¿Cuál es el origen de la judía en Europa? Investigadores asturianos contestan

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Instalaciones del Serida en Deva.
Instalaciones del Serida en Deva. Serida

El análisis, publicado en Nature Communications, es importante para los programas de mejora genética

15 abr 2023 . Actualizado a las 12:31 h.

Un trabajo publicado en la revista Nature Communications revela que algunas variedades europeas de judías proceden de la hibridación entre alubias americanas de origen andino y mesoamericano, lo que dio lugar a una nueva diversidad que permitió a la especie adaptarse a las condiciones de clima y suelo del territorio europeo.

Hasta 1492, en Europa no había judías, que no se introdujeron esas legumbres de origen andino hasta la expedición de Francisco Pizarro al norte de Perú, en 1529, aunque también se importaron de América otras de origen mesoamericano, dos variedades han ido evolucionando en ambos continentes de forma paralela, adaptándose a las condiciones del territorio, para lo que tuvieron que hibridar y combinarse entre ellas.

El estudio sobre la evolución de la judía común en Europa ha sido elaborado por un consorcio internacional compuesto por 12 centros de investigación agroalimentaria de todo el mundo y dirigido por Roberto Papa, de la Universidad Politécnica de Les Marches (Italia) y la participación española está representada por los investigadores del equipo de Genética Vegetal del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario de Asturias (Serida) Juan José Ferreira y Ana Campa.

«Este estudio es muy interesante desde el punto de vista histórico para conocer la evolución de la especie y también aporta gran conocimiento para los programas de mejora genética. Una de las cuestiones más interesantes es que hasta ahora no se había trabajado con un volumen de muestras tan significativas», según Ferreira, responsable del equipo de Genética Vegetal del Serida.

El resultado del estudio revela que se ha producido un intercambio de genes entre los dos acervos genéticos originales: el mesoamericano y el andino, y que, además, ese factor podría haber sido clave para la adaptación y diseminación de la legumbre en Europa.

El investigador del Serida precisa que se pudo observar, por ejemplo, que las variedades europeas son insensibles al fotoperiodo mientras que muchas variedades americanas sí son sensibles, es decir, que solo florecen cuando la duración de las horas del día es similar a las de la noche.

Para la investigación, se cultivaron distintos tipos de judías en diez entornos diferentes (clima, tipo de suelo, etcétera), ubicados en tres países: Italia, Alemania y España y, en este último caso, se eligió concretamente el Serida, en Villaviciosa, que depende del Principado de Asturias.

En el proceso de análisis se partió de 10.000 muestras, de las que finalmente se seleccionaron 500 de bancos de semillas europeos y americanos para estudiar sus características genotípicas y fenotípicas para trabajar finalmente con 218 muestras, que fueron sometidas a varios tipos de análisis: metabolómicos, del genoma y de asociación de genes, informa Efe.