De la dificultad de dar con los autores a la «dinámica tradicional» de los incendios forestales en Asturias

E. G. B. REDACCION

ASTURIAS

Bomberos de Asturias luchan contra el fuego en los incendios que azotan la comunidad
Bomberos de Asturias luchan contra el fuego en los incendios que azotan la comunidad Xuan Cueto | EUROPAPRESS

Como en años anteriores, la última memoria de la Fiscalía, con datos de 2021, refleja que las motivaciones de estos delitos están relacionadas «principalmente» con actividades de regeneración del pasto

05 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«Hay que recordar que los incendios forestales en Asturias están relacionados principalmente con actividades de regeneración del pasto, lo que hace que se encuentren muy condicionados por la climatología de los meses de enero a abril». Esta afirmación viene recogida en la memoria del año pasado, con datos de 2021, de la Fiscalía de Asturias. Es una afirmación ya recurrente en estas memorias, como también matizar que, siguiendo la «dinámica tradicional» de años anteriores, «si no se dan condiciones climáticas idóneas en esos meses, se ve mermada su incidencia». En la memoria del año pasado también se refleja que, cuantitativamente, los incendios forestales son la causa del mayor número de diligencias tramitadas.

En esta reciente oleada de incendios forestales, con más de 100 activos en jornadas de vientos fortísimos que obligaron incluso a desalojar a 400 vecinos, movilizaron el esfuerzo de más de 800 personas y arrasaron con 11.000 hectáreas siendo el más dañino tras los registrados en octubre de 2017 y diciembre de 2015, la Fiscalía Superior de Asturias abría diligencias de investigación. Ya hay varios presuntos sospechosos. Desde la fiscalía, en esta oleada que finalmente pudo controlarse gracias a la bajada de la temperaturas y de la lluvia, también se recordaba que los autores de los incendios, si ha habido riesgo para la integridad física de las personas, podrían enfrentarse a penas que alcanzan los 20 años de prisión. Pero, históricamente, como también reflejan las memorias que se elaboran en la Fiscalía cada año, no es tan fácil dar con los autores de estos delitos que destrozan el paraíso natural que es Asturias. 

En esta última memoria, por ejemplo, queda constancia de que la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo instruyó en 2021 la mayoría de las diligencias de investigación incoadas en la Fiscalía de Asturias y, en concreto, de incendios forestales se tramitaron 124 diligencias de investigación. El doble que en 2020 y 13 más que todas las demás diligencias instruidas por esta sección en 2021 por delitos contra flora y fauna (26), contra el patrimonio histórico (1), maltrato animal doméstico (8), contra la ordenación del territorio (16) y relativos a medio ambiente (60).

Yendo un paso más allá, en 2021 se incoaron 75 diligencias judiciales relacionadas con incendios forestales por las 49 de maltrato de animales domésticos, 32 contra la flora y la fauna, 8 en relación con la ordenación del territorio o urbanismo y una por patrimonio histórico. La memoria de la Fiscalía también recuerda que buena parte de estas diligencias judiciales abiertas por incendios forestales acaban desestimándose por la dificultad de encontrar a los autores: «En materia de incendios forestales, los sobreseimientos interesados se derivan de la dificultad de determinar su autoría dado que, aunque el carácter intencional y la finalidad de limpiar el terreno resulta acreditada por los informes técnicos de la BRIPA, no resulta posible la identificación del presunto autor».

La memoria también recoge que los tribunales asturianos dictaron 11 sentencias relativas a incendios forestales en 2021, de las que nueve acabaron en condena. En una de ellas, por ejemplo, fue condenado un ganadero acusado de provocar en un mes tres incendios forestales en Piloña. En otra, se condenó a una acusada de provocar otro incendio forestal en Cangas de Onís «para regenerar el terreno y favorecer el crecimiento de pasto», según recoge la memoria de la Fiscalía, en marzo de 2019. En una tercera, el acusado había provocado un incendio forestal, en febrero de 2019, «tras prender fuego con un mechero en cuatro puntos distintos en Llanes para regenerar terrenos para el pasto» y, en una cuarta, la acusada era una ganadera que provocó otro incendio forestal en Cangas del Narcea «con la intención de liberar terreno para pasto» en enero de 2020.

Otro aspecto recurrente en las memorias de la Fiscalía de Asturias, que también aparece reflejado en la del año pasado, es el reconocimiento «expreso» al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, así como a las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales del Principado de Asturias (Bripas) y a la Guardería del Medio Natural, «a cuyos miembros se les ha reconocido sin discusión alguna la condición de Policía Judicial genérica, que unos y otros han sido verdaderos protagonistas en el descubrimiento y persecución de la delincuencia ambiental relacionada con los incendios, sin cuyo esfuerzo y entrega, a veces en condiciones muy precarias de medios y de efectivos, quedarían impunes un gran número de ilícitos relacionados con tal actividad delictiva».