Julia González, la niña de 10 años que conquista la cima más alta de Picos de Europa

Marcos Gutiérrez ASTURIAS

ASTURIAS

Julia González Sopeña en la cumbre de Torrecerredo
Julia González Sopeña en la cumbre de Torrecerredo

Con apenas diez años la cabraliega ha coronado la cumbre de Torrecerredo, el techo de los Picos de Europa y de la Cordillera Cantábrica

20 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Con apenas diez años, Julia González Sopeña, vecina de Poo de Cabrales, ya sabe lo que es afrontar una cumbre de casi 2.700 metros. Y es que la pequeña ha coronado nada más y nada menos que Torrecerredo, todo un techo de los Picos de Europa y de la cordillera cantábrica.

Es parte de la última generación de una familia con una larga tradición montañera. No en vano su padre, Sergio González Bada, es guarda del refugio del Urriellu y su primo, Jorge González Bada, guarda del refugio de Jou de los Cabrones, ostenta el récord de ser el cabraliego más joven en ascender al Urriellu, con ocho años de edad.

Ellos dos fueron, precisamente, los que acompañaron a Julia en su particular rito iniciático. Sergio González Bada explica que un ascenso como el que acaba de completar Julia «no se planifica en un día». «Empezamos a cubrir etapas, sin hacer el recorrido completo», apunta y resalta que, en este caso, el ascenso de Julia fue «cuestión de tiempo y esperar». «Ella el año pasado quiso haber subido, pero se le pasó el verano», indica.

Julia González Sopeña en un momento del ascenso
Julia González Sopeña en un momento del ascenso

Destaca que esa afición «ya surgió de hace mucho tiempo» en su hija, que desde pequeña mostró «inquietudes». Y es que en la familia la precocidad a la hora de enfrentarse a las cumbres es una tónica, ya que Jorge González Bada coronó el Urriellu «ya con ocho años, al igual que otro primo». Julia, explica su padre, «siempre escuchó hablar de la montaña y de las cosas cotidianas de los refugios» y «con ocho años ya subió al refugio del Urriellu».

En efecto, esta joven cabraliega con tan solo 8 años comenzó a realizar recorridos por los más de 120 kilómetros del Cinturón Verde de Cabrales. «Con ella salimos a caminar por abajo en invierno», afirma Sergio González Bada, que resalta que su hija también «está de practicar esquí y cosas así». Tras tres días de espera, hasta que llegó el momento adecuado por las condiciones climatológicas, padre e hija comenzaron su ascenso el 13 de julio, al que se incorporó Jorge González Bada en la base del Torrecerredo.

Jorge González Bada y Julia González Sopeña
Jorge González Bada y Julia González Sopeña

El logro, pese a todo, no fue fácil. «Como Alcaraz tuvo bajones en la final de Wimbledon, Julia también pasó por esos momentos», admite su padre, si bien matiza que «la mayoría del recorrido fue sacado adelante por ella misma» y «a pesar del calor pudo llegar». Considera que «es un orgullo que lo haya conseguido». Sergio González Bada indica que la subida se llevó a cabo «en cuatro horas y media, y a la vuelta con más tranquilidad». «Comimos en la cumbre, paramos a refrescar en los neveros, nos recostamos en zonas de sombra...» enumera.

En total fueron «unas 11 horas» de aventura, ideales para «disfrutar de ese tiempo que los padres siempre queremos tener para estar con los hijos, ver sus cosas y escucharlos». Un ascenso y descenso que aprovechó para «ir explicándole la naturaleza de las formaciones calizas de los picos, lo que es un jou, la flora...», si bien admite que su hija «controla de naturaleza casi más que yo». Reconoce que «el Urriellu es el próximo reto que tiene en el horizonte... pero hay que esperar». Para eso queda mucho tiempo de «practicar con cuerdas y cacharros hasta cuando ella crea que está preparada».