El reto de tratar el acoso escolar: «Es una de las vivencias más dañinas para la personalidad de quien lo sufre»

ASTURIAS

María Pedreda

Los psicólogos advierten de una tendencia «alarmante» que aumenta durante los últimos años: «Acarrea importantes consecuencias psicológicas»

11 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En el curso 2021/22, el último del que se disponen cifras completas, se produjeron un total de 168 denuncias por casos de «bullying» en Asturias, de las cuales 40 fueron confirmadas. Por etapas educativas, fue en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en la que se registraron más denuncias, con 80; seguido de Primaria, con 60. Los datos de la Consejería de Educación también detallan el tipo de acoso sufrido. En las últimas cifras a curso completo se produjeron un total de 57 denuncias por agresiones físicas y verbales, seguido por amenazas, humillaciones e intimidaciones, con 50. También se produjeron por ciberacoso (20), aislamiento del grupo (18), insultos (11), insultos homófobos, racistas o por condición religiosa (6), intimidatorio de carácter sexual (4), vejaciones (1) y por otras causas (1).

Varios psicólogos asturianos advierten de que existe una tendencia «alarmante» de aumento durante los últimos años respecto al «bullying» en el ámbito escolar, en gran medida provocada por el impacto de las nuevas tecnologías. El psicólogo Alejandro Amigo asegura que la «exposición en redes sociales agrava el problema, lo que es doblemente hiriente». Por su parte, la psicóloga Leticia Menéndez señala que el uso de los dispositivos móviles «suponen un nuevo escenario para las agresiones, con el agravante de ser más extendidas y reforzadas por el anonimato».

¿Cómo deben actuar padres y niños ante un caso de «bullying»?

Los expertos coinciden en que lo primero y fundamental es comunicar la situación a una persona de confianza, como padres, hermanos o profesores. Si bien una de las fases por la que suele pasar la víctima es la de sentirse culpable, explica Alejandro Amigo, hay que hacerle ver que no es la culpable de la situación que está padeciendo. «Los padres deben ponerse en manos de los profesionales del instituto y se tienen que dar cuenta que es una de las vivencias más dañinas para la personalidad de una persona, por lo que es necesario trabajarlo con profesionales», señala Amigo, añadiendo que «un caso de 'bullying' deteriora todas las áreas de tu vida».

«Un caso de 'bullying' deteriora todas las áreas de tu vida»

Leticia Menéndez apunta que es fundamental ofrecer al menor el apoyo necesario para superar los sentimientos de indefensión y desamparo derivados del caso de acoso. «Las situaciones de abuso y violencia suelen acarrear importantes consecuencias psicológicas», explica Menéndez, insistiendo en que por tanto «es importante trabajar distintos aspectos como la gestión emocional (síntomas de ansiedad o depresión), fortalecimiento de la autoestima y la confianza en sí mismo, desarrollo de habilidades sociales, solución de problemas y mejora de la comunicación y asertividad».

De igual modo, la experta explica que muchos de los casos de infancia y adolescencia con los que trabajan en consulta tienen relación con esta problemática: «En ocasiones puede no ser el motivo inicial de la demanda, pero al explorar sobre el inicio y mantenimiento de los síntomas nos encontramos situaciones de acoso escolar que son el desencadenante de otras problemáticas como el bajo rendimiento, problemas de autoestima, estado de ánimo ansioso-depresivos o irritabilidad, entre otros».

¿Funcionan los protocolos para detectar a tiempo los casos de acoso escolar?

Según ambos expertos la respuesta es no. O al menos no del todo. «Suelen llegar tarde o fracasar, pero no porque estén mal hechos. Es muy difícil saber la realidad de lo que está sucediendo hasta que no se hace público. Solucionan muchos casos, pero otros muchos se quedan por el camino y eso quiere decir que todavía falta trabajo», desarrolla Alejandro Amigo. Una opinión en la que coincide Menéndez: «Teniendo en cuenta los resultados, los recursos no parecen suficientes o, al menos, no parece que se estén desarrollando de manera eficiente, ya que el número de casos y sus consecuencias siguen siendo alarmantes».

A este respecto, y dada la dificultad para identificar a tiempo los casos de acoso en los centros escolares, los expertos aportan algunas posibles soluciones: desde la educación igualitaria y en valores hasta conceptos de aulas dinámicas en las que al mezclar grupos pueden atajarse los casos a través de un análisis del comportamiento de los menores en diferentes escenarios. «No hay que esperar a detectar una conducta violenta para intervenir, sino prevenir a través de la sensibilización, educación y aprendizaje de herramientas a todos los integrantes del espacio educativo: instituciones escolares y conjunto de docentes, así como del entorno familiar. Trabajar con todos los grupos para fortalecer la educación emocional, con valores y fomentar la comunicación y participación de todas las personas para evitar el acaso escolar», explica Leticia Menéndez.

Cabe destacar que desde el Gobierno del Principado de Asturias se ha puesto en marcha una campaña contra el acoso escolar, con el objetivo de reforzar los protocolos y la detección preventiva en los centros edcuativos de la región. La consejera de Educación, Lydia Espina, anunció la puesta en marcha de dos teléfonos contra el acoso escolar: el 900 018 018, exclusivo del Ministerio de Educación; y el 900 202 010, para todo tipo de dificultades de bienestar emocional del menor. Además de un correo electrónico: sie-acosoescolar@asturias.org.

Además, Lydia Espina, ha escrito una carta en la que se dirige personalmente al alumnado asturiano y equipos directivos de los centros a través de sus cuentas de correo electrónico. «Que me ayudes a convertir tu colegio o instituto en el espacio más seguro posible, en un lugar en el que todos los alumnos y alumnas os sintáis bien, disfrutéis aprendiendo y en el que nadie sufra ningún tipo de violencia o discriminación», explica la consejera en el escrito, en el que añade lo siguiente: «Si denuncias, nos estás ayudando a construir una escuela mejor, en la que cabemos todos y todas. En cambio, si callas, te conviertes en cómplice de los violentos y de los abusones».