Primeros casos en Asturias del virus que afecta a las vacas: consejos, síntomas y tratamiento

ASTURIAS

Vacas en Asturias
Vacas en Asturias

El veterinario David Iglesias recomienda usar insecticidas y, si los animales salen a pacer, evitar las horas en las que los mosquitos tienen más actividad

05 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Viene afectando sobre todo a vacas de carne y está causando importantes pérdidas económicas en las explotaciones ganaderas desde que, el pasado noviembre, surgieron los primeros casos en el sur de España. En Asturias, que estos días afrontará de nuevo altas temperaturas, se confirmaban este lunes los primeros cuatro casos en Oviedo y Riosa de la enfermedad hemorrágica epizoótica, que se transmite por unos mosquitos y que no afecta ni al ser humano ni a la cadena alimentaria. Es una enfermedad similar a la lengua azul, pero no existe vacuna contra ella.

Las principales recomendaciones para afrontarla son adoptar medidas de desinfección en animales e instalaciones para combatir al mosquito, del género culicoides, que la transmite. «Por lo que se está viendo ahora mismo, se está dando sobre todo en vacas de carne, pero es posible que si hay vacas de leche por los praos donde pueda estar este mosquito se contagiarán también», advierte el veterinario David Iglesias, vocal de grandes animales en el Colegio de Veterinarios de Asturias, que recomienda tener a los animales guardados o, si salen a pacer, «sacarlos tarde por la mañana, que haya menos mosquito, y meterlos temprano por la tarde noche, que es cuando el mosquito empieza a funcionar».

Asimismo, aconseja usar insecticidas y repelentes en animales, productos que al menos hace un mes se habían agotado en las comerciales veterinarias de Asturias y Cantabria ante las peticiones realizadas desde el sur de España.

«No hay vacuna como en la lengua azul y lo que hay que hacer mucha prevención», considera el veterinario, que recuerda que en el caso de la lengua azul, que procedía del norte de Europa cuando se empezaron a detectar los primeros casos también en el norte de España, el colegio de veterinarios y la Consejería de Medio Rural de entonces llevaron a cabo en 2008 una rápida y masiva campaña de vacunación que consiguió ponerle freno enseguida. 

La enfermedad hemorrágica epizoonótica, de la que Iglesias considera aconsejable llevar a cabo una campaña divulgativa , ha ido expandiéndose, esta vez de sur a norte de la península, con gran velocidad, favorecida por la subida de las temperaturas. Según los focos que se vienen registrando, puede llegar a afectar hasta a una docena de animales en cada explotación. «Produce muchas pérdidas económicas, animales que se mueren, o que ven reducida su movilidad, los gastos veterinarios, los de producción de los animales, la disminución de la producción de leche o los animales que pueden quedar con lesiones y haya que mandarlos al matadero», enumera Iglesias, que recuerda que este virus también afecta a la fauna salvaje, principalmente ciervos.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad hemorrágica epizoonótica? Al tratarse de un virus, la sintomatología es diversa, pero sobre todo se están apreciando inflamaciones y erosiones en la boca, el paladar, la lengua, las encías o la conjuntiva de los ojos, así como úlceras en las ubres. «Pueden tener fiebre, anorexia (que es falta de apetito), dificultad respiratoria, edema intenso en la cabeza, en el cuello, también hinchanzón en la lengua, hinchazón y úlceras en las mucosas, en las conjuntivas… Cuando se manifiesta de forma aguda, que también es una forma clásica, los animales pueden presentar úlceras y erosiones muy fuertes en la lengua, en la almohadilla dental, en el paladar, en el rumen, en el abomaso… Dejan de comer porque no pueden», señala el veterinario, que explica que la enfermedad hemorrágica epizoonótica se puede manifestar de muchas maneras y afecta a multitud de órganos, además de que pueden darse hemorragias internas, cardiacas, digestivas…

¿Cómo se puede tratar la enfermedad una vez que el animal está afectado? Con antiinflamatorios no esteroides (AINE) que, según indica Iglesias, le quitarían las molestias o el dolor. Y, según la gravedad de las lesiones, con un antibiótico, que evitaría la aparición de bacterias «que se apuntan a cualquier lesión que haya». «Si empiezan a salir úlceras en la lengua, en el paladar, en las conjuntivas de los ojos e inflamación de la cabeza, enseguida va a hacer una contaminación ambiental sobre el animal, lo recomendable sería tratarlo con antibiótico y antiinflamatorio, y antisépticos en las heridas que tengan», asegura el veterinario.