de todo el Noroeste.

El presidente asturiano, Adrián Barbón, en su despacho
El presidente asturiano, Adrián Barbón, en su despacho Armando Álvarez

-¿Entiende que hasta ahora se ha discriminado a favor del corredor mediterráneo?

-Hablo de hechos. Hasta la fecha ha habido un decidido apoyo inversor al corredor Mediterráneo, cuyo desarrollo está muy por encima del eje Atlántico. Las inversiones y obras en ambas infraestructuras no han tenido una evolución paralela, lo cual ahonda en la brecha Este-Oeste que divide el país. Las empresas con intereses en el arco Mediterráneo han defendido la necesidad del desarrollo de su corredor para la interconexión con Europa. Nosotros no perseguimos otra cosa diferente al pedir al Gobierno de España un compromiso firme con el Eje Atlántico.

Dicho esto, es honesto reconocer que los Presupuestos del Estado de 2023 recogen por primera vez en la historia una partida presupuestaria igual para ambos corredores. Ahora es obligación de todos dar pasos en firme para garantizar un cronograma acorde a las necesidades que el Eje Atlántico debe materializar en 2030: electrificación, implantación íntegra del sistema ERTMS, diseño de infraestructuras para cargas por eje de 22,5 toneladas o velocidad mínima de línea de 100km/h para trenes de 740 metros de longitud; desarrollo de las plataformas logística, apartaderos o adecuación de túneles y gálibos a normativa. Queda mucho por hacer.

-¿Son ambas infraestructuras compatibles?

-Compatibles e imprescindibles. La interoperabilidad de los sistemas de transporte ha de ser una realidad en la Unión Europea. Y el desarrollo de los ejes Mediterráneo y Atlántico es sustancial para el interés económico de España y el desarrollo sostenible. Solo Grecia e Irlanda tienen una cuota de transporte por ferrocarril inferior a la de nuestro país.

-¿Qué repercusión tendrá el corredor para las empresas y los ciudadanos?

-El corredor Atlántico y el resto de los corredores europeos incluidos en la red básica potenciarán el uso del ferrocarril como transporte menos contaminante. Además, en contribuirán de modo muy importante al desarrollo económico de las regiones. Se trata, por tanto, de estar o no conectado a las grandes autopistas internacionales que cohesionan Europa, a los ciudadanos europeos y a nuestras empresas. Es, sin duda, una oportunidad para el desarrollo del sector logístico y la internacionalización emprsarial y representa un cambio de paradigma sobre el mercado de viajes, transporte de mercancías y demanda turística.

-¿Qué oportunidades abre a Asturias en relación a Portugal y Francia?

-Asturias ocupa una posición central en el Arco Atlántico que la hace especialmente atractiva en los tráficos que pasan desde Portugal a Francia a través del puerto de El Musel, en Gijón. La recuperación de la Autopista del Mar es, en este sentido, otro de los objetivos para un desarrollo óptimo del corredor con el arco Atlántico franco-luso. La multimodalidad pasa por atraer nuevos tráficos al ferrocarril, pero también por reconducir a las autopistas ferroviarias  los tráficos pesados  de las carreteras.

El puerto de El Musel, con las obras en marcha para la extensión del acceso ferroviario al muelle norte y el desarrollo de la ZALIA como gran plataforma logística, son una oportunidad para captar tráficos tanto ferroviarios como rodados entre ambos países.