Piden nueve años de cárcel para el cabecilla de una red que movía cocaína y heroína albanesa entre Galicia y Asturias

Serxio González / Javier Romero VILAGARCÍA / LA VOZ

ASTURIAS

Guardia CivilV Televisión

La Guardia Civil abortó en el 2017 los envíos de dos grupos relacionados que operaban desde Vilagarcía y Santiago

27 ene 2023 . Actualizado a las 12:20 h.

El trabajo conjunto del Equipo contra el Crimen Organizado de Galicia (ECO) y los Equipos de delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de las Comandancias de la Guardia Civil en Pontevedra y A Coruña permitió, en el 2017, el desmantelamiento de una red que proveía de importantes cantidades de cocaína y heroína a traficantes asturianos. Sus dos centros de operaciones se encontraban en Vilagarcía y Santiago, desde donde movían la mercancía por carretera, en envíos que siempre involucraban a dos automóviles. En uno viajaba el material. El otro, que lo precedía, ejercía como vehículo lanzadera para detectar la presencia de controles policiales. Ahora, las siete personas acusadas de integrarla se enfrentan a peticiones de cárcel que oscilan entre los cinco y los nueve años. Su presunto cabecilla es Vinsent Vasjari, un ciudadano albanés cuyo último domicilio está en A Illa de Arousa y, como varios de sus compañeros en este negocio, es un consumado reincidente.

Lo que la investigación puso al descubierto fue, en realidad, la existencia de dos grupos relacionados a través de Vasjari, por un lado, y de Marcos Valle, un individuo afincado en Vilanova con su propio historial en el manejo de sustancias psicotrópicas, por otro. La primera en caer fue la gente de Valle, quien tenía su centro de operaciones en su propia vivienda y en el bar Viaducto, que él mismo regentaba en Cornazo (Vilagarcía). En marzo del 2017, los agentes comprobaron que un hombre y una mujer habían viajado desde Asturias a bordo de dos automóviles para hacerse con una partida de cocaína que previamente habían negociado con el arousano. Tras recogerlo, emprendieron el regreso. Él, al volante del primer turismo para peinar el camino, y ella, detrás, con la mercancía a bordo. El seguimiento de su recorrido permitió demostrar que estaban perfectamente coordinados. La mujer fue interceptada en la A-8 con un paquete que contenía un kilo de cocaína de una pureza del 72,3 % y un valor en el mercado de cuarenta mil euros.

Martina Miser

Con Valle colaboraba de forma estable otro individuo, que se encargaba de hacer entregas y cobrar el dinero correspondiente. Cuando hablaban por teléfono, el vilanovés se identificaba elocuentemente como «el jefe». En mayo del 2017, ambos coordinaron y efectuaron otro porte de cocaína, empleando, también, dos automóviles. Con tanto empeño, que el jefe tuvo que llamar al orden a su subordinado porque, pese a transportar este el material, insistía en adelantarlo. Finalmente, fueron detenidos el 18 de diciembre de aquel año. En los registros se hallaron básculas, móviles, prensas sustancias de corte como benzoína, ácido bórico y piracetam, y pequeñas cantidades de cocaína. Ese mismo día caía, también, el contacto asturiano que se había escabullido en la operación de marzo.

El caballo que llegaba del Este

La acusación señala que el segundo de los grupos estaba conformado por tres personas. A Vasjari la investigación le atribuye los contactos necesarios para hacerse con heroína de procedencia albanesa y turca. Seis años atrás, este hombre se había establecido en Santiago. En sus manejos colaboraba otro vecino de Vilanova de Arousa, que asumía tareas de transporte y entrega de las partidas que su presunto líder negociaba. Entre sus clientes, un individuo establecido en Asturias con el que apalabraron un envío en septiembre del 2017.

Nuevamente, el transporte se lleva a cabo a través de dos automóviles. La mercancía, a bordo del coche que conduce el subordinado, mientras el jefe lo precede para tratar de advertir cualquier dificultad. Algo le pasó por alto, a la vista de que la Guardia Civil cayó sobre el vehículo principal en la A-8. En su interior, dos tabletas de heroína de 393 gramos y una pureza del 48,16 %, y otras tres tabletas que pesaban 591 gramos y poseían una pureza del 48,11 %. Entre unas y otras, su valor en el mercado hubiese rondado los noventa mil euros.

Alertados al comprobar que el turismo que transportaba la mercancía había desaparecido, proveedor y comprador se reúnen. No hay nada que hacer. Pasados unos meses, ambos son detenidos en sus respectivos domicilios de Compostela y El Franco-La Caridad, en Oviedo. Están acusados de un delito contra la salud pública de notoria importancia.

A la espera de un acuerdo que rebajaría las penas

La investigación fue coordinada en su momento por el Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 1 de Vilagarcía. Ahora, el caso debe juzgarse en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra. Aunque tal vez no llegue a abrirse la vista oral, porque varios de los encausados negocian con la Fiscalía Antidroga su conformidad con la acusación, lo que les reportaría una reducción importante de las condenas. Así, los integrantes del primer grupo se enfrentarían a penas de dos a tres años. En el caso de los segundos, entre los que figura el ciudadano albanés Vasjari, la oferta se traduciría en cinco años de prisión. El acuerdo, sin embargo, no está cerrado.