El incidente se produjo sin daños personales y tras los arreglos del equipo técnico, el Alvia pudo reanudar su viaje
23 oct 2023 . Actualizado a las 19:39 h.Como ya ha ocurrido otras veces, el tren Alvia 4140 que salió esta tarde a las 15.10 horas de Oviedo con destino hacia Madrid ha tenido que detenerse durante unos 40 minutos tras atropellar accidentalmente a una vaca. El animal se encontraba metido en un túnel en mitad de la vía ferroviaria a la altura de Campomanes, a escasos metros de la estación Linares-Congostinas en el concejo de Lena, cuando se produjo el impacto a las 17.00 horas de la tarde,
Después de permanecer detenido unos minutos, el propio maquinista se encargó de informar a los pasajeros de lo sucedido y explicarles que no podían reanudar la marcha porque el tren se había averiado durante el golpe. El conductor les pidió además «paciencia», ya que un equipo técnico estaba en camino para solventarlo. Renfe envió, además, un mensaje al correo de los viajeros incidiendo en aclarar los motivos de la detención: «Debido al arrollamiento de un animal que se encontraba dentro de la infraestructura, su tren Alvia 4140 se encuentra detenido. Estamos trabajando para que puedan reanudar su viaje a la mayor brevedad posible, disculpe las molestias».
Sin embargo, el impacto no fue apenas percibido por los usuarios, como le ocurrió a Javier Pérez, habitual del trayecto que une Oviedo y Madrid desde hace 13 años. En su caso, estaba viendo una película y se enteró de lo sucedido cuando lo anunciaron por megafonía después de haber confundido el movimiento con el traqueteo del tren en una zona de menor velocidad como esta. «En la vida me ocurrió algo parecido, hoy cuando me subí me paré a pensar en que quizá esta fuese la última vez que cogía un tren como este antes de que se inaugure el AVE en noviembre y justo ocurre esto», cuenta con humor el afectado.
Entre unas cosas y otras, Pérez explica desde el tren, en marcha de nuevo y rumbo a Madrid, que han acumulado una hora y cuarto de retraso que se sumará a la hora prevista de llegada a la capital, las 19.40 horas. Lejos de frustrarse por el tiempo perdido, este pasajero prefiere quedarse con «lo gracioso de la anécdota».