Cofiño asegura que las inversiones de Arcelor en Asturias «no están en riesgo»

La Voz

ASTURIAS

Vista de las instalaciones de ArcelorMittal en Gijón
Vista de las instalaciones de ArcelorMittal en Gijón J.L.Cereijido | EFE

La compañía va a proceder en las próximas horas a vaciar el horno alto para evaluar los daños

27 mar 2023 . Actualizado a las 14:58 h.

El vicepresidente del Gobierno asturiano, Juan Cofiño, ha afirmado este lunes que las inversiones previstas por ArcelorMittal en Asturias no están en peligro tras el accidente que ha paralizado el horno alto A de Gijón. «No creemos en absoluto que las inversiones a corto, medio y largo plazo están en ningún riesgo», ha dicho, confiando en que el horno sea «recuperable».

ArcelorMittal va a proceder en las próximas horas al vaciado del horno alto para hacer la evaluación de daños, aunque ya ha constatado la perforación del crisol, la parte baja donde se deposita el arrabio, el material fundido que se obtiene mediante la reducción del mineral de hierro.

El incidente, que provocó un incendio de grandes dimensiones, se produjo el pasado miércoles durante una operación programada de mantenimiento, cuando se produjo una reacción interna por contacto del arrabio con agua dentro del crisol del horno.

Tras la paralización forzosa del alto horno, la dirección de la siderúrgica ha planteado a los sindicatos un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor que afectaría a unos 7.000 trabajadores de su plantilla en el clúster de Asturias, que incluye las plantas de Asturias, -Gijón y Avilés-, Sagunto, Etxebarri y Lesaka.

El horno alto A de Gijón, cuya vida útil estaba programada hasta 2025, retomó la actividad el pasado 6 de febrero después de estar parado desde finales del pasado mes de septiembre por la contracción de la demanda de productos siderúrgicos.

ArcelorMittal presentó en julio de 2021 un plan de descarbonización de su producción que planteaba la sustitución de este horno alto por una planta de reducción directa del mineral de hierro, que en un primer momento utilizaría gas natural y después hidrógeno verde, y un horno híbrido de arco eléctrico.

La Comisión Europea aprobó el pasado mes de febrero una ayuda estatal española de 460 millones de euros para este proyecto, que contaría con una inversión de 1.000 millones de euros y que aún está pendiente de su aprobación definitiva por parte de la multinacional siderúrgica, informa Efe.