La médica que salvó a un hombre del sucidio en Corvera: «Estaba sobrepasado y no sentía las piernas»

ASTURIAS

A la izquierda, vestida de azul, la médica Mónica Pozo sujeta del brazo al hombre en un momento de la negociación
A la izquierda, vestida de azul, la médica Mónica Pozo sujeta del brazo al hombre en un momento de la negociación TPA

Mónica Pozo, sanitaria del SAMU, logró convencer al varón para que bajara del viaducto y fuera trasladado al Hospital San Agustín de Avilés

22 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Mónica Pozo es médica de la Unidad de Coordinación del Programa Marco de Atención a las Urgencias y Emergencias Sanitarias de Asturias (SAMU). El pasado viernes fue una de las encargas de dialogar con un hombre que amenazaba con tirarse desde un viaducto de la Autovía del Cantábrico (A-8) y por el que el tráfico de uno de los carriles fue cortado durante ocho horas. Junto a ella, una enfermera del Hospital San Agustín de Avilés y una psicóloga lograron bajar al hombre a la vía y evitar su muerte. «Estaba sobrepasado y cansado. Tenía las piernas que no las sentía de la tensión y cuando bajó rompió a llorar», recuerda la sanitaria.

Situación de alta tensión la vivida en el operativo. El hombre, natural de León, se habría desplazado a Asturias en busca de precipitarse desde el viaducto, en el término municipal de Corvera a la altura del kilómetro 404 de la A-8. Un operativo formado por servicios sanitarios, Guardia Civil, Policía Local y Bomberos fueron los encargados de tomar las riendas y evitar que el hombre se precipitara viaducto abajo. 

Mónica Pozo recuerda que el aviso entró hacia las 9.30 horas. Fue entonces cuando rápidamente se desplazó con su equipo al lugar para dar el relevo a sus compañeros de Avilés, que llevaban ya en la zona desde las dos de la madrugada. La Guardia Civil procedió a cortar uno de los carriles para facilitar el trabajo de los servicios sanitarios, que finalmente convencieron al hombre para que depusiera su actitud, en torno a las 10.00 horas. «Cuando llegué me explicaron la situación y me acerqué. Fue receptivo ante mi presencia y le pregunté si le dolían las piernas, si tenía frío y si quería beber algo», comenta Pozo, quien logró que el hombre entablara una conversación telefónica con su mujer: «Hubo un momento de nerviosismo porque al hablar por teléfono se balanceaba y pensábamos que caía. Fue entonces cuando me acerqué y pude agarrarle del brazo para bajarlo».

Ya en tierra firme y alejado del peligro, los responsables del operativo pudieron trasladarlo en coche hasta el Hospital San Agustín para un ingreso forzoso previa autorización judicial, ya que el hombre estaba recibiendo tratamiento médico. Según comenta la médica, el hombre, natural de León, se habría desplazado específicamente a Asturias en aras de quitarse la vida desde el viaducto, pero finalmente los sanitarios y agentes policiales lograron mantener su vida a salvo. 

 ¿Qué hacer en este tipo de situaciones?

Según explica Mónica Pozo, en este tipo de situaciones «es más importante saber qué no hay que hacer que lo que sí, porque tampoco hay unas pautas únicas». Bajo su reciente experiencia, la sanitaria explica que si una persona se encuentra en esta situación de riesgo no habría que tender a minimizar los problemas que le hayan llevado hasta allí: «Es un problema y es importante para él. No hay que restarle importancia y hay que empatizar con él». Además, una de sus claves pasa por utilizar un tono de voz suave con el objetivo de rebajar la tensión y utilizar en todo momento frases afirmativas. 

«Tampoco hay que acercarse de golpe. Hay que ganar terreno poco a poco, pero en la medida que él vaya permitiendo», explica la médica, quien además añade que es importante no cruzar los brazos al hablar: «Es una postura de como si te estuvieras defendiendo de algo». En este caso concreto, Pozo logró empatizar con el hombre y que le contara los problemas por los que se encontraba en esa situación extrema. «Hay que arroparle y que se sienta lo más cómodo posible», señala.  Además, la médica lamenta que este tipo de situaciones son más frecuentes de lo habitual últimamente «debido a los tiempos que corren».