Punto final al caso de la asturiana enterrada en la tumba equivocada

F. S.

ASTURIAS

En medio, el entierro equivocado de «Rogelia, en lugar de Concepción» en Xove. La información dio la vuelta al mundo. Un error de identificación provocó que se diese por muerta a Rogelia Blanco en Xove, con funeral y entierro incuidos, cuando en realidad la fallecida fue Concepción Arias, vecina de Xove de 90 años. Recibió sepultura en el pequeño cementerio de Xuances
En medio, el entierro equivocado de «Rogelia, en lugar de Concepción» en Xove. La información dio la vuelta al mundo. Un error de identificación provocó que se diese por muerta a Rogelia Blanco en Xove, con funeral y entierro incuidos, cuando en realidad la fallecida fue Concepción Arias, vecina de Xove de 90 años. Recibió sepultura en el pequeño cementerio de Xuances PEPA LOSADA

Fallece Rogelia Blanco, a la que confundieron con su compañera de residencia Conchita Arias en la pandemia

13 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La pandemia del Covid dio lugar a toda una una serie de situaciones increíbles, una de las más llamativas fue el caso de la asturiana fallecida en Galicia, a la que confundieron su identidad con su compañera de habitación, y enterraron con el nombre cambiado, para pasmo y dolor de sus familiares en Tineo que tuvieron que pasar el mal trago de arreglar la equivocación, en medio de la tristeza por su muerte. Finalmente los restos de la asturiana, Concepción Arias, fueron trasladados al panteón familiar. Esta semana se ha cerrado esta particular historia con la muerte de su compañera de habitación, Rogelia Blanco.

La historia de Blanco fue recogida por La Voz de Galicia, quien señaló que Rogelia Blanco, de 87 años, que era usuaria de la residencia de mayores de Xove, recibió sepultura este martes por la mañana en su nicho del pequeño cementerio de Xuances, donde hace dos años fue enterrada Concepción, Conchita, Arias.

Todo ocurrió en el atribulado enero de 2012; Conchita falleció mientras su compañera de habitación, Rogelia, había ido a visitar a sus familiares. Era todo muy inusual pero, según se dijo entonces, lo más probable es que el error ocurriera tras el traslado de las dos mujeres desde la residencia de Xove a la Fundación San Rosendo en O Pereiro de Aguiar, Ourense, con motivo de haberse certificado su contagio de coronavirus. El geriátrico de Xove tiene habitaciones individuales pero en la fundación de Ourense, cuentan los responsables, ambas compartían habitación. En algún momento el diagnóstico de Rogelia, que era favorable y terminó en curación, se cruzó con el de Conchita, que no logró superar la enfermedad. 

Según el comunicado de la fundación difudido aquel enero: «Entre las personas mayores trasladadas se encontraban dos mujeres que tenían asignada la misma habitación. Un error de identificación durante el proceso de traslado desde Xove a Pereiro de Aguiar propició que el 13 de enero se certificase el fallecimiento de una de ellas, aunque equivocadamente se le asignó la identidad de su compañera», relata la fundación.

El entierro se celebró al día siguiente, pero los protocolos de la pandemia obligaron a que el ataúd permaneciese cerrado, por lo que la familia no pudo darse cuenta del error hasta que Rogelia Blanco se presentó en la residencia de Xove y desveló la confusión.  

Conchita fue meses más tarde exhumada y trasladada al panteón familiar. Su hermano Maximino, también un hombre de avanzada edad, se llevó un gran disgusto cuando supo la verdad al igual que los demás familiares de la mujer. El caso fue que en el pequeño cementerio de Xuances, en Xove, Ramón, esposo de Rogelia Blanco, mandó depositar una corona de flores en recuerdo de su mujer, creyendo como los demás que era ella —tal como se había notificado— la que había fallecido y recibido sepultura. Eran tiempos duros para los mayores. El entierro «equivocado» queda en la memoria del Occidente de Asturias.