Diego Canga: «Nunca tuve conversaciones con Cascos, Foro rechazó cooperar con nosotros»

Casi en el filo del año electoral, el PP de Asturias cambió de candidato. El relevo en Génova con la llegada a la dirección de Alberto Núñez Feijoo iba acompañado de uno paralelo en Asturias. Teresa Mallada dio un paso a un lado y llegó Diego Canga; alto funcionario de la UE, fundador de Compromiso Asturias XXI y que aspira a convencer al electorado precisamente como fichaje independiente.

-El otro día cuando vino Miguel Tellado habló de volver a poner a Asturias en el mapa; usted al venir dijo que quería que Asturias volviera a primera división, ¿qué mapa es ese y cuándo estuvo Asturias en primera división, cuál es ese momento al que hay que volver?

-Yo llevo 32 años viviendo fuera de Asturias y recuerdo cuando sus equipos de fútbol estaban en primera división, recuerdo que cuando empezó el estado de las autonomías la renta per cápita que tenía Asturias estaba muy por encima de la media nacional; si se comparan las cifras de cómo estaba Asturias hace 30 años se ha producido un declive, que no ha frenado y que se ha acelerado. Ya hemos perdido el millón de habitantes, somos la única comunidad de España en la que hay más personas improductivas que productivas, estamos cayendo en picado en el declive. Somos una región de segunda, irrelevante, y yo quiero volver a estar en primera porque estuvimos en primera.

-¿O sea que sería los años 80, antes de las reconversiones industriales?

-Los 80 y los 90. Es que no es sólo el fútbol, teníamos equipos de hockey; Cajastur era asturiana, teníamos Hidroeléctrica del Cantábrico, el Banco Herrero era asturiano, teníamos Duro Felguera asturiana; y hoy Cajastur es Libebank, Hidroléctrica la ha comparado EDP, el banco Herrero está en manos del Sabadell, Duro Felguera la acaban de comprar unos mexicanos y podría seguir y seguir. Tuvimos empresas punteras, éramos una región puntera hacia los años 80-90, y desde entonces estamos en declive y un declive también demográfico.

-¿Y ese declive se explica por los gobiernos socialistas de Asturias; las reconversiones, las fusiones bancarias?

-Yo lo explico por los malos gobiernos que hemos tenido y para mí la referencia por ejemplo es Galicia. Tengo edad para comparar cómo era Galicia hace 30 años y cómo es ahora, los asturianos mirábamos un poquito por encima del hombro a los gallegos y ahora nos superan en renta per cápita y cuando viajas al occidente de Asturias cada dos por tres la gente te dice «es que los gallegos hacen esto mejor que nosotros». Y eso es porque los gallegos han tenido buenos gobiernos, desde la época de Manuel Fraga, los cuatro gobiernos seguidos de Feijoo. Asturias es un sitio maravilloso, yo vuelvo a Asturias porque creo en Asturias, pero en mi opinión ha tenido gobiernos muy malos que la han llevado al declive. Porque a veces da la impresión de que los dirigentes socialistas creen que en Asturias somos los únicos que hemos tenido problemas, ¿somos los únicos que hemos tenido reconversiones, los únicos que hemos tenido una pandemia?

-No le pregunto por la posición del PP sobre la oficialidad del asturiano que me la sé pero ¿qué tiene Galicia que no tiene Asturias para que allí sí defiendan la oficialidad del gallego?

-Históricamente Galicia ha tenido un idioma, el gallego, y aquí en Asturias hemos tenido el asturiano muy fragmentado, no es lo mismo el que se pueda hablar en la zona del occidente que en el oriente; uno es considerado una lengua oficial y lo otro no. Nuestra posición es sí al asturiano, faltaría más, sí a invertir en la promoción del asturiano, sí a que haya programas en asturiano en la TPA, sí a que haya literatura en asturiano, no tenemos ningún problema con eso, pero no estamos a favor de la oficialidad.

-En Galicia cuando se normaliza el idioma también se habló contra un gallego «de laboratorio» que no respetaba las variantes, pero se apoyó la oficialidad con una gran consenso político.

-Y en Asturias no hay consenso político. Yo cuando era crío estudiaba que hay cuatro idiomas en España: el castellano, el euskera, el catalán y el gallego. Y esos son los cuatro idiomas en España, las cuatro lenguas.

-¿Y el asturiano no es una lengua entonces?

-Lo que yo estudié son esos cuatro. A mí lo que me da la impresión es que no hay consenso en Asturias para la oficialidad y parece ser que en Galicia sí que lo ha habido. De hecho, si viajas por Galicia, por las zonas rurales, la gente habla en gallego y en Asturias yo viajé muchísimo con mi padre, que era veterinario, de crío por las aldeas y la utilización del asturiano no tiene nada que ver con la de Galicia.

-¿Es Feijoo quien le llama para liderar el PP de Asturias?

-No, hace dos años ya me llaman desde el PP de Asturias, simpatizantes me contactaron antes de la época de Feijoo, con Pablo Casado; cuando me llamaron desde el PP de Asturias hace dos años no presté mucha atención pero lo volvieron a hacer con Feijoo ya como presidente del partido y después me contacta él. Yo soy un producto del PP de Asturias, me contactan ellos primero, eso que dicen que estoy nombrado desde Madrid es completamente falso. Aprovecho para recordar que yo fundé Compromiso Asturias XXI en 2008 y en 2018 me dio un premio el gobierno socialista asturiano de Javier Fernández por mi trayectoria europea así que mi vínculo con Asturias está ahí y es incuestionable.

-¿Y qué hay que es lo que le decide a dar el paso cuando antes no lo había dado?

-El reto demográfico. Es lo que me saca de mis casillas. Un día en Bruselas leyendo unas cifras del Instituto Nacional de Estadística y que decían que perderíamos 65.000 habitantes en los próximos diez años, eso es lo que me hace pesar «no puede ser» y empiezo a plantearme si me quedo en mi trabajo bruselense, un trabajo muy bueno y muy bien pagado, o dar el paso, y he renunciado a eso por Asturias. Creo que el reto demográfico ha sido el principal fracaso de Barbón en estos cuatro años porque no han mejorado las cifras de la sangría demográfica, han empeorado notablemente. Es el principal problema de Asturias y ha empeorado con la gestión de Barbón.

-¿Qué soluciones cree que hay? El envejecimiento es un problema común a regiones del noroeste, como Galicia o Castilla y León. De hecho en todos los países desarrollado ha caído mucho la natalidad, hasta en Alemania o Francia.

-Pero en esos países la población está aumentando, y en España la población crece. Y en Asturias decrece. Esa es la realidad. De los ocho concejos que más población pierden de España, siete son asturianos. Es un problema netamente asturiano, el relato socialista de que es un problema de todos yo no lo compro. ¿Qué podemos hacer? Necesitamos reactivar la economía asturiana. Barbón tuvo todo a su favor para revertir el declive demográfico: un parlamento con amplia mayoría, un gobierno amigo sanchista en Madrid, le han regado con fondos europeos con la pandemia y pese a todo hemos perdido más de 24.000 asturiano en estos cuatro años. El instrumento que puso Barbón, un comisionado, ha sido un gran fracaso, prometió una ley del reto demográfico, ha tenido cuatro años y no ha sacado esa ley. Yo haré una Consejería del Reto Demográfico, hay que elevar el problema a la máxima dimensión política, con un consejero del gobierno que se encargue de cuatro cosas, de natalidad, de inmigración, de la despoblación y de la economía plateada. Con la natalidad tenemos un problemón, necesitamos medidas muy ambiciosas y no lo vamos a conseguir con desgravaciones fiscales. En Galicia están recuperando gente a través de un plan retorna y nosotros tenemos 123.000 electores asturianos en América, queremos hacer un plan igual de inteligente que el que han hecho los gallegos. La catástrofe de los incendios se ha visto agravada por la despoblación de muchas zonas rurales; y tenemos que abordar el problema de la economía plateada, tenemos un montón de gente estupenda, prejubilados, que están haciendo poco, la gente hoy a los 60 años son jóvenes, las cosas han cambiado, es un grupo muy valioso infrautilizado. La reactivación económica es fundamental y sin ella no se puede  revertir el declive demográfico y eso pasa por varios pilares, primero bajadas de impuestos y en segundo lugar una reducción drástica de la burocracia y luego estímulos para las que las empresas asturianas ganen tamaño además de utilizar mejor los fondos europeos. Con ese cóctel podemos decir que si ganamos nosotros habrá un momento en que es curva esté plana, que no sea todo caídas y vamos a poder remontar y sostengo que si nosotros perdemos las elecciones en Asturias seguirá el declive hasta la irrelevancia.

-¿Para la reactivación económica la clave es una rebaja fiscal?

-Son cuatro puntos, uno de ellos es la rebaja fiscal. Queremos bajar el IRPF para las rentas más bajas, los asturianos, y no me quiero comparar con Madrid, pagamos más impuestos que los gallegos o los castellanoleoneses, queremos suprimir sucesiones y donaciones porque Asturias es la comunidad donde más se renuncia a herencias y luego que nos haremos cargo del IBI en aquellos ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes en riesgo de despoblación. Me he comprometido a en mis primeros cien días de gobierno a eliminar diez cosas que se podrían hacer sin cambiar las leyes, con prácticas administrativas, preguntando a los afectados del sector. También hacer aquí como en la UE que cada vez que hay una nueva ley hay que derogar una ley anterior porque si no haces eso, cada vez que legislas añades una nueva capa de burocracia. Y luego, también como en la UE, nombrar un señor Pyme, encargado específicamente de resolver los problemas de las pymes. Para estimular el crecimiento de las empresas queremos crear un fondo de capital riesgo para que 3.000 empresas asturianas ganen tamaño en esos primeros cien días. Y luego está la UE, creo que el gobierno de Barbón ha hecho un mal trabajo, hay unos fondos que Bruselas transfiere pero hay una parte del dinero, y es importante, por la cual hay que competir, hay que presentar solicitudes y si no las presentas es imposible que te lleguen. Barbón no lo hace, se limita a gestionar el dinero que llega del Feder, es como correr a la pata coja y no es sólo por el dinero que dejamos de ingresar, son las oportunidades que estamos perdiendo. Una persona como yo sabe rascar, sabe moverse ahí y es imposible que te toque la lotería si no compras un billete. En los cuatro años que lleva de presidente Barbón no ha ido nunca a Bruselas, allí yo conocí a Javier Fernández, a Tini Areces, a Sergio Marqués, a Antonio Trevín y a Juan Luis Rodríguez Vigil. Y así fue que el otro día estaba hablando con la comisaria europea de transportes y no sabía nada de Asturias; o tu vas a empujar tus expedientes o pasas desapercibido y ese error de bulto yo se lo voy a hacer pagar al presidente Barbón.

-Hablando de esa experiencia europea que atesora. El día que dijo antes que la ministra de Industria que se aprobaba y además la cifra de las ayudas a Arcelor ¿fue una flitración? 

-Me enteré por Google, hay que saber buscar y yo sé buscar. Lo que a la gente se les escapa es que el mismo día que se aprobó la ayuda a ArcelorMittal en Asturias se aprobó otra para ArcelorMittal en Alemania, la prensa no se fijó, yo me fijé. Y en cuanto vi en Google que iba a salir la cifra para Alemania, entonces dije, pues la española sale también hoy. Hay que mirar Google, eso sí, en inglés.

-¿La cifra precisa de la ayuda estaba en Google?

-Hay unos 2.000 periodistas en Bruselas y unas 4.000 empresas de consultoría; yo sé hablar bien en inglés y sé manejarme en Google. Y eso es lo que hay. Estoy muy tranquilo. Yo de lo que no puedo hablar es de los temas que trataba sobre agricultura, de eso no puedo hablar, del resto lo que me dé la gana. Es sólo ruido para tapar la incompetencia de los socialistas, de la ministra que no se había enterado.

-Antes mencionó los incendios que han sido terribles ¿qué cree que se ha hecho mal desde la administración? Es cierto que la memoria de la Fiscalía constata que la mayoría son provocados y la mayoría relacionados con pastos.

-Lo que se hizo muy mal fue la falta de prevención y que tenemos los montes y los bosques hechos una llaceria. Teníamos dinero para la prevención y ese dinero no se ha gastado. Lo que decimos es que ojalá pillen a las personas que encienden un fuego y que les caiga todo el peso de la ley pero no creemos que haya una banda organizada de terroristas como dijo inicialmente el presidente Barbón, mintiendo para quitarse responsabilidades. La extensión del problema ha sido por el abandono del campo asturiano y falta de medios, porque tenían once camiones cisterna recién comprados para hacerse la foto que no han utilizado, tenían drones que no han utilizado. Si yo soy presidente y vuelven los incendios en septiembre lo primero es que habrá un plan de prevención serio. Es que hay plazas de bomberos libres, 68 si no recuerdo mal. Cuando el otro día vino el presidente Feijoo nos comentó que en Galicia tienen 6.000 personas dedicadas a la prevención y aquí tenemos 78.

-Si es presidente de Asturias y tiene que ser con un pacto, ¿pactaría con Vox?

-No es mi intención, mi intención es gobernar en solitario. Creo que lo que va a ocurrir es que partidos de centro derechas se van a ir deshinchando y se va a aglutinar el voto. Nuestro pacto es con la gente. Sí puedo afirmar con rotundidad que si no gano yo, mi adversario sí que va a pactar con Izquierda Unida y Podemos, va a intentar plasmar en Asturias el tripartito, su modelo ideal como el sanchista en Madrid. Sostengo que no es Canga contra Barbón, es Canga contra Barbón plus, en coalición con IU y Podemos. Invito a leer a Ovidio Zapico, ya se están repartiendo las consejerías entre ellos. Así que la opción es un gobierno tripartito sanchista o el PP gobernando en solitario.

-¿Cree que la opción es un gobierno del PP en solitario o uno de coalición de izquierda?

-Yo voy a intentar salir a gobernar en solitario. Hay muchas más experiencias de tripartitos a la izquierda, de hecho aquí en Oviedo hubo uno que acabó como el rosario de la aurora, en Madrid hay un gobierno que se están matando entre ellos y aquí probablemente si nosotros perdemos Barbón va a tener que gobernar con IU y Podemos.

-La oferta del PP como «casa común» de la derecha tiene sentido y más en campaña, seguramente se beneficie de la caída de Ciudadanos pero antes de la campaña trató de tender lazos con Foro, con Cascos ¿no cuajó, no hubo posibilidad de ir en coalicion con ninguno?

-Con Álvarez-Cascos nunca hubo conversaciones, y es verdad que con Foro tuvimos una conversación para cooperar, nunca hablamos de coalición y Foro rechazó cooperar con nosotros y creo que el electorado les va a castigar por eso. Mi pronóstico es que Foro se va a quedar sin representación parlamentaria y ese voto irá para el PP. Yo lo intenté con todas mis fuerzas pero ellos no quisieron.

-¿En Gijón también? Allí Foro se siente fuerte.

-Eso son elecciones locales, yo creo que nosotros tenemos una candidata mejor, que va a quedar por encima de la candidata de Foro y a nivel autonómico, incluso gente que vote a Foro en la alcaldía de Gijón va a votar a Canga en las autonómicas. Porque la gente sabe que la única alternativa para quitar a Barbón somos nosotros.

-¿Le protestaron en el partido por poner a gente de Ciudadanos, como José Luis Costillas, en la lista autonómica?

-No

-Hablando del partido, ¿su fichaje es una enmienda a labor de oposición de Teresa Mallada?

-Yo quiero hablar del futuro. Pero objetivamente el PP no tuvo buenos resultados, tenemos 10 escaños y nuestro adversario 20, tenemos 7 alcaldes y nuestro adversario más de 50. Objetivamente los resultados no fueron buenos y se estimó que un cambio tranquilo era lo más necesario y así ha sido.

-En la lista, en el equipo, ha tenido una labor conciliadora de diferentes sensibilidades o familias dentro del partido.

-Lo intento y es también mi propia formación europea. Si tengo que resumir en una frase a qué me dedico en Bruselas es a poner de acuerdo a 27 países y es lo que llevo haciendo 30 años, estoy entrenado para forjar consensos y es lo que quiero hacer dentro del PP. Crear un equipo, para mí es muy importante, no creo en el líder que lo sabe todo y tiene una varita mágica, creo en los equipos porque son los que ganan.

-Habrá un día un congreso regional en el PP, que se ha demorado mucho ¿jugará ahí un papel?

-Mi horizonte es el del día a día hasta el 28 de mayo. Intento ganar en un sitio que, soy consciente, es difícil. El PSOE tiene un red clientelar y medios de comunicación a su favor pero nos va a llevar la ilusión de la gente porque hay mucho hartazgo y por eso creo que hace falta abrir las ventanas para que entre aire fresco. Objetivamente yo soy una persona completamente novedosa para el panorama que ha habido en Asturias, y yo tengo un trabajo, un trabajo bueno, de prestigio, y compito contra una persona que es un vividor de la política, que no ha trabajado en su vida, que se ha integrado en las Juventudes Socialistas que ha ido medrando y no ha trabajado nunca. Las elecciones son entre un vividor de la política y una persona que deja un trabajo muy bueno por Asturias, que la gente elija. El modelo andaluz es el más adecuado para nosotros, allí gobernó el PSOE durante décadas y hoy gobierna el PP y es una de las regiones más vibrantes de España. Yo no estoy afiliado al PP y eso creo que le da un plus de credibilidad a mi candidatura.

-El reverso de eso es que le digan que después de las elecciones si pierde se irá de Asturias ¿le duele?

-Eso le preocupa a Barbón porque él vive de la política y se quiere aferrar a su poltrona. Sabe que si nosotros ganamos tendría un problema muy importante, a Susana Díaz la echaron en Andalucía. Yo intento concentrarme en lo que le importa a la gente, bajar el paro, mejorar la sanidad, la lucha de los ganaderos contra el lobo.

-Así que si se lo pregunto yo no me contestaría, si en el caso de perder se quedaría a hacer oposición en Asturias.

-Yo me presento por un partido que históricamente ha quedado segundo, un partido que no ha sabido competir bien, seamos un poco autocríticos; si ahora me pongo a especular diciendo qué hago si quedo segundo ya estoy perjudicando mis opciones electorales. Y yo quiero inculcar una mentalidad ganadora. Yo me presento con un presidente nacional que ha ganado cuatro elecciones con mayoría absoluta, es como si vas a hacer un deporte y entras pensando en perder, pues acabas perdiendo. Es un escenario que no me planteo.

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