Quién es quién en la crisis de Podemos Asturies

L.O.

ASTURIAS

F. Sotomonte

El enfrentamiento entre los dos sectores que dividen al partido se ha enconado en las últimas semanas

14 mar 2023 . Actualizado a las 19:43 h.

Nada calma la tormenta iniciada con las primarias de Podemos Asturies en el tramo final del año pasado. En un comienzo con las orgánicas, en las que se impuso un sector, y poco después las convocadas para elegir la candidatura autonómica, en las que venció el otro. Con el poder interno y la lista a las elecciones repartidas entre dos grupos, por el momento, irreconciliables, los morados llegan a la cuenta atrás para la precampaña con el paso cambiado.

Entre acusaciones cruzadas de difamación y expulsiones la tensión ya ha llegado al grupo parlamentario con la demanda reiterada, cuando apenas quedan unas semanas para que termine la legislatura, de que Daniel Ripa, entregue su acta de diputado ¿por qué?

Daniel Ripa

El primer protagonista es el que fuera secretario general de Podemos Asturies por dos mandatos ya. Ripa, doctor en Psicología Social, es un 'camisa morada' (si pudiera decirse) de primera hora. Estaba ya en los mimbres de la organización desde el primer momento, iba en la lista con la que Pablo Iglesias ganó su escaño de eurodiputado y abrió monumentalmente las expectativas del partido en su primer reto ante las urnas. Ripa mantuvo una independencia notable de la dirección nacional de manera que el partido en Asturias apenas participó de peleas estatales que fueron agriando la organización estatal. Reacio a acuerdos con el PSOE y también con IU, al menos intensamente la pasada legislatura, defendió con vehemencia su autonomía pero sus resultados fueron menguantes. Optó por intentar un tercer mandado, pese a haber abanderado sus limitaciones, en dura oposición con Sofía Castañón, contra quien perdió en diciembre sin llegar a aceptar la derrota. Ripa acusó a la diputada de haber manipulado las votaciones y la dirección estatal de querer purgarle. 

Sofía Castañón

Tampoco es que sea una recién llegada a la política morada su adversaria. Sofía Castañón es también una de las primera militantes de la organización pero su trayectoria ha estado en las cortes generales. Fiel siempre Pablo Iglesias en todos los devenires por lo que ha pasado la formación en los últimos años, ha sido una de las principales encargadas, dentro de la organización y también en el despliegue de iniciativas parlamentarias en el Congreso, sobre feminismo. Los choques entre su visión y la de la dirección de Asturias en tiempos de Ripa no son nuevos sino que se arrastran latentes desde hace años. Su propósito al plantear la lucha por el poder orgánico en Asturias era modular la posición regional con la nacional, ambas chocaban en muchas ocasiones aún manteniendo un gobierno de coalición en el estado. No optó a encabezar por sí misma la siguiente batalla, la de la lista autonómica; y perdió. En la actualidad se encuentra de baja médica.

Alba González

La lista afín a Castañón en las primarias por la lista autonómica la encabezó Alba González. La gijonesa es también militante veterana, intensa trabajadora interna dentro del partido donde se apreciaban sus cualidades intelectuales. Tan es así, que recién constituido el gobierno de coalición, apenas acabadas de repartirse las carteras ministeriales, Irene Montero la llamó para ser su directora general de Igualdad de Trato y Diversidad Étnico-racial. Y fue precisamente ese último punto el que impidió que se concretara ese nombramiento. Colectivos antirracistas clamaron que el nombramiento de Alba González era el de otra «señora blanca» y dio un paso atrás para que fuera elegida Rita Bosaho. Tras perder la votación de las primarias autonómicas frente a Covadonga Tomé también se retiró como secretaria de organización.

Covadonga Tomé

La que será candidata de Podemos Asturies en la elecciones de mayo ha denunciado que apenas cuenta con respaldo del partido en la precampaña, que apenas se la menciona en la redes sociales de la organización. Sus partidarios han llegado a esgrimir que el propósito de la formación es boicotear sus iniciativas de cara a los electores. Tomé, pediatra, ha partido en muchas movilizaciones sanitarias en Asturias y había sido ya con Ripa responsable de este área en el partido. Sus posicionamientos son coincidentes y llegó a manifestar críticas feroces en público a los preacuerdos alcanzados por su mismo grupo parlamentario, el de Podemos Asturies, mientras se ultimaban las negociaciones del último presupuesto regional. Fue uno de los primeros choques más explícitos de ambas corrientes.

 Rafael Palacios

Quien no aparece en este recuento como militante veterano de Podemos es su actual portavoz parlamentario pero no por falta de veteranía política. Palacios ha sido activo en la participación en organizaciones asturianistas de izquierda desde los años 90 del pasado siglo y en el coalición con IU formó parte de gobiernos compartidos con el PSOE bajo la presidencia de Vicente Álvarez Areces, fue director de Cooperación. Tras años de estancia en el extranjero, regresó a primera línea de la política asturiana a comienzos de esta legislatura y tuvo en la primera mitad ya un primer choque soterrado con Ripa a cuenta de las negociaciones sobre la oficialidad del asturiano que él defendía llevar sobre pasos seguros y discretos acusando al dirigente morado de ahogar esos esfuerzos con iniciativas públicas pero sin resultados. Desde la llegada de Castañón se ha ido convirtiendo en uno de sus principales apoyos y, tras prolongarse la baja de la secretaria general, ha ido asumiendo responsabilidades en un proceso que sus adversarios consideran espurio. 

Andrés 'Ron' Vilanova

También pediatra, como Tomé, también veterano de primera hora en el partido, al igual que la mayoría de sus adversarios y sus aliados dentro de la organización, Andrés Vilanova, alias 'Ron', ha sido el principal compañero de andanzas en el último tramo de Ripa y ha terminado expulsado como él. La pasada legislatura fue diputado por el occidente. Las querellas entre las familias son complejas y se remontan a meses atrás tomando como punto de choque el despido, o fin de contrato, según se cuente, de trabajadores internos del grupo. Para Ripa y Ron se ha sufrido una purga de militantes críticos con la dirección, pero para el sector opuesto son los principales responsables de poner en cuestión la honorabilidad del partido con acusaciones reiteradas de fraude y manipulación.