El perfil de la pobreza en Asturias: mujer al cuidado de hijos y sin vivienda propia
ASTURIAS
El número de personas que buscaron ayuda en Cáritas el pasado año fue un 25% más que en 2021: «Es un aumento muy significativo»
29 mar 2023 . Actualizado a las 13:00 h.El perfil más común de las personas en situación de vulnerabilidad económica que se acercan a Cáritas Asturias es el de una mujer al cargo de un hogar monoparental que está prácticamente al cuidado de sus hijos, con muy pocos recursos que no puede gastar en una vivienda, lo que le provoca una inseguridad permanente al tener que compartir casa. Esta es la foto que ha hecho la responsable del Servicio de Análisis y Estudios de Cáritas Asturias, Pilar Díaz, durante la presentación de la memoria de actividades de institución. Según Díaz, «la tendencia en forma de goteo de personas que desde 2016 acudían a pedir ayuda se ha roto en 2022 con un aumento muy significativo del 25% en relación a 2021».
La acción de acompañamiento de Cáritas se ha hecho a través de 122 equipos parroquiales en los que han trabajado 1.612 voluntarios y 83 profesionales que el pasado año trataron 1.540 hogares en los que vivían más de 12.000 personas. Este aumento significativo de necesitados ha supuesto un incremento del 27% en las ayudas que ofrece Cáritas Parroquiales, según ha resaltado la directora de Cáritas en Asturias, Elsa Suárez, que ha agradecido la colaboración mostrada para su labor por entidades, empresas e instituciones.
La subida de precios agranda las viviendas compartidas
Esta tendencia agudizada por la crisis económica ha provocado que «la mitad» de los hogares que acudieron a los servicios de acogida de esta entidad religiosa lo hicieran por primera vez, 2.729, el 75% de los cuales son inmigrantes. El incremento de los precios ha provocado el aumento de las viviendas compartidas, y hasta el 40% de las personas que acuden a Cáritas viven con su familiares o incluso con otras personas «al tener que buscar estrategias para poder hacer frente a los gastos», ha recalcado Díaz, que ha apuntado que esta situación «provoca una inseguridad permanente al no saber donde van a vivir la semana que viene, en especial en los casos de las mujeres con hijos a su cargo».
Por su parte, el secretario general de Cáritas, Ramón Méndez, que ha lamentado que la sociedad «se olvide enseguida de las crisis humanitarias». Además, también ha incidido en que «la vulnerabilidad de los inmigrantes se acentúa al no tener papeles ni para residir ni para trabajar, lo que les obliga a estar en situaciones precarias».
A este respecto, ha criticado que, aunque forman parte de la sociedad al comprar, pagar rentas y llevar a sus hijos al colegio, las trabas burocráticas y las dificultades para tener un cita en Extranjería dificultan su inserción. Además, ha advertido de la situación de inseguridad que tienen aquellos ucranianos que han llegado a España de manera no oficial, traídos al país por gente particular que les ha cedido una vivienda pero no su manutención y, al no ser oficiales, no pueden optar a las ayudas del Gobierno, informa Efe.
