Asturias busca salir del invierno demográfico: tres regiones europeas de las que tomar ejemplo

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Las ayudas económicas y las medidas para la conciliación familiar de zonas de Italia, Finlandia o Rumanía han sido claves para mantener o recuperar población en los últimos años

04 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias, como tantas otras regiones y zonas de Europa, vive sumida desde hace décadas en un invierno demográfico que se acentúa año a año con cada habitante que pierde la comunidad, con las bajas cifras de natalidad y con la cada vez menor tasa de fertilidad, que sitúa a Asturias a la cola del ranking europeo, con una media de 0,95 hijos por mujer, según los últimos indicadores de Eurostat. Yendo más allá, los datos que hace unos días publicaba el INE precisaban que la media de hijos por mujer en las ciudades de Oviedo y Avilés está ligeramente por encima de media regional con un indicador de 0,97, mientras que en Gijón el dato cae hasta 0,89. Como se decía, el declive demográfico de nuestra comunidad autónoma no es una excepción, sino que va en la línea de tantas otras regiones europeas. En 2015, la UE experimentó su primer declive natural de la población al registrar más muertes que nacimientos, lo que deja como conclusión que a largo plazo la población se reducirá significativamente y, además, será una población envejecida debido al incremento de la esperanza de vida. Otro hándicap es que debido a la emigración permanente, hay unas regiones de origen que pierden personas altamente capacitadas y cualificadas, lo que pone en ventaja a las regiones que las reciben por una «dinámica de fuga o captación de cerebros».

El caso es que, aunque ningún país ni región de Europa llega a la tasa de reemplazo poblacional, que se ubica en los 2,1 hijos por mujer y, por tanto, no se garantiza una pirámide estable, hay territorios que están aguantando el invierno demográfico con tasas de fertilidad que se han mantenido o que han aumentado en los últimos años. No es el caso ni de España, como país, ni de Asturias, como región, donde la coyuntura económica y los efectos que la maternidad tiene en la vida profesional son dos de los lastres que hacen de freno sobre la natalidad porque las medidas estatales o autonómicas de apoyo a la natalidad y a las familias no acaban de ser suficientes. Fijarse en lo que hacen territorios para soltar esos lastres y mantener o ganar población impulsando políticas familiares y de conciliación puede ser una alternativa para regiones como Asturias que, con esa tasa de fertilidad de 0,95 hijos por mujer, se sitúa muy por debajo de los 1,19 hijos de la media nacional.

Bolzano, la región italiana que resiste la sangría poblacional

Una región que puede servir de ejemplo a Asturias es Bolzano, un provincia del norte de Italia situada en la frontera nororiental con Austria y Suiza que, al igual que nuestra comunidad autónoma, es un paraíso verde que, en ese caso, se sitúa entre las montañas de los Alpes. La media de hijos por mujer en Bolzano, según los últimos datos de Eurostat, es de 1,72 por mujer y es la única región que crece en población en la última década en Italia, un país que, como España, sufre su particular invierno demográfico.

Entre las razones por las que Bolzano tiene esa tasa de natalidad están las políticas y las medidas que se impulsan a nivel provincial para que las familias puedan gestionar la crianza de los hijos. Por ejemplo, en esta zona, las familias reciben 200 euros al mes por cada hijo hasta los tres años de vida del menor, una ayuda que reciben la mayor parte de las familias que residen allí porque el único límite que se ha establecido es que no tengan más de 80.000 euros en el banco. Otra medida de gran interés para las familias es que si el niño ha de acudir a la guardería, dependiendo de los ingresos mensuales de la unidad familiar, las ayudan a pagarla y le ofrecen actividades extraescolares que permitan a los padres conciliar. Yendo más allá, la configuración urbanística de sus localidades y que disponga de muchas zonas verdes también parece facilitar un ambiente positivo para formar una familia, y es que la calidad de vida que ofrece en su conjunto hace que los jóvenes apuesten por vivir y por trabajar en el territorio.

Ostrobotnia, la región que resiste el descenso de natalidad de Finlandia

Finlandia es otro de los países europeos que desde hace más de una década ha visto caer su natalidad pasando de tener una tasa de fertilidad de 1,87 hijos por mujer en 2010 a 1,46 hijos por mujer en 2021. Ante tal descenso, en Finlandia se han impulsado en los últimos años políticas de apoyo a las familias y a la conciliación a fin de rescatar a sus 19 regiones del invierno demográfico en el que se estaban sumiendo. Así, gracias a las medidas estatales y a las implementadas a nivel provincial e, incluso, municipal varias de las regiones occidentales del país han logrado mejorar su tasa de hijos por mujer desde 2018 a esta parte.

Una excepción en el declive poblacional de Finlandia en estos últimos años gracias a las prestaciones concedidas por cada hijo ha sido la región de Ostrobotnia Central (Keski_pohjanmaa en finlandés), donde si en 2018 la estadística cifraba 1,92 hijos por mujer, en 2021 el dato aún se mantenía en cifras elevadas y muy por encima de la media nacional con 1,83 hijos por mujer.

Según el portal infoFinland, en este país nórdico se modificaron las leyes que regulan las bajas familiares en agosto del pasado, que contemplan medidas como que las mujeres puedan iniciar su baja por embarazo hasta 40 días laborables antes de la fecha calculada para el nacimiento del bebe, momento a partir del cual la Seguridad Social finlandesa paga el subsidio por embarazo si no percibe su salario durante dicho periodo, puesto que a menudo los empleadores siguen pagando el salario al trabajador durante las primeras semanas de la baja por embarazo. Una vez nacido el hijo, la baja parental dura 320 días laborables, es decir, unos 14 meses. Así, cada progenitor tiene derecho a 160 días laborables de baja, pudiendo ceder un máximo de 63 días de la baja parental al otro. Durante la baja por maternidad, a la mujer se le mantiene el sueldo cobrando el 100% durante los tres primeros meses y el resto de la baja continúa cobrando el 70%.

En el momento del nacimiento del bebé, el Gobierno entrega una caja con ropa, mantas, toallas o pañales, una caja que se puede utilizar a modo de cuna para que los niños duerman. Además, a partir ese momento y hasta los 17 años, se abona un complemento a las familias de 140 euros al mes que se incrementa con el segundo hijo y a los que hay que añadir abonos y suplementos destinados al cuidado de los hijos, independientemente de que lo haga un cuidador social o los padres, suplementos que en algunas regiones complementan con partidas de gestión propia.

Justamente, en Lestijärvi, municipio finlandés de la región de Ostrobotnia Central, se reforzó durante mucho tiempo cada uno de los nacimientos que tenían lugar en su territorio. Cada pareja que tenía un hijo y decidía criarlo en dicha localidad recibía 10.000 euros por parte de la administración municipal. La medida hizo que se duplicaran los nacimiento desde 2013.

A las ayudas económicas hay que sumar que la educación es gratuita en Finlandia desde el nivel preescolar hasta el nivel superior, al igual que los libros de texto y los materiales.

Dobrogea, una de las regiones rumanas donde crece la natalidad

Un estudio reciente de Biomed Central sitúa a Rumanía como uno de los mejores países de Europa para tener hijos tras recoger datos relativos a los salarios medios europeos y las bajas por maternidad y paternidad, tanto en lo referente a la duración de esas bajas como a la retribución que perciben los padres durante ese tiempo, de forma que este país está siendo junto con Irlanda o Finlandia, quienes mejor están soportando el invierno demográfico y en los últimos años han conseguido mantener o hacer crecer la población estatal. La región rumana de Dobrogea, compuesta por los distritos de Constanta y Tulcea, con una población de algo más de un millón de habitantes y una economía industrializada similar a la de Asturias, es una de las que ha hecho crecer su tasa de fertilidad hasta los 1,90 hijos por mujer, según los últimos datos de Eurostat.

Esto tiene que ver con las políticas estatales y regionales de ayuda a las familias, ya que ofrece más de 600 días de permiso materno y paterno compartido. En el caso de la baja por maternidad, esta consta de 126 días (18 semanas) y las madres pueden tomar un máximo de 63 días antes del nacimiento de su bebé y 63 días restantes después del nacimiento, o la totalidad del período de 126 días después del nacimiento. Además, Rumanía es el país que paga más cantidad de días durante la baja por maternidad. En concreto, la prestación asciende al 85% de la renta bruta mensual media de ingresos obtenidos en los últimos seis meses antes de la baja maternal.