La patronal cántabra se desmarca del proyecto y Francia retrasa aún más el enlace con nuevos estudios medioambientales
17 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Cita en Madrid para la reivindicación del potencial económico del Corredor Atlántico. Este martes la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y la Federación Leonesa de Empresarios (FELE) reunirán a sus máximos responsables en la capital para presentar el informe «Corredor Atlántico Noroeste. Clave para el desarrollo de España», en el que se expone una radiografía de la situación socioeconómica de estos territorios y cómo el Corredor Atlántico es una infraestructura estratégica no solo para el noroeste sino para el conjunto de la economía española.
Según citó la agencia Efe, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi acompañará a los presidentes de CEG, Juan Manuel Vieites; FADE, María Calvo, y FELE, Juan María Vallejo, que presentarán este informe, así como las principales propuestas y conclusiones. Pero este acompañamiento del máximo responsable de la patronal española no puede ocultar las enormes diferencias, y los graves problemas, que lastran el Corredor Atlántico respecto al Mediterráneo. Si en Levante las asociaciones empresariales hicieron lobby común por su trazado, la CEOE de Cantabria se ha desmarcado de sus compañeros gallegos, asturianos y leoneses y apuestan por relegar el proyecto en favor de una mera conexión con Bilbao. Además, mientras el Mediterráneo ya tiene en el horizonte su conexión con Europa a través de Francia, París desdeña el enlace del norte y ha demorado aún más sus planes de conexión del tren de alta velocidad hacia la frontera española aduciendo que los estudios medioambientales han caducado.
Con las comunidades del norte tratando de hacer presión para que España promueva una macrorregión capaz de defender mejor sus intereses en Europa, la patronal cántabra se ha desmarcado del Corredor Atlántico del que se considera excluida y en declaraciones realizadas a El Diario Montañés su presidente, Enrique Conde, señaló que «debemos pensar primero qué es lo que más nos importa (...) Puede ser que la solución de ir hacia Bilbao sea la alternativa más viable».
Pero a todo ello se suma la falta de predisposición de Francia para llevar a cabo la necesaria conexión de las líneas de alta velocidad ferroviaria por el norte, y es de hecho esa desidia la que empujó al País Vasco a tejer redes de alianza con las otras comunidades del norte para tratar de conformar la macrrorregión atlántica. A finales del pasado mes de septiembre, el ministro galo de Transportes, Clément Beaune, declaraba que no tenían intención de poner en marcha la conexión por Dax y Hendaya hasta que no hubieran concluido sus planes regionales para Toulouse. La conexión que interesa al noroeste español debería estar lista en el año 2030 y Francia pretende demorarla hasta 2046, esto ha despertado el resquemor no sólo en este lado de los Pirineos, también en Bruselas.
«Desde la perspectiva europea, el hecho de que se dé la prioridad al tramo de Toulouse (frente al de Dax que conectará con la 'Y vasca') es preocupante. Estamos en un momento crítico con respecto al futuro calendario de los principales proyectos transfronterizos en Francia», dijo el pasado mayo ante la comisión de Transportes del Parlamento Europeo el experto del Ejecutivo comunitario responsable del corredor Atlántico, Carlo Sacchi.
Pero nada de esto ha conmovido ni alterado los planes de Francia. De hecha las demoras se ven confirmadas después de que la agencia medioambiental gala, haya emitido un dictamen que impide al gestor de la red, SNCF Réseau, avanzar con el proyecto de ampliación de la línea París-Tours-Burdeos hacia Toulouse y Dax -ese sería el enlace hacia el País Vasco- hasta que presente nuevos estudios y documentación sobre el impacto medioambiental del proyecto de alta velocidad. Esta decisión obligará al gestor a realizar nuevos estudios antes de lograr una aprobación inicial de la obra por lo que el horizonte se pospone ampliamente.
Según recogió el diario La Información, el gestor afirma que los estudios medioambientales con los que se cuentan en la actualidad fueron hechos en 2014 y están desactualizados, obsoletos, «que es incompleto en cuestiones como la participación pública, la inclusión de gases de efecto invernadero o el impacto sobre los entornos naturales». Y lo peor de todo, no hay plazos para la presentación de los nuevos estudios.