Insultos, emboscadas y despidos: los cuatro mayores damnificados asturianos de la era Rubiales
ASTURIAS
La gestión del presidente ya había sido denunciada por numerosas personas antes de que saltara el escándalo de la celebración del Mundial Femenino
29 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El último escándalo protagonizado por Luis Rubiales es el que ha cobrado dimensión internacional y el que parece que le costará el cargo. Sin embargo, su etapa al frente de la Federación Española de Fútbol está repleta de encontronazos y denuncias de personas que se cruzaron en su camino y critican su forma de actuar. Hasta ahora, siempre había salido airoso de sus polémicas, pero en el camino ha dejado un reguero de damnificados que ahora están aprovechando el ruido mediático para que se les escuche. En Asturias, son cuatro los que han alzado la voz más alto en los últimos días para criticar el proceder de Rubiales.
Montse Tomé
En solo unas horas, pasó de la euforia de proclamarse campeona del Mundo con la selección femenina como segunda entrenadora a ser protagonista en el escándalo protagonizado por Rubiales. La sierense asistió a la sorprendente rueda de prensa de la no dimisión de Rubiales y allí, en mitad de su delirio, Rubiales le ofreció el puesto de directora deportiva. «Se merece un buen contrato», añadió para explicar su postura.
La respuesta de Tomé no se hizo esperar. Un día después del ofrecimiento, junto a otros diez compañeros, firmó un comunicado en el que presentaba su dimisión. En el documento explicaban «su más firme y rotunda condena ante la conducta mostrada por el presidente de la Federción Española de Fútbol», Luis Rubiales, con Jenni Hermoso, cuya versión de los hechos hicieron suya en contra que la facilitada por el dirigente.
En el escrito aseguraban que tuvieron que «asistir obligatoriamente» a la Asamblea y que en la misma «se produjo un hecho especialmente hiriente para este cuerpo técnico», puesto que «a varias de las integrantes femeninas del staff técnico se les obligó a colocarse en primera fila, exponiendo su imagen e intentando dar a entender a la sociedad y jugadoras, que compartían las tesis del presidente de la RFEF».
Por todo ello, «ante las inaceptables actitudes y manifestaciones realizadas por el máximo dirigente de la RFEF», tomaron la decisión de «poner sus cargos a disposición de la misma», apuntaron el escrito, en el que añadieron que muestraban «su apoyo al comunicado publicado por las jugadoras de la Selección Absoluta Femenina de Fútbol, en referencia a dichas acciones y manifestaciones realizadas por el presidente de la RFEF, y más en concreto a las declaraciones públicas realizadas por la jugadora Jenni Hermoso».
Toña Is
La asturiana fue apartada en el año 2020 de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a pesar de sus éxitos deportivos tanto de jugadora como de entrenadora de las categorías inferiores del combinado nacional. Por aquel entonces denunció internamente su despido, pero nadie le hizo caso. Ahora, ha aprovechado el momento para relatar todo lo que tuvo que sufrir.
La exentrenadora de la Selección Española de Fútbol Sub-17 confesó el fin de semana en una entrevista en Radio Marca que ella también ha vivido «algo parecido» cuando formaba parte de la RFEF «por parte de Vilda y sus ayudantes». «Me han hecho la vida imposible y, al final, estoy en mi casa porque ellos se han juntado para tenerme lejos», señala antes de reconocer que «he sufrido mucho cuando he estado ahí».
«Al final, el tiempo pone a cada uno en su sitio. Yo siempre lo he dicho, que había que darle tiempo al tiempo», reconoce la de Oviedo, quien considera que Luis Rubiales ya debería estar «desde hace días» fuera de la Federación.
Gonzalo de Azkárate Gaztelu
El que fue presidente del Comité Nacional de Fútbol Sala y vicepresidente de la Federación Asturiana de Fútbol carga con contundencia contra Rubiales. «Es una persona que tiende emboscadas a los empleados que no hacen lo que él quiere», asevera.
Azkárate define a Rubiales como «una persona que mostró desde el primer segundo cómo era. Se vio que no tenía preparación alguna. Y el que mal empieza, mal acaba. Empezó desatando la guerra en el fútbol español», asegura Azkárate, quien opina que «en las distancias cortas es una persona que no merece confianza de ningún tipo».
Además de criticar las formas, también denuncia el modo en que le despidió. «Luis Rubiales pidió mi cabeza a José Ramón Cuetos Lobo, que por entonces era presidente del Comité Nacional de Entrenadores y miembro de la junta directiva de la asturiana, a cambio de hacerlo presidente de la Federación Asturiana de Fútbol». «El mismo Rubiales me fulminó de la española aprovechando que tenía cáncer», añade Azkárate.
Beatriz Álvarez
La presidenta de la Liga F ha tratado en numerosas ocasiones con Rubiales y considera, a tenor de su reacción tras el caso del beso, que «se cree inmune». En unas declaraciones realizadas la semana pasada, Álvarez explicó que había sufrido la actitud «machista» del dirigente andaluz en reuniones privadas y cree que el de Motril «no entiende» el problema de sus actos. «Esta actitud machista no la reconoce, porque forma parte de su carácter y creo que tenemos que hablar de las mujeres que están siendo valientes», confesó.
Por este motivo, la que fuera directora general de Deportes del Principado señaló que no le «sorprende» la actitud de Rubiales, ya que «muchas personas» que están en el fútbol la han sufrido «desde hace años». «La diferencia es que ahora lo ha visto el mundo entero y creo que el bochorno internacional que estamos viviendo el deporte español con la imagen de este señor tiene una trascendencia mucho mayor», recalcó.