Reganosa se hace con una cuarta parte de la planta de El Musel de Gijón y vende su red de gasoductos a Enagás

Reganosa y Enagás acaban de cerrar hoy en Madrid lo que consideran un «histórico acuerdo dentro del sistema energético español». Reganosa se hace con una cuarta parte de la planta de regasificación de Gijón. Y vende a Enagás su red de gasoductos de 130 kilómetros. La compra del 25 % de la planta de El Musel, que ahora se llamará Musel E-Hub, ha costado 95 millones. Y la red de gasoductos de Reganosa se vende a Enagás por 54 millones. 

La transacción ya es fruto de un acuerdo entre las dos compañías del 28 de febrero, y se cerró este viernes «con éxito una vez obtenidas las autorizaciones necesarias» según indican ambas firmas. A mayores, Enagás se compromete a promover el hidroducto entre Guitiriz (Lugo) y Zamora para conectar Galicia a las redes europeas de hidrógeno verde. Este último es candidato a proyecto de interés común de la UE. Enagás pretende impulsar el desarrollo de esa infraestructura de transporte y llevarlo a la interconexión con Portugal, para lo que contará con apoyo de Reganosa para agilizar su aprobación. Ese hidroducto Guitiriz-Zamora forma parte del proceso de call for interest no vinculante para los primeros ejes de la red troncal española de hidrógeno, presentado por Enagás el 14 de septiembre para «dimensionar el interés de los principales agentes del sector energético en el desarrollo de las necesarias infraestructuras de transporte de hidrógeno renovable».

Según ambas empresas, la transacción ya oficial «favorece la creación de un gran hub energético en el noroeste peninsular, que refuerza el papel de España como enclave del hidrógeno renovable de Europa y que integrará la producción de hidrógeno renovable en la zona con los corredores futuros en la Península Ibérica». Según el director general de Reganosa, Emilio Bruquetas, «hoy ponemos los cimientos para que todas las infraestructuras clave en el desarrollo de los gases renovables se construyan y operen al servicio del sistema». Añade que «el noroeste peninsular es una zona con unas condiciones excepcionales para la producción de hidrógeno verde y biogás». Y para el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, «el cierre de esta operación histórica para el sistema gasista español refuerza a las dos compañías porque permite aprovechar sus sinergias para impulsar el noroeste como hub energético en Europa». 

Toda la red de transporte

Enagás se hace con toda la red de transporte que hasta ahora era propiedad de Reganosa, con 130 kilómetros de gasoductos de 80 bares de presión, «clave para garantizar la seguridad de suministro y el correcto funcionamiento del mercado ibérico del gas». Conecta con la terminal de gas natural licuado de Mugardos y con el gasoducto Tui-Llanera en Guitiriz y Abegondo. La red hace llegar el gas directamente a las centrales de ciclo combinado de As Pontes y Sabón, a la refinería de A Coruña, y a las poblaciones de As Pontes y Cerceda.

En cuanto a la planta de Gijón, reabutizada como Musel E-Hub, hasta ahora era propiedad al 100 % de Enagás y cuenta con una capacidad de almacenamiento de 300.000 metros cúbicos. Sus instalaciones de atraque y descarga están diseñadas para los buques metaneros más grandes del mundo (los Q-max de hasta 266.000 metros cúbicos). Y ahora Reganosa acaba de hacerse con un 25 % de su propiedad. El 1 de julio, el Musel E-Hub recibió el primer barco para una descarga necesaria para las pruebas técnicas antes de la puesta en marcha comercial. El 11 de julio, Enagás ya adjudicaba a Endesa los servicios logísticos de esa terminal de GNL. Y el 11 de agosto recibió el primer barco de Endesa, el Gaslog Warsaw con 180.000 metros cúbicos de capacidad. Esta planta de Gijón puede aportar 8 billon cubic meters (bcm) al año. 

Enagás opera en siete países y Reganosa es la primera multinacional gallega de la energía. 

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