La cúpula de la Hullera defiende que se cumplieron los protocolos de seguridad en el accidente en el que murieron 6 mineros en 2013

La Voz

ASTURIAS

Familiares de los mineros fallecidos en el accidente en el Pozo Emilio del Valle de la Hullera Vasco-Leonesa, donde murieron 6 mineros en el año 2013
Familiares de los mineros fallecidos en el accidente en el Pozo Emilio del Valle de la Hullera Vasco-Leonesa, donde murieron 6 mineros en el año 2013 J.Casares | EFE

El presidente de la empresa subraya en el juicio que no estaban en el día a día de la explotación, que era una labor que recaía sobre los técnicos

07 feb 2023 . Actualizado a las 16:41 h.

Los que fueran máximos responsables de la Hullera Vasco Leonesa (HVL) han asegurado en el juicio que se sigue contra ellos por la muerte de seis mineros en León, uno de ellos asturiano, en octubre de 2013 que la empresa mantuvo en todo momento los protocolos de seguridad pese a la crisis que afectaba a la compañía. Han subrayado también que no estaban en el día a día de la explotación, que era una labor que recaía sobre los técnicos.

Así lo han destacado el entonces presidente de la HVL, Antonio del Valle Alonso; el vicepresidente, su hermano Arturo, ambos consejeros delegados, y el jefe de personal, Aurelio del Valle Jove, primo de los dos primeros, durante su declaración como acusados en el juicio que se sigue contra ellos y otras 13 personas. La vista oral se desarrolla por la muerte de seis mineros en el accidente ocurrido el 29 de octubre de 2013 en el pozo Emilio del Valle, ubicado en la localidad de Llombera de Gordón, en el municipio leonés de la Pola de Gordón, que también dejó 8 heridos.

Antonio del Valle ha abierto el turno de las declaraciones de los 16 acusados y, a preguntas del fiscal, el que era el máximo responsable de la compañía minera cuando se produjo el accidente, ha precisado que las labores de seguridad no eran competencia de la dirección de la empresa y que recaía en un «cuerpo técnico» que estaba «muy reforzado» y «era muy capaz».

Ha admitido que conocía que la explotación había sido declarada como susceptible de fugas de grisú y que ya se habían registrado incidentes de esta naturaleza en 2009 y 2010, por lo que desde la Dirección General de Minería de la Junta se conminó a la empresa a que extremase las medidas se seguridad, lo que, ha recalcado, «se cumplió a rajatabla». También ha reconocido que en abril de 2013 fueron despedidos los ingenieros Francisco Expósito y Pelayo Iglesias, el primero de ellos jefe de la brigada de salvamento, a instancias del director general de la compañía por perdida de confianza, pero ha negado que se debiera a que habían advertido de problemas de seguridad en la zona en la que se produjo el accidente y, por lo tanto, se negaran a acceder a una determinada zona de la explotación.

A esta declaración ha seguido la de Arturo del Valle Alonso, que era vicepresidente de la HVL en el momento del accidente, también consejero delegado y accionista de la compañía, que ha sostenido que la estructura de seguridad estaba «completa» y ocupada por personal «perfectamente cualificado», y ha subrayado que así lo reflejan las auditorias a las que se sometió la empresa. Igualmente ha admitido que conoció y apoyó el despido de dos ingenieros por pérdida de confianza pero ha negado que estas personas, «que fueron inmediatamente reemplazadas por otras muy cualificadas», hubieran denunciado problemas de seguridad en la explotación.

La tercera declaración de la jornada ha sido la de Aurelio del Valle Jove, primo de los dos anteriores, que era miembro del consejo de administración y jefe de personal, aunque ha recalcado que nunca desempeñó labores ejecutivas, y ha asegurado que «nunca nadie» la comunicó que existieran problemas de seguridad en la explotación. Además, ha precisado que «estaba de vacaciones» en la empresa cuando se produjo el despido de los dos ingenieros que supuestamente habían denunciado problemas de seguridad, y ha remarcado que entre sus labores no tenía ninguna competencia en materia de seguridad.

Los dieciséis acusados por este accidente eran directivos, ingenieros y vigilantes de la Hullera Vasco Leonesa y para cada uno de ellos la Fiscalía pide una pena de tres años y medio de cárcel por un delito de homicidio imprudente. La Hullera Vasco Leonesa, tras el accidente, entró en concurso de acreedores hasta su posterior disolución. Además, la Fiscalía acusa a la propia sociedad como responsable civil subsidiaria y a la compañía aseguradora HDI como responsable civil directa y solidaria, y les reclama indemnizaciones que superan los dos millones de euros.

Por su parte, las acusaciones particulares elevan la petición de pena a seis años y medio, el máximo previsto en casos de homicidio imprudente, mientras que las defensas solicitan la libre absolución de los acusados. La vista había sido suspendida hace casi dos años, el 5 de abril de 2021, después de que varios abogados tanto de las acusaciones como de las defensas así lo reclamaran hasta dilucidar si los ingenieros y técnicos acusados contaban con pólizas de seguros individuales que cubrieran su responsabilidad civil.

El accidente se produjo por el colapso brusco y posterior hundimiento de una bóveda cargada de carbón en una zona con gas metano que provocó una desgasificación de grisú y causó la muerte por asfixia de los seis trabajadores que se encontraban en esos momentos en esa zona del pozo Emilio del Valle. Esa fue la principal conclusión del informe elaborado por el grupo de investigación constituido por la Comisión Regional de la Minería de Castilla y León para esclarecer las causas del accidente.

Las víctimas del accidente fueron Carlos Pérez, Manuel Moure, Antonio Blanco, Orlando González, José Luis Arias y Roberto Álvarez, de entre 35 y 45 años, informa Efe.