Muerte de un bebé de 23 meses: «El zarandeo tuvo que ser muy importante», dicen los médicos en el juicio

La Voz

ASTURIAS

Palacio de Justicia Gijón. Juzgados
Palacio de Justicia Gijón. Juzgados

La Fiscalía mantiene la petición de un año de carcel para el acusado

26 ene 2023 . Actualizado a las 19:43 h.

La Fiscalía del Principado de Asturias ha mantenido la petición de pena de doce meses de cárcel al hombre de 32 años acusado de provocar la muerte del bebé de su pareja, de 23 meses, tras zarandearlo de forma violenta, a pesar de que el acusado ha negado haberlo hecho.

En la sesión celebrada este jueves en el Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón, el Ministerio Público ha ratificado su petición de 12 meses de cárcel y de indemnizaciones de 15.000 euros a los padres del menor al considerar que el 3 de junio de 2021 el acusado cogió al menor y lo «zarandeó fuertemente» provocándole un episodio médico que finalmente le llevó a la muerte.

La acusación particular ejercida por el padre biológico del menor se ha mantenido en su solicitud de dos años y seis meses de prisión mientras que la acusación ejercida por la madre, que reclamaba dos años de cárcel, se ha adherido a la petición de la Fiscalía de 12 meses. Por su parte, la defensa mantiene la absolución pero ha modificado parcialmente sus conclusiones para añadir la atenuante de reparación del daño por haber abonado ya los 30.000 euros que solicitaba la Fiscalía.

En la sesión de hoy, el acusado ha asegurado que «nunca» zarandeó menor, pero la mayoría de los médicos que atendieron al niño han coincidido en que la causa directa de la muerte fue un «fuerte zarandeo».

El procesado ha relatado que la mañana del 3 de junio llevó a la madre del bebé en coche al trabajo y que posteriormente estuvo en casa con el menor al que le dio varios biberones y le acostó. Sobre las 11:45 horas llegaron los abuelos maternos que tomaron un café con el acusado hasta que el bebé comenzó a llorar y a proferir «quejidos» lo que les llevó a entrar en la habitación donde observaron que el bebé no despertaba, tenía los ojos «medio cerradinos», no tenía fuerza en el cuello y se «le caía de lado la cabeza». Además, tenía las piernas y los pies estirados, ha apuntado la abuela materna, quien ha relatado que el acusado le metió del dedo en la boca al bebe para que no se tragara la lengua y decidieron avisar a la madre que llamó a la ambulancia.

El acusado ha asegurado que «ni ese día ni nunca» zarandeó al bebé y que la madre temía malos tratos cuando el bebé estaba con el padre porque a veces aparecía con arañazos o moretones. Por su parte, la madre ha afirmado que desde hace meses el bebe fallecido se autolesionaba con los juguetes o se pegaba contra el cabecero de la cama y otros muebles mientras el padre biológico ha dicho que «nunca» maltrató a su hijo y que a veces lloraba cuando lo devolvía tras el régimen de visitas.

«No hay ninguna duda razonable de que ha habido un zarandeo. No pudo haber sido la noche anterior porque se hubiese muerto y no habría llegado al hospital», ha asegurado uno de los médicos que trató al bebe y que trabaja en la UCI pediátrica del HUCA. Este mismo facultativo, cuya opinión ha secundado la mayoría de médicos, ha asegurado que un cuadro vírico, como el que el bebé tuvo tres semanas antes, no puede producir «de ninguna forma» una hemorragia como la que presentaba el bebe.

«El zarandeo tuvo que ser muy significativo muy importante», ha coincidido el forense, quien ha afirmado que las lesiones que presentaba el bebé son compatibles con un maltrato de ese tipo y que tuvo que ser inmediato a los síntomas neurológicos. En la misma línea, las radiólogas que hicieron las pruebas al bebé han asegurado que de las pruebas se puede determinar que hubo un zarandeo 3 ó 10 horas antes y que es posible que sucedieran otros anteriormente, aunque no lo pueden asegurar.

Solo hay un médico, que no atendió al bebé y al que ha llamado la defensa, que ha considerado que la muerte podría deberse a un problema anterior y que ese día se produjo un detonante que no tiene por qué tener origen en un gran zarandeo, informa Efe.