Un giro jacobino y un sorpaso: claves de la precampaña asturiana

L.O.

ASTURIAS

F. Sotomonte

Los partidos afrontan marcados por la situación interna la recta final de la llamada a las urnas

05 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras una legislatura inédita, marcada por una pandemia de proporciones globales, Asturias se dispone a meterse de lleno en la precampaña de las elecciones autonómica, una convocatoria a finales de mayo en la que se renovará el gobierno del Principado pero también los ayuntamientos de sus 78 concejos. A la hora de afrontar este período los partidos han optado por estrategias variadas que responden en buena medida a sus circunstancias singulares.

Viniendo de una federación jacobina como pocas en el socialismo español, -así lo fue la FSA durante las décadas finales del siglo XX- el Ejecutivo y el propio partido de Adrián Barbón se presenta como el gran partido asturianista en el presente, conjugado la oferta de  estabilidad de su experiencia de gobierno, son sus dos mensajes declarados. «Es algo que se veía muy claro a mediados de la legislatura, cómo Barbón quiere asumir unos valores de pertenencia, que por otro lado se han usado en otras comunidades también ya con la pandemia», señala el politólogo Eduardo Bayón.

Barbón reclama que se preste atención a los problemas de Asturias en el debate de precampaña como un contraste con la posición del candidato del PP, Diego Canga, que esgrime más a menudo que en los comicios de mayo se puede combatir «el sanchismo» y ser antesala de las generales.

«El PP tiene un candidato menos conocido, y el partido está en una estrategia nacional de cara a las autonómicas y municipales que quiere crear el relato del cambio político y del agotamiento del gobierno nacional», señaló Bayón quien indicó en todo caso que Génova no tiene Asturias en su punto de mira sino comunidades como Baleares, Comunidad Valenciana o la Rioja y todo sumado a que «aunque sea un competidor menor sigue estando Foro, que suma otro más en el bloque de la derecha».

La estrategia de Foro, emancipados de Francisco Álvarez-Cascos, es tentar alcanzar el gobierno de Gijón, como en el pasado con Carmen Moriyón de nuevo en los carteles. «Puede haber un voto dual, para Foro en Gijón y para el PP en Asturias, pero también sólo para Foro».

La disolución del respaldo a Ciudadanos se da ya por hecha. «Ese voto ya se fue al PP en las generales de 2019, en todo caso es posible que el votante naranja de Asturias, como lo era el partido surgido de la UPyD de Prendes fuera algo más socioliberal que la mayoría de comunidades».

El conservadurismo astur arrastra el lastre de una «crisis permanente» nunca resuelta del todo desde la primera vez que alcanzara el gobierno asturiano con Sergio Marqués. Su ruptura con Cascos, la de Cascos después con el PP, el nacimiento de Ciudadanos y luego de Vox, son demasiadas teselas para el mosaico. Canga fue ungido por Génova tras defenestrar a una Teresa Mallada casi paso a paso como ella descabezó a Mercedes Fernández. «Se suma esa inestabilidad interna y no pueden construir liderazgos ni referentes, estamos a un año, unos pocos meses antes de las elecciones con un cambio de líder repentino y es sintomático y consecuencia de su situación».

Bayón apuntó también que, más allá de Oviedo, el PP no consigue gobernar grandes ayuntamientos. La segunda fuerza municipal en Asturias es una Izquierda Unida que aspira, años y vueltas después, a dar el sorpaso a Podemos.

Un objetivo viable por la crisis de fractura que afecta a los morados, divididos entre un sector que se impuso en las primarias orgánicas y otro que ganó encabezar la lista autonómica. «IU tiene una estructura en Asturias que, por pequeña que sea, no tiene Podemos, un votante fiel y ayuntamientos de relevancia empezando por Mieres», apuntó Bayón quien añadió que «Podemos a nivel nacional está en una situación incalificable, muy delicada, ese espacio está en reconfiguración y sectores de IU de Asturias se están preparando para esa reconfiguración como la está haciendo IU a nivel federal».

Añadiendo combustible a un fuego ya encendido, la crisis de los morados se acentuó aún más esta semana cuando la candidata de Podemos Asturies, Covadonga Tomé denunció que la dirección del partido le había abierto un expediente con el propósito de expulsarla. «Estoy triste, indignada y sorprendida» aseguró, incidiendo en que mientras la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, «defiende vehementemente la primarias en Sumar pasa olímpicamente del resultado de las primarias en Asturias, las desprecia y desprecia a quienes creen en la democracia interna del partido», dijo Tomé, quien tiene hasta este jueves para presentar alegaciones.