Dos históricos del cartón se unen en una empresa puntera del sector en Asturias

Manuel Noval Moro
Manuel Noval Moro REDACCIÓN

ASTURIAS

La gijonesa Cartón Astur se fusiona a la sierense Cartonajes Vir, que sumará 150 trabajadores y una producción anual de entre 60 y 70 millones de cajas

08 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos familias históricas del cartón asturiano están en proceso de fusión, para convertirse en una mediana empresa muy competitiva, que será la gran referencia del sector en la región. Se trata de la sierense Cartonajes Vir y la gijonesa Cartón Astur S.A. Ambas son empresas familiares, y desde que comenzaron los contactos de fusión su intención ha sido mantener ese espíritu familiar de cara al futuro. Será Cartón Astur, una empresa algo más pequeña, la que se integre en Vir.

Cartón Astur S.A nació hace sesenta años con dos socios. Con el tiempo, las dos familias generaron tres ramas, y sus actuales administradores son de segunda generación. Les quedan dos años para jubilarse. En este caso, la edad de la empresa está muy cerca de la de sus administradores. El deseo de la primera generación era sacar adelante una empresa que perdurase en el tiempo, y la segunda generación quiere garantizar su continuidad. Como esta no es posible dentro de la familia, han buscado otras alternativas, y la de integrarse en Vir parece ser la más satisfactoria

Como explica el consejero delegado de Vir, Inaciu Iglesias, han sido «generosos para encontrar soluciones en otra empresa parecida con la que tienen relación». Vir es también una empresa familiar, nacida hace 92 años, y llevada actualmente por la tercera generación, en la que se está integrando también la cuarta. Y, al igual que Cartón Astur, ha tenido siempre vocación de continuidad.

Según Iglesias, se sentaron hace tiempo a hablar para intentar a llegar a un acuerdo, y ha sido importante «el manejo de los tiempos para entender lo que querían». Porque no era un proceso de subasta y no importaba tanto la cantidad como la calidad a la hora de llevar a cabo la fusión. La continuidad era algo prioritario para ambas partes.

Innaciu Iglesias, consejero delegado de la empresa Cartonajes Vir, en Siero
Innaciu Iglesias, consejero delegado de la empresa Cartonajes Vir, en Siero

El responsable de Vir sostiene en el negocio del cartón es muy importante la cercanía, entre otras cosas por una cuestión técnica, física. El cartón es un material barato que «pesa poco pero ocupa mucho y viaja mal». Además, «cada caja o cada solución es singular para cada cliente, con lo que hay que estar encima o muy cerca». Entonces, el crecimiento de las empresas está también relacionado con la cercanía, y una de las formas de hacerlo es unirse a otra firma cercana geográficamente. «No es posible el trato con el cliente a mil kilómetros», asegura Iglesias. Y esta debilidad se puede convertir en una fortaleza. Uno de los fundamentos de la operación ha sido el hecho de que las empresas están situadas a treinta kilómetros una de otra.

Después de tres años de conversaciones, en cuya dilatación pudo influir algo la pandemia, las empresas llegaron el pasado 31 de agosto a un preacuerdo que involucró a todos los propietarios. Poner de acuerdo a ocho personas en asuntos que implican toda una vida de trabajo y muchos sentimientos encontrados no es tarea fácil, pero se consiguió. Inaciu Iglesias destacó que todos «se portaron con mucha nobleza; se trata de algo en lo que estás poniendo tu vida profesional, que se entremezcla mucho con la personal». Hubo mucha flexibilidad para que, si alguien quería continuar, continuara.

Finalmente, el acuerdo fue «muy sencillo». Se desarrolla en dos fases. La primera, hasta el mes de enero de 2024. La administración se seguirá llevando como hasta ahora pero con las dos empresas unidas y comprometidas con el proyecto, que habrán de conocerse a fondo en este tiempo.

A partir de enero, empieza una etapa de dos años en la que la empresas están ya fusionadas, y la dirección contará con los dos administradores de Cartón Astur, que estarán en el equipo hasta que se jubilen en 2025. Es decir, los administradores siguen en la empresa pero ésta pertenecerá ya de hecho a Vir.

Los clientes, según el consejero de Vir, han recibido la fusión «como una buena noticia; estamos cansados de ver empresas que cierran y a todo el mundo le gusta ver cuando crecen». La sociedad asturiana se alegra, en suma, de que «las soluciones de continuidad sean dentro del país», es decir, que no ocurra lo que se ha dado en tantos lugares, que las empresas de cartón han sido vendidas a grandes conglomerados. En España, hay unas 100 compañías de tamaño mediano y competitivo, de las que el 85 por ciento pertenecen a seis grandes grupos. La asturiana está entre ese 15 por ciento de las que se conservan independientes. Todas están entre el Norte y el Nordeste de la península. La más al sur está en Castellón, y la más al Noroeste, Vir.

Para Inaciu Iglesias, «el corazón de una economía son las empresas medianas». Si bien reconoce que son muy importantes las grandes y las pequeñas, «las que tienen entre 100 y 300 trabajadores marcan la diferencia», porque están muy implicadas en la innovación y son rápidas. Son, a su juicio, las que Asturias necesita, y en eso se convertirá la empresa tras la fusión. En su caso, además, el hecho de que la empresa tenga tanta antigüedad la hace más interesante.

Dará empleo a 150 trabajadores, con 31 millones de facturación y 800 clientes, algunos muy importantes, entre ellos grandes empresas de alimentación o industriales, situadas en un radio de entre 300 y 400 kilómetros. Producirá entre 60 y 70 millones de cajas al año, lo que supone unas 250.000 cajas al día. En opinión de Iglesias, las empresas independientes tienen más valor, porque dan mejor servicio a los clientes, trabajadores y proveedores. Además, en su caso, tienen la ventaja de la antigüedad. «Cuando llegas a ese punto es muy interesante; la visión de una empresa familiar te da la perspectiva para tomar decisiones a más largo plazo».

«La buena noticia es que haya asturianos que sigamos apostando por esto», destaca Iglesias. Algunas de las empresas más punteras y reconocidas de Asturias son empresas familiares. El propio Iglesias fue fundador y primer presidente de la Asociación Asturiana de Empresa Familiares.

El embalaje va a más «pero no es para tanto»

Iglesias tiene mucha confianza en el sector del cartón, que tiene mucho futuro en la era de la sostenibilidad. «Por suerte, a diferencia de otros sectores relacionados con las artes gráficas, el del embalaje va a más», tanto por la mencionada sostenibilidad como por la creciente entrega de paquetes a domicilio.  Respecto a esto último, el responsable de Vir asegura que «no es para tanto».

El máximo de cartón que se ha empleado en el mejor momento del comercio electrónico se situó en tan solo un 8 por ciento del total de la producción. Es una cifra considerable teniendo en cuenta que, hace no muchos años, solo constituía un 1 por ciento. Hubo un repunte importante, especialmente durante la pandemia, pero ahora se ha estancado. «Y hay mucha gente a la que la subida al 8 por ciento les hizo perder la cabeza; después de la pandemia, ese porcentaje volvió a bajar, y ahora se acerca más al cuatro». 

Porque una cosa es la sensación de aumento que da el hecho de que nos lleguen a casa las cajas y otra la diferencia que supone respecto al comercio en tiendas. Muchos de los productos que compramos en las tiendas han llegado allí en una caja de cartón, pero cuando los vemos ya no están las cajas, y nos da la impresión de que hay una diferencia extraordinaria, cuando en realidad no es así.  

En cualquier caso, el cartón es un producto cada vez más solicitado, y parece que su producción para Asturias está garantizada y consolidada gracias a la fusión de estas dos empresas, fruto «de un compromiso sensato y realista, no solo romántico», en torno a un producto que obliga a mantener los pies en la tierra. «Para ser competitivos debemos comprar máquinas muy caras para fabricar cajas baratas, se necesita mucha tecnología y manejar buenos números; es un material muy humilde», concluye.