El consejero de Medio Rural y Política Agraria, Marcelino Marcos Líndez, pretende agilizar las indemnizaciones causadas por los perjuicios de los cánidos y se compromete a equipararlas a las del oso
26 oct 2023 . Actualizado a las 14:32 h.El Gobierno del Principado de Asturias ha tramitado desde el mes de agosto 573 expedientes y se han abonado 266.382 euros, una cifra que aumentará en los próximos días con otra partida de 173.036 euros pendientes de pago. En total, a lo largo de este año se han sufragado 656.909 euros de 1.550 expedientes.
Son datos que ha ofrecido este jueves el consejero de Medio Rural y Política Agraria del Gobierno asturiano, Marcelino Marcos Líndez, en la reunión del Comité Consultivo del Plan de Gestión del Lobo. En declaraciones a los medios de comunicación, Marcos Líndez ha dicho que una de sus prioridades desde que llegó al cargo es agilizar al máximo precisamente esas indemnizaciones por daños del lobo. También se ha comprometido a equiparar la cuantía que se paga por daños de oso a daños del lobo, que actualmente oscila entre un 20 y un 10% menos.
La Consejería de Medio Rural y Política Agraria indemnizó con casi un millón los daños causados por el lobo en las ganaderías asturianas en 2022. El concreto, el importe de los pagos pasó de 784.192 euros en 2021 a 927.211 el año pasado, debido al incremento de los ataques. Los lobos mataron a 3.115 animales en 2022, lo que supone 394 más que el año previo. Los grupos más perjudicados por la acción de esta especie fueron el ganado equino (1.046 ejemplares), bovino (962), ovino (832) y caprino (271), además de 4 perros.
Marcos Líndez ha vuelto a expresar su rechazo a la «sobreprotección» del lobo ibérico, por consiguiente, a su inclusión en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). En el encuentro, Marcos ha repasado los datos del informe sobre la población del lobo ibérico en Asturias correspondientes a 2022. El estudio refleja que en la comunidad habitan 40 manadas, 35 de las cuales son grupos reproductores.
Son datos que ya han sido remitidos tanto a la Comisión Europea como al Gobierno de España, con el objetivo de que se flexibilice la política de protección del lobo y sea posible la aplicación del plan de control de Asturias en toda su amplitud, de modo que se eviten perjuicios a la ganadería y a la zona rural. «Es una especie que no está en riesgo de desaparecer ni mucho menos», ha insistido.
Actualmente está en vigor el programa anual de actuaciones de control 2022-2023, que incluye medidas preventivas, radiomarcajes, censos e indemnizaciones por daños, entre otras iniciativas. No obstante, desde la inclusión del lobo en el Lespre no es posible abatir a ejemplares de forma individual, dado que el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico considera que la especie se encuentra en Asturias en un estado de conservación desfavorable.
Ante el incremento que la población de lobos ha experimentado en la comunidad en los últimos años, Marcos Líndez espera que en 2024 el Gobierno de España considere favorable la situación de esta especie y permita de nuevo las extracciones. Por ese motivo, Medio Rural ya trabaja en el programa de actuaciones de control para el próximo año. A juicio de Marcos Líndez, la decisión del Gobierno de España de incluir el lobo ibérico en el Lespre fue «totalmente anómala» porque fue algo que se hizo en base a datos de 2014, informa Europa Press.