Adrián Barbón: «No puedo avanzar una fecha para la llegada del AVE. Yo soy el primer decepcionado por el retraso»

ASTURIAS

Detalle de Adrián Barbón durante la entrevista
Detalle de Adrián Barbón durante la entrevista Tomás Mugueta

«Isabel Pardo de Vera es una persona a la que reconozco el rigor técnico. No voy a desdecirme de mis palabras. Es una grandísima técnica que ha hecho una buena gestión»

23 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El último retraso en la llegada del AVE fue un varapalo para asturianos, también para Adrián Barbón. El presidente reconoce que no hay fecha para la apertura pero explica que se ha dado un paso decisivo. Ya no es una infraestructura en obras sino en fase de explotación, por lo que su entrada en funcionamiento es inminente y que supondrá «un antes y un después». Según el presidente, será este año. Además, el líder del ejecutivo repasa la crisis de los trenes y sus consecuencias y la importancia de que las comunidades del noroeste se unan para defender sus intereses.

-Esta pregunta ya es un clásico de las entrevistas a los presidentes de Asturias ¿Tiene fecha la llegada del AVE?

-Para mí fue una decepción que en mayo, como se había comprometido el Ministerio, no se haya abierto a la explotación. Lógicamente fue un golpe duro como candidato. Ahora, como presidente del Principado, no, porque las razones que me dan son de seguridad. Y a mí me pesa más la responsabilidad del presidente que la de candidato. Yo quiero que cuando se abra se haga con todas las condiciones de seguridad. Estamos a la espera de que el Ministerio nos comunique una fecha y yo en este momento no puedo avanzar ninguna. Lo que sí sé es que va a ser este año y que va a marcar un antes y un después. Entiendo que haya malestar por el retraso, entiendo la decepción, yo soy el primer decepcionado, pero esto va a marcar un antes y un después.

-Al comienzo de la legislatura puso como uno de los valores de su candidatura que sería una persona con mano en el gobierno en Madrid, pero luego ha tenido que pelearse en varias ocasiones con los ministerios por cuestiones como esta. ¿Tenía menos mano de la que pensaba o tuvo que recurrir a esa mano más de lo que creía?

-Creo que hemos logrado cosas importantes a lo largo de la legislatura, en muchas negociaciones, y que han demostrado nuestra influencia. Por ejemplo, con el covid, la financiación de la lucha contra el covid que estaba prevista pensamos que era injusta y se modificaron los criterios de reparto de esa financiación. También la reivindicación del impago del IVA, por poner un ejemplo, que no había manera de desatascar y conseguimos desatascarla. En un asunto como el de los derechos de compensación de CO2 pasamos de 6 millones de euros que estaban previstos en los presupuestos del año 2018 a 244 millones de euros. Hay cosas en las que se ha avanzado mucho y hay otras en las que he tenido que alzar la voz. Yo soy socialista desde los 17 años pero soy asturiano desde que nací y si en algún momento tengo que optar, a la hora de alzar la voz, entre ser socialista y oponerme a un gobierno de mi mismo signo, mi prioridad será Asturias. Y creo que lo he demostrado. Por ejemplo, con la inclusión del lobo en el LESPRE. No solo alzamos la voz sino que hemos denunciado al Gobierno Central; el estatuto de la industria electrointensiva no nos gustó y seguimos exigiendo que haya modificaciones. También creo que se ha visto hace poco con el tema de los trenes de cercanías. Ahí fuimos tajantes, claros, y de la mano de Cantabria supimos plantear nuestra influencia de una manera en la que hemos encontrado compensaciones que nadie se imaginaba. Es que hasta 2026 todas las Cercanías, no sólo las de la antigua Feve, van a ser gratuitas. Y en vez de llegar 10 trenes se va a renovar toda la flota. Todo eso son compromisos arrancados a base de negociación. Y más que irán llegando, nosotros no nos vamos a callar nunca. Creo que eso es lo que se espera de un presidente del Principado de Asturias. ¿Por qué puedo hacer eso? Pues muy fácil, porque a mí me eligieron en 2017 en unas primarias aquí en Asturias y luego me votaron los ciudadanos en el 2019. Si a mí me hubieran impuesto a dedo desde Madrid, si Pedro Sánchez me nombrara a dedo desde Madrid como secretario general, entonces yo no podría alzar la voz para defender los intereses de Asturias. Y es lo que le pasa a otros candidatos que no tienen autonomía real porque nacen ya con esa autonomía cortada.

-Pero en el presente lo que tenemos son promesas. La promesa de la entrada del funcionamiento del AVE y la promesa de nuevos trenes.

-La promesa no, ya la certeza. En el tema del AVE hay un cambio sustancial porque pasó de ser un tramo en obras a un tramo en explotación. Ese es el cambio clave. En el momento que el Gobierno toma esa decisión eso significa que ese tramo es un tramo en explotación en pruebas. Es completamente diferente, hace unos meses era un tramo en obras. 

-Tenemos la vista puesta en el horizonte, en la apertura de la Variante, la promesa de los trenes, y ahora la incertidumbre sobre el Corredor Atlántico si Francia no lleva a cabo la conexión que le toca. ¿Qué nos pasa a los asturianos?

-El corredor Atlántico no solo nos afecta a nosotros, afecta a Euskadi, a Cantabria, también a Asturias y Galicia. Mucho a las cuatro comunidades del norte pero, también en cierta forma, a Castilla y León, a Andalucía. Lo primero: el corredor Atlántico ramal noroeste era una incógnita y nosotros hemos conseguido que se incluya en la red básica; segundo, que en los Presupuestos Generales del Estado va a haber la misma cantidad de financiación para el corredor atlántico que para el corredor mediterráneo; y eso no es poco. En tercer lugar, que ya hay un comisionado. Por fin. El del Mediterráneo llevaba tres años trabajando y el del área del noroeste no existía. Pero es que además hemos hecho más alianzas que nunca con gobiernos de todo signo político, de varias comunidades autónomas. Pensemos en la cumbre de Santiago, en la que nos reunimos ocho comunidades autónomas para hablar de financiación autonómica, unas relaciones con Cantabria que antes no existían. Hace nada acabamos de abordar con Galicia el reto demográfico, y esto es importante. Asturias tiene ya menos de un millón de habitantes, somos una comunidad uniprovincial y si queremos tener influencia, igual que se alían las comunidades del Levante: Valenciana, Andalucía o Murcia, con el apoyo muchas veces de la Comunidad de Madrid, nosotros nos tenemos que aliar también en la defensa de nuestros intereses. Y esto es necesario para hacer fuerza frente al gobierno central, sí, o frente a Europa, pero también frente a otras comunidades; y cuando se aborde la reforma de la financiación nosotros ya seremos un grupo compacto, de muchas comunidades, de muchos signos políticos diferentes, que va a defender una posición muy clara. 

-La polémica de los trenes se saldó con dimisiones, entre ellas la de Isabel Pardo de Vera, a quien usted defendió públicamente. 

-Yo la valoro y la sigo valorando. Es una persona a la que reconozco el rigor técnico, siempre que yo le plantee alguna preocupación relacionada con Asturias respondió rápido y bien. No voy a desdecirme de mis palabras. Es una grandísima técnica que ha hecho una buena gestión. Lógicamente, en temas de dimisiones yo no entro. Nosotros sí que habíamos pedido que se depuraran las responsabilidades y dos altos cargos presentaron la dimisión. Esa es una cuestión que no me toca a mí valorar.