Barbón: «Asturias debe ser un refugio político frente a la involución»

L.O.

ASTURIAS

Ovidio Zapico y Adrián Barbón
Ovidio Zapico y Adrián Barbón

El presidente señala que se iniciarán ya la conversaciones para un «gobierno de unidad progresista» y que los consejeros tomarán posesión el 1 de agosto

13 jul 2023 . Actualizado a las 14:27 h.

Cerrada la primera ronda de contactos con todos los grupos de la Junta General, excepto Vox, el presidente en funciones, Adrián Barbón, avanzó que de forma inmediata se pondrán en marcha las negociaciones para un posible ejecutivo compartido entre el PSOE y Convocatoria por Asturias, que definió como «gobierno de unidad progresista», e hizo una llamada directa a que los partidos con representación parlamentaria mantengan un tono cordial, como el que hubo esta mañana, para que la cámara «siga siendo un ejemplo de política útil, buscando consensos y acuerdos y desterrando la crispación. Asturias debe ser no sólo un refugio climático sino político».

Barbón comenzó aclarando que había excluido a Vox de la ronda de contactos porque de otro modo lo consideraría una forma de «participar en el blanqueo desde las instituciones» de la extrema derecha. Además recalcó que buscará un gobierno estable todo el mandato señalando que la opción más fiable es apoyarse en Convocatoria por Asturias (la marca con la que IU concurrió junto a Más Asturies e Izquierda Asturiana), de forma que tras la investidura «Asturias tiene que ser un dique de contención frente a la amenaza de involución que hemos visto en otras comunidades».

En la ronda previa, el portavoz de PP, Diego Canga, retomó el argumento que esgrimió días atrás tras anunciar que no finalmente no presentaría su candidatura a la presidencia; e insistió en que lo hacía como una forma de evitar que Izquierda Unida entrara en el Gobierno asturiano. Canga llegó a la Junta ofreciendo grandes acuerdos sobre cinco puntos: el reto demográfico, la lucha con el paro, la sanidad pública, la lucha contra la burocracia y la atención a mayores. Pero también advirtió que con un gobierno de coalición «al PP le costaría mucho seguir con la mano tendida y complicaría mucho su disponibilidad».

Barbón replicó que ya durante dos gobiernos de Vicente Álvarez Areces hubo ejecutivos de coalición con IU «y hubo grandes acuerdos con el PP, que era el único grupo en la oposición». Pero fue más allá después de que parte de la prensa le preguntara si temía que un ejecutivo conservador de PP y Vox en La Moncloa le podría las cosas más difíciles a la comunidad con ese gobierno de PSOE e IU. «Qué sería que un gobierno de derechas castigaría a Asturias por tener un gobierno progresista? Pues lo que debe hacer la ciudadanía es tomar nota de esa amenaza».

El presidente en funciones insistió en todo caso es que tiene una buena relación personal con Alberto Núñez Feijoo desde que era presidente de Galicia y recalcó que espera una victoria progresista en las urnas el 23 de julio que confirme las «certezas», entre las que enumeró el vial de Jove o el plan de Cercanías.

Negociación con Podemos

¿Entraría Podemos en ese gobierno de «unidad progresista»? Difícilmente. La diputada morada, Covadonga Tomé llegó a la cita con Barbón con un documento con 100 propuestas bajo el brazo, pero el presidente recordó que las negociaciones las llevan los partidos y ahí está el problema de Podemos, aún dividido entre dos sectores. De este modo Tomé dejó la puerta abierta a una abstención en la primera votación de la investidura.

Las fechas y números cada están así más claros: el debate de la investidura será los días 18 y 19 de julio, la votación el viernes, el día 21. IU ya ha anunciado, y hoy lo reiteró, que dará su voto a Barbón independientemente de si entra o no en gobierno; Foro se abstendrá; queda la incógnita de Podemos pero Barbón tiene asegurada la investidura, si no en una primera votación con mayoría absoluta, en la segunda por mayoría simple, «no me molesta ser elegido a la segunda». También dio otra pista, haya acuerdo de coalición o no, desea que los consejeros del nuevo gobierno tomen posesión el 1 de agosto. «Hay margen», recalcó respecto a las negociaciones que, insistió, llevan Gimena Llamedo y Dolores Carcedo por parte de la FSA. Y también que si hay acuerdo, su contenido deberá someterse al voto de la militancia.

Las reacciones

Según citó Efe, el secretario general de Foro y único representante de esta formación en el parlamento asturiano, Adrián Pumares, ha asegurado este jueves que mantendrá la mano tendida para llegar a acuerdos sobre los grandes retos a un gobierno de coalición entre el PSOE e IU, aunque ha advertido de que preferiría que Adrián Barbón gobernase en solitario. «Hay muchísimas cosas en las que Foro discrepa con IU porque son partidos muy diferentes, pero no creo que sea una muralla infranqueable que forme parte del gobierno para llegar a acuerdos, es más, sería necesario», ha matizado.

«No hay que dejar la puerta abierta a que el PSOE pueda apoyar la gobernabilidad de Asturias en Foro, que no es una fuerza progresista», ha subrayado, por su parte la diputada de Podemos, Covadonga Tomé, que baraja el próximo sábado para la celebración de la Asamblea Ciudadana en la que se decidirá el sentido de su voto en la sesión de investidura.

Por su parte, Diego Canga insistió en que un gobierno autonómico «atado de pies y manos con IU» dificultaría mucho la posibilidad de que PSOE y PP lleguen a acuerdos, y dijo que su renuncia a presentarse a la investidura facilita a Barbón un gobierno en solitario y que los dos grandes partidos de Asturias, que suman el 80 por ciento de los diputados de la Cámara autonómica, puedan llegar a acuerdos.

En su opinión, hay que tener en cuenta que «el contexto de Asturias» ha cambiado tras los comicios del 28 de mayo, con una mayor presencia municipal de los populares y más diputados autonómicos, un hecho al que se puede sumar dentro de días «que el PP posiblemente entre en La Moncloa», con lo que aumentará el peso político de esta formación.