«Gordo de mierda, maricón, tirano»: Barbón recibe amenazas por considerar que en las corridas de toros existe maltrato animal

La Voz

ASTURIAS

El jefe del Ejecutivo asturiano en funciones, Adrián Barbón, durante su intervención en la Junta General del Principado en la segunda sesión del debate de investidura
El jefe del Ejecutivo asturiano en funciones, Adrián Barbón, durante su intervención en la Junta General del Principado en la segunda sesión del debate de investidura J.L.Cereijido | EFE

«Si alguien piensa que por decirme todo eso me voy a callar es que no me conoce», sentencia el presidente del Principado de Asturias

17 ago 2023 . Actualizado a las 21:46 h.

«Gordo de mierda», «maricón», «tirano», «hijo de puta», «dictador» o «sinvergüenza». Son los insultos y amenazas que ha recibido el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, tras opinar sobre la existencia de maltrato animal en las corridas de toros. En una publicación en su perfil de Twitter (ahora X) el presidente autonómico apuntaba lo siguiente: «Si veis a un animal sufriendo, y sufriendo además durante un buen rato hasta que muere, es que hay maltrato animal. Punto final». Una posición que le ha costado una larga retahíla de descalificaciones por parte de una parte del sector taurino.

En la primera publicación, Barbón explicaba que trataba de ponerse en el lugar de las personas a las que les gustan las corridas de toros y «su pretensión de justificarlas». Continuaba diciendo que, a pesar de que lo intenta, «hay cosas imposibles de aceptar». En referencia a un artículo que recientemente habría leído, el presidente autonómico comentaba que en el texto se hacía referencia a la inexistencia del maltrato animal. «¿Nos toman por tontos?», opinaba Barbón, quien adjuntó la fotografía de un toro de una corrida: «Mirad esta imagen y decidme, con independencia de que queráis prohibir las corridas de toros o no, que os gusten o no, que seáis defensores de las corridas o no, si veis a un animal sufriendo o no».

«Asturias no puede hacer nada  más allá de no financiarlas y hacer pedagogía explicando la realidad»

En una segunda publicación, Barbón desarrollaba su postura punto a punto. En el primera explicaba que desde «nuestra Comunidad no puede hacer nada más allá de no financiarlas y hacer pedagogía explicando la realidad de las cosas». Continuaba recordando que «vivo en un concejo rural desde que nací y en mi infancia y juventud estuve rodeado de vacas, corderos, conejos, gallinas, gochos… Y sé lo que es sacrificar un animal para comerlo en casa». Además, el presidente autonómico se confesaba como amante de la carne, por lo que «presentarme como un radical extremista es ridículo».

«A los de 'el toro no sufre' o 'el toro disfruta', siendo así os animo a que probéis a que os hagan lo mismo a vosotros. Ya me diréis que se siente», apuntaba Barbón en un cuarto punto. Ya en un quinto apartado, el socialista instaba a «que no se rían de nosotros». «Si te gustan las corridas, ciertamente es legal y puedes hacerlo pero al menos no insultes la inteligencia de los demás, diciendo que 'no hay maltrato animal'. Porque no hay más que ver las imágenes para ver qué sí lo hay. Sé consecuente con tus actos», apuntaba Barbón, quien finalizaba su publicación con el siguiente mensaje: «Aún nadie me ha dado una prueba científica que el toro no sufre. Igual que nadie me puede dar una prueba científica que la tierra sea plana. Sencillamente porque es imposible».

Argumentos razonables y razonados frente al insulto

Tras haber recibido insultos y amenazas tras explicar su postura, Barbón elaboraba una nueva publicación en sus redes sociales en la que explicaba que  «si alguien piensa que por decirme todo eso me voy a callar es que no me conoce». «Nunca ninguna amenaza me ha hecho cambiar de posición. Si lo ha hecho, en cambio, en un debate, escuchar argumentos razonables y razonados. Pero con amenazas e insultos, no», apuntaba el presidente del Principado.

En la misma publicación denunciaba toda la retahíla de descalificaciones recibidas «por dar mi opinión y considerar que un toro, como animal que es, sufre cuando se lo torea». «Se le clavan banderillas que le hacen sangrar sin parar, hasta recibir un estoque final que le atraviesa el corazón y se ahoga en su propia sangre pienso», escribía el Presidente, insistiendo en que «jamás me habréis escuchado a mí insultar a nadie por pensar de forma diferente. Todo lo contrario, si algo tengo es que soy muy respetuoso con todo el mundo, con independencia de lo que piense, sienta, rece o ame».